Cesión

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Subí rápidamente a un tejado para ver las supuestas personas que venían a por mí.

Ahí están. Son Jennie y Jungkook. ¿Tan rápido me encontraron?

Espera, los estoy viendo pero acaban de pasar de largo. ¿Por qué no me detectan?

—¿Tú crees que unos simples seres como ellos puedan sentir la presencia de un potencial Dios como tú?
—Pero... No soy un Dios.

Están hablando, intentaré oír lo que dicen.

—Jungkook, se supone que por aquí debería estar Jin. Pero no siento su presencia por ninguna parte.
—No te desesperes, de seguro estar por aquí. Tenemos que seguir buscando
—Siento que esto es una pérdida de tiempo.
—¿Qué quieres hacer, Jennie?
—No lo sé, a Suga tampoco lo siento. Eso quiere decir que Jin si pudo desterrarlo, pero por alguna razón siento que aquí hay gato encerrado.
—¿Por qué te preocupas tanto por Jin?
—Él tiene algo muy importante y peligroso con el.
—¿Qué cosa es?
—La daga.
—¿Hablas de la daga que le pertenecía a Azzen'Ka?
—Sí, si cae en mala manos todos estaríamos corriendo peligro.
—Mierda. ¿Dónde quieres ir ahora?
—Vayamos al sitio donde Jin desterraba a las personas. Nunca me ha gustado ir ya que siento muchas presencias que no me agradan, pero solo ahí encontraremos las respuestas que estamos buscando.
—Está bien, Jennie. Vamos.
—Solo espero que Jin me esté jugando una broma, si la daga cae en manos incorrectas, será nuestro fin.

Suga

Mira, ya se van. Se me hace raro hablarte como si fueras otra persona, ya que soy yo mismo.

—¿Oíste lo de la daga?
—Sí, la tengo en mi mochila.
—Ya viste que es un objeto muy preciado, peligroso y codiciado.
—Sí, pero nombraron a un tal Azzen'Ka. ¿Quién es?
—Cuenta la leyenda que Azzen'Ka era un ser, una presencia, una cosa, algo. No tenía género, no tenía una forma predeterminada, solo se te aparecía y era tu fin. Como sabes en el mundo actual tenemos a los humanos, y luego estamos nosotros, una raza superior que posee un gran poder, pues arriba de nosotros están los 4 Dioses, Azzir, Ashe, Arduin y un desconocido. Para que te hagas una idea, Azzen'Ka era un ser superior a los Dioses.
—¿Superior a los Dioses?
—Sí, se dice que su poder era tan grande, que en un cerrar y abrir de ojos podría destruir toda una realidad, así de fácil.
—¿Y qué fue de él? o ella.
—No se sabe, hace ya casi 300 años que desapareció y solo se conoce la daga, que era un arma secundaria que llevaba con él. Imagínate todo el inmenso poder que tenía, que solo una simple daga está poniendo en peligro a toda la existencia.
—¿Cuál es la teoría de su desaparición?
—Fuentes cercanas afirman que está en un profundo sueño. Puede despertar dentro de 1000 años, o puede hacerlo mañana mismo, es muy incierto. Al final solo es una leyenda, como Jesucristo para los humanos.
—Yo era un humano.
—Ya lo sé, Suga. Yo soy tú.
—En mi mundo teníamos a dos seres, representado el bien y el mal, por una parte a Jesús, y por otra a Satanás. Acá tenemos a 4 Dioses y a una leyenda, pero, ¿nosotros también tenemos un ser maligno como Satanás?
—Otro día te hablaré sobre eso, por ahora no te preocupes.
—Está bien, debo encontrar a Jennie y a Jungkook.
—Sí, eso debes hacer.
—Debo asesinarlos, si descubren la verdad estaré en serios problemas. Ya sé a que parte se dirigen, iré a por ellos.

Domingo
21 de Mayo del 2017
12:30 PM
Jimin


Se ha tardado un montón, supongo que ya no vendrá.

Minutos después suena el timbre.

Debe ser él.

—Jiminie.
—Tae, si viniste. –Le digo mientras le doy un abrazo–.
—Claro que sí, tonto. ¿Está tu madre?
—No, fue a comprar para hacer la comida, vamos a mi habitación por mientras y luego comeremos.
—Me parece bien, vamos.

Me sentía muy feliz, hace mucho que no sentía una compañía real fuera de todos esos seres raros que me estaban visitando constantemente, como Azzir.

—Sientate ahí si quieres.
—¿Cómo estás Jimin?
—No muy bien, pero tu compañía me alegra.
—Creo que deberíamos hablar lo que te comenté por llamada.
—Sí, Tae. No sé ni cómo empezar.
—Ve desde el inicio.
—Pues, el día que Suga se suicidó, recibí un mensaje de él posterior a su supuesta muerte. Yo no me lo creía, pensé que sería una broma o algo así. Pero entonces fui a su casa, y en su habitación había una nota, que fue la que te enseñé a ti cuando fui a tu ciudad. Pues después de verte, me dirigí en tren a un pueblo cercano y lo vi, te prometo que lo vi. Desde ese momento ya me di cuenta que todo era real.
—¿Y cómo fingió su muerte?
—Esta es la parte difícil, la que no vas a entender.
—Lo intentaré, cuéntame.
—El día del suicidio, yo me vi con Suga antes, y cuando se despidió de mí me dio un abrazo, esto lo entenderás más adelante. Entonces, yo estuve en tu misma posición, no entendía nada, hasta que lo hablé con él, me contó que hay miles de universos paralelos, y él tenía la capacidad de moverse a voluntad propia en cualquiera de ellos, tenía una especie de poder que una amiga le concedió.
—Si que es difícil de creer todo esto.
—Me doy cuenta por tu cara, Tae. Se ve que no te estás creyendo nada.
—Es que, es difícil. Pero bueno, ¿qué hay con ese abrazo?
—Con ese abrazo lo que hizo fue concederme sus poderes, entonces sí. Si te lo preguntas, puedo hacer lo mismo que él.
—¿Solo con un abrazo?
—Sí, solo con una abrazo.
—...

Se oye un silencio, hasta que:

—Jimin, tú me abrazaste cuando llegué a tu casa...

Suga, ¿estás vivo? - [YoonMin]Where stories live. Discover now