Segundas oportunidades

Capitulo siete

- No vuelvas a comerte mi hamburguesa - dije seria igual que el -

- Solo es comida.

- Pero sin comida no sobreviviré mucho tiempo.

- ¿Quieres pedir otra? - dijo y yo negué con la cabeza -

- Entonces comete lo mío - me paso el plato -

- No lo quiero

- No seas infantil Constanza, solo come - tomo un poco de pollo con el tenedor y lo hacerlo a mi boca - ábrela - dijo y yo lo hice-

- Puedo comer sola - dije -

- Pero es mi comida - sonreí por que eso yo se lo dije hace un día -

- ¡Tan lindos! - dijo Vanessa acercándose a nosotros y aplaudiendo Seth dejo el tenedor en el plato - ¿Quieren algo mas?

- No, estamos bien

- No seas tímido cielo, se nota que se adoran- sentí que mis mejillas se ruborizaban y mire a Seth - Son tan lindos - y se alejo

- Que incómodo - dije -

Cuando acabamos de comer Seth pagó todo aunque yo le insistí en que podía pagar la mitad, Vanessa se despidió de nosotros con una enorme sonrisa y salimos del local. Mi cuerpo choco contra otro haciendo que cayera hacia atrás, por suerte Seth alcanzo a agarrarme de la cadera.

- Lo siento - dijo la voz de una mujer y pude ver como Seth alzaba la vista hasta aquella alta y hermosa mujer. Ya había visto su rostro en algún lado - ¿Seth? - la computadora de Seth, claro ella era Helen y era aun mas hermosa que en la pantalla, el no dijo nada, solo la miraba aun con sus manos en mi cadera sujetándome, si me soltara caería directo al suelo en mi trasero y así fue, de repente sentí un fuerte golpe.

- !Ay! - chille, y ahí fue cuando Seth se dio cuenta de lo que había hecho y me ayudo a levantarme

- Que sorpresa verte - dijo la mujer -

- Lo mismo digo - yo ya estaba en un segundo plano, creo que hasta Seth se olvidó completamente de mi -

- Sabes, me gustaría tomar algo contigo - me miro - a solas si puedes

- Puedo - dijo él mirándola sin parpadear -

- ¿Te importaría si fuera ahora?

- Claro que no - y yo donde encajo en esto, sentí que mi estómago se revolvía ¿como ella puede manejarlo a su manera?

- Pero... - ella me miro -

- No te preocupes, yo... puedo irme caminando - el asintió aun mirándola ni siquiera se dio cuenta cuando empece a alejarme de ellos -

Aun siente algo por ella, se nota en la forma en que la miraba, se olvidó completamente de mi y se fue con la mujer que lo engaño con su propio hermano. Cerré fuertemente los puños y suspire. Camine sin rumbo un par de minutos y cuando volví en mi me di cuenta de que estaba perdida. Literalmente.

Ni siquiera sabia hacia donde estaba el pequeño local de Vanessa para que ella pudiera ayudarme a regresar, el cielo empezaba a oscurecerse y yo a ponerme nerviosa. Dios, porque me tiene que pasar esto a mi. No conozco nada de esta pequeña ciudad, empece a caminar otra vez, la gente me miraba extrañada, quizá mis nervios eran notables para todos, y no tengo el número de Seth para que el pueda guiarme, por que no se me ocurrió pedírselo. Ni siquiera tengo la maldita dirección del departamento, si que eres estúpida Connie.

Camine sin rumbo por lo menos dos horas hasta que llegue a un parque iluminado por lámparas enormes, el cielo estaba completamente oscuro ya, me senté en una banca y me tape la cara con las manos y las lagrimas empezaron a brotar de mis ojos, como no pude anotar la dirección para poder volver y Seth con esa... Mujer ni siquiera se ha de acordar de mi, mire la hora, las diez de la noche, pronto seria hora de que una mujer sola no deba estar en la calle. Mire a mi alrededor, ya no había gente, empece a preocuparme, ¿y si me pasa algo?. No, tranquilízate Constanza, respire profundo y volví a empezar a caminar. Llegue hasta un bar y se me ocurrió que tal vez alguien de ahí podría ayudarme. Entre si pensarlo, pero en seguida me arrepentí, ahí solo había hombres, enormes y desagradables. Mire alrededor, pero no hubo alguien agradable en ningún lado, salí lo mas rápido que pude y llegue a un callejón, lo que me faltaba. Escuche pasos detrás de mi. Dios, empece a caminar mas rápido y con el pulso a mil, mire hacia atrás pero no vi a nadie, cuando volví a mirar adelante choqué con alguien otra vez.