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Cuando la puerta de la habitación se abrió y entró Yukhei, la cara de Jungwoo se iluminó por completo.

Wendy sonrió con ternura al ver su reacción y se levantó de la silla.

"Oh, hola Wen." dijo Yukhei con sorpresa al ver a la esclava de su madre en su habitación. Se volteó para mirar a Jungwoo y sintió como una sonrisa se apoderó de sus labios al verlo tan vivo.

"Estaré con tu madre, llámame cualquier cosa que necesites." dijo Wendy y Yukhei sonrió asintiendo.

Jungwoo frunció su ceño al ver el intercambio y ladeó la cabeza en confusión; él era el esclavo de Yukhei, así que era él quien debía suplir las necesidades de su dueño, ¿cierto?

Su ceño fruncido desapareció al ver a Yukhei acercarse a él con una crema en las manos.

"Aquí tienes." le dijo Yukhei a Jungwoo y sentó en la cama con las piernas recogidas, quedando frente al menor. Jungwoo movió su cuerpo para estar sentado de la misma manera que Yukhei y tomó la crema.

Al alzar la mirada, Jungwoo notó que el rostro de su nuevo dueño ya no estaba irritado y soltó un pequeño suspiro.

"Señor, su rostro ya no está rojo." dijo Jungwoo con un pequeño e inevitable puchero; realmente quería hacer algo bueno por su dueño.

Yukhei sintió como su interior se derretía por completo al ver aquella dulce cara adornada por un pucherito.

"¿De verdad?" dijo Yukhei con una pequeña sonrisa torcida. "Pero igual apreciaría que me pusieras la crema. Ya sabes, para evitar irritarme una vez más."

Al decir aquello, Yukhei pudo ver como las esquinas de los labios del esclavo se alzaron en una pequeñísima sonrisa y luego su rostro brilló con emoción.

"Por supuesto que sí." respondió Jungwoo asintiendo enérgicamente y Yukhei soltó una pequeña risa enternecida.

"¿Puedo saber de qué hablabas con Wendy?" preguntó Yukhei mientras Jungwoo abría la crema y vertía un poco en sus manos.

"Me estaba preguntando sobre mi tiempo en el sistema." respondió Jungwoo suavemente mientras frotaba la crema entre sus manos para calentarla y así no tuviera un impacto frío sobre la piel de Yukhei.

Jungwoo alzó sus manos despacio y se detuvo cuando estuvo apunto de colocarlas en el rostro de su dueño. De pronto se sintió terriblemente nervioso; su dueño tenía el rostro más atractivo que Jungwoo había visto en su vida y tenerlo tan cerca le provocó repentinos nervios.

Yukhei, al ver la duda en el rostro de Jungwoo, alzó sus manos y las colocó con suavidad en las muñecas del esclavo. Los largos dedos de Yukhei se envolvieron totalmente sobre sus muñecas y Jungwoo se sintió estremecer por el calor que emanaba de su piel contra la suya.

Poco a poco, Yukhei fue jalando las manos del menor hasta colocarlas sobre su rostro. Jungwoo saltó un poco al tener sus manos sobre el rostro de su dueño, pero se relajó cuando lo vio sonreír.

"¿Me contarías a mi lo que le contaste a ella?" preguntó Yukhei en un susurro, sus ojos sellados en los de Jungwoo.

"C-Claro." tartamudeó Jungwoo y empezó a mover sus manos sobre las mejillas del ojinegro. Notó que aquellas tenían la piel más suave y lisa que había visto, y lamió sus labios por los nervios. Era jodidamente extraño y desconocido pensar que a quien tenía enfrente era su actual poseedor, pero no se iba a quejar. Se sentía afortunado y no lo iba a desaprovechar.

"¿Jungwoo?" preguntó Yukhei al ver al otro chico totalmente congelado.

"L-Lo siento." susurró Jungwoo avergonzado; se había quedado hipnotizado en la suavidad bajo sus dedos. "Le conté a Wendy que me vendieron a los once años, así que creo que tengo seis años en el sistema."

「libérame」 「luwoo」 「terminada」Where stories live. Discover now