24. Premoniciones

22.9K 1.9K 13.4K
                                    

《El agua bendita, no podrá ayudarte más

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El agua bendita, no podrá ayudarte más. Mil ejércitos no podrás retenerme.

No quiero tu riqueza, no quiero tu corona; verás, he venido a incendiar tu reino. Y ni ríos ni lagos, podrán apagar el fuego. Voy a levantar la hoguera, voy a delatarte.

Siete demonios te rodean. Siete demonios en mi hogar. Verás, estaba muerto al despertar esta mañana, y habré muerto antes de que el día acabe.

Ahora todo tu amor será exorcizado. Encontraremos nuevos santos para ser canonizados. Es una víspera, una premonición. Es una sinfonía, es un grito de batalla. Puedes mantenerme afuera... hasta que tire las murallas. Vengo a devastar tu corazón, y a tomar tu alma. Porque lo que fue hecho ya no puede ser desecho.

Siete diablos te rodean. Siete demonios en mi hogar.

Verás, estaba muerto al despertar esta mañana, y habré muerto antes de que el día acabe.

''Estoy tan arrepentida, harta de esta absurda guerra.

Ya no quiero ser una bruja, no quiero esta sangre maldita. ¿Qué he hecho? Oh, Diosa, ¿Por qué? Le miro en mis brazos, es tan pequeño y frágil, y lo he maldecido sin reparo por la culpa de mi insensato corazón. Ningún Clan nos aceptará, mi esposo ha muerto.

¿Qué sucede, Dioses? ¿Por qué no escuchan mis plegarias? Hicimos todo lo que pidieron.

No puedo detener esta horrible culpa... Espero que alguna vez él me perdone. Aún si escapara, sé que ellos conseguirían alcanzarlo...

Maldigo el día que decidí escuchar su predicción...'' J.

El tiempo parecía haberse detenido, y ahora nada más que una abrumadora tensión llena de angustia caía pesadamente sobre cada uno de los presentes, esas brujas que apenas daban crédito para lo que sus ojos presenciaban. Sin embargo, no había mayor caos como el que se formaba en la mente de aquel joven arrodillado en el suelo, incapaz de aceptar lo que sucedía. Su cabeza estaba llena de voces que no le pertenecían, produciendo que la presión y el dolor que sentía aumentaran. Harry estaba mirándole, sintiendo como si la realidad se hubiese evaporado del momento, y ante sus ojos no había más que una cruel pesadilla, la representación de los temores que tantos días le sofocaron el alma. El Absoluto estaba de pie, aún frente a su aquelarre, como siempre preparado para defenderles de cualquier amenaza, pero... ésta vez no se reducía sólo a otro peligro cotidiano; era alguien que había sido considerado ya por muchos un miembro del Clan, por más que su naturaleza ahora demostrara lo contrario.

Doncel Primaveral ❧ l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora