Doncel Primaveral ❧ l.s

4.Ignorancia

《La magia cayó por sus lindos labios, y cuando habló el lenguaje del universo, las estrellas suspiraron al unísono.》 Michael Faudet.

La tensión parecía haber aumentado repentinamente en el lugar. Louis se movió un poco hacia atrás y estiró el brazo para cerrar la puerta no muy lejos de él. Zayn no le perdía ni un solo movimiento de vista, los ojos del pelinegro parecían estar buscando algo que no lograban terminar de encontrar pero que de igual forma no hacía más que aumentar su interés al respecto. Louis se cruzó de brazos notoriamente incomodo, esperando que aquel sujeto finalmente comenzara hablar, o bien explicarle qué sucedía, o simplemente que confirmara que le entregaría el encargo para poder irse de allí.

—¿Y bien? ¿Vas a entregarme lo que he venido a buscar? —Preguntó Louis con clara impaciencia en su voz. Zayn le observó, pareciendo divertido con lo increíblemente fácil que podía conseguir irritar al ojiazul.

—¿Hace cuánto está en esto? Admito que no es mucho de mi agrado estar allí afuera entre tanta... histeria absurda, pero no recuerdo verle cerca de los bosques —Cuestionó, Zayn lucia demasiado interesado entretenido con todo el asunto, Louis sinceramente no terminaba de comprender qué le hacía tanta gracia en toda la cuestión, y la forma en la que hora le hablaba con tanta formalidad le parecía ya innecesaria.

—Creo que todos son cuidadosos a su manera ¿O no, boticario? —Para ser honestos, no sabía que responderle ante esa pregunta. ¿A qué se refería con ''hacer esto''? ¿En qué demonios se estaba metiendo realmente? —Guárdate la formalidad para alguien más, y solo entrégame lo que necesito. Ambos estamos perdiendo tiempo con esto. —

De alguna forma u otra, suponía que debía actuar como si estuviese al tanto de todo y no como lo que realmente era: un completo desentendido de prácticamente el total de lo que ocurría. Al menos sus palabras parecieron ser efectivas pues Zayn asintió, viéndose al menos un poco más apaciguado en su curiosidad. O tal vez eso creyó.

Le vio darse la vuelta y entrar al interior de la casa, donde ya no podía verle. Apenas unos minutos después que no llegaron ni siquiera a ser tres, Zayn ya estaba de vuelta. En sus manos llevaba un paquete, envuelto en papel y sujeto apenas por unos ganchos de seguridad que se adherían a la envoltura para mantenerla junta. Lo que estuviese adentro o bien estaba en una caja, o era lo sufrientemente firme como para parecer duro. La curiosidad volvía a despertarse en Louis. Estiró el brazo tendió su mano para tomarlo, pero el pelinegro mantuvo el paquete junto a él, sobre el escritorio y con una mano encima del mismo.

—¿Traes mi pago? —Preguntó, apoyándose del mostrador con la mano libre. Los ojos miel le miraba de una forma expectante y divertida de nuevo, mientras Louis se quedaba completamente atónito ante la pregunta.

Louis definitivamente no esperaba escuchar algo sobre un precio. Harry no le había mencionado eso en absoluto, estaba seguro de que si fuera necesario el menor se lo habría dicho o de qué otra forma esperaba que fuera a buscar el paquete en su nombre. Zayn seguía mirándole, demandando una respuesta sin necesidad de formular ni una sola palabra, esa mirada ya era bastante clara por sí misma. Realmente no sabía qué decir ¿Debía ofrecer dinero, o inventarse algún otro juego de palabras?

Aquello sin embargo no llegó a ser necesario. Ante el lio que parecía ser Louis, y la clara forma en la que ninguna palabra podía salir de sus labios sin que se le notara nervioso o dudoso de usarla, el moreno frente a él soltó una risa que tomó por sorpresa al ojiazul. Ahora Louis observaba al boticario sin entender qué era lo que estaba pretendiendo ahora ese muchacho tan raro y molesto. Zayn por su lado, cubrió sus labios con la mano para evitar seguir riendo.