Amor Carmesí [PAUSADA]

8

La la lalala....la la lalala...la la lalala lalalala...

Poco a poco los sus sentidos volvían. Un tembloroso gemido escapó de sus labios, ¿Qué había sucedido? Trato de abrir sus ojos pero no podía, estaba muy cansada, movió vagamente sus manos pero noto que estaban atadas tras su espalda.
El pánico la invadió entonces recordó...

Jun...Haru...Haru matando a Jun...la aguja en su cuello.

– Dios...

Susurró con su voz temblorosa. Las lágrimas quemaban tras sus ojos. No. No podía llorar ahora debía escapar. Sólo esperaba que el dolor en su pecho se fuera.

Por fin pudo abrir sus ojos y observó a su alrededor. El olor a humedad, las cajas apiladas y las escaleras delato que estaba en un sótano.

Sus manos y sus tobillos estaban atados. ¿Sería su fin?, ¿Moriría a manos del chico del cual se comenzaba a enamorar? Si, ella se estaba enamorando del Haru que la cuidaba y se preocupaba por ella. El Haru que anoche le hizo el amor...No quería creer que ese Haru fue el que asesino a Jun.

Salió de sus pensamientos al oír como la puerta era abierta y perezosos pasos se hicieron escuchar.

–La la lalala....la la lalala...la la lalala lalalala...

Se removió en la silla al reconocer la voz de Haru pero se detuvo cuando la Luz fue encendida . Sus ojos colisionaron con los del chico.Estaba parado al final de las escaleras con una bandeja en sus manos. Su ropa había cambiado por unos jeans azules desgastados y una camiseta sencilla negra algo holgada.

–Ya despertaste...

Cuando vio que iba acercarse a ella se removió en la silla sollozando.

–¡¡No te acerques!!

Grito llena de terror. ¿Por qué? La vez que encontraba a una persona que podía amar y que la podía amar era un asesino. ¿Todo fue una mentira?, ¿Por que...no podía ser amada como una persona normal?

Un llanto desgarrador se apoderó de ella. Se encogió apenas sintiendo como el dolor la desgarraba de adentro hacia afuera. Su garganta llegó a doler por los gritos que escapaban de ella.

No quería que esto fuera así. Quería que nada de lo que vio hubiera  pasado. Tal vez ahora estaría acostada junto a Haru. Hablando, Bromeando. Disfrutando su mutua compañía pero no fue así. No podía respirar. El aire se negaba a entrar en sus pulmones.

No se dio cuenta que Haru la había desatado y la tenía sentada sobre su regazo en el suelo.

–¡Respira Yuri!

Le grito sobresaltándola tomo una profunda bocanada de aire.

–Eso amor...inhala...exhala

Le repitió esa frase una y otra vez mientras acariciaba su espalda hasta que su respiración se calmó.

Haru la calmaba.

*Pero es un asesinó *

le recordó su maliciosa mente.
Sin tardar se alejó de él arrastrándose en el suelo alejándose del chico.

–¡Eres un asesino!, ¿¡Por qué me hiciste esto!?, ¿¡Por que Haru!?. ¿¡Acaso buscas a una mujer a quien matar!? , ¡No quiero verte en la vida!.

Cerró sus ojos gritando y gritando varios insultos hacia el chico descargandose tratando de aliviar el dolor en su pecho pero todo su escándalo se detuvo cuando Haru le propinó un bofetada no tan fuerte.

—Basta Yuri. Pareces una maldita loca — Levantó la vista para ver como el chico la observaba con una mirada gélida —. Me vas a escuchar sin decir nada o me enojare y muy feo.

>> Si. Soy un maldito asesino y no temo aceptarlo. Lo único que te "hice" fue un favor a ti y alguna a otra mujer, te libere de ese imbécil y erradique una amenaza.¿Qué sucedía si en un futuro le hacía lo mismo a otra mujer?,¿Y si esa mujer no tiene la suerte que tuviste tu? Acabaría con su vida.

Su espalda toco el suelo cuando el chico repentinamente se posicionó sobre ella.

—¿Por qué está mal matar? Por qué  rompes las leyes... porque desde pequeña te dicen que es un pecado mortal pero...mucha gente merece morir. La justicia nunca es justa. Y los hijos de puta están en todas partes y por desgracia te tocó conocer a uno.¿ Crees que me quedaría de brazos cruzados cuando lastimó a mi mujer?

Sus ojos se llenaron de lágrimas nuevamente. Haru apoyo su frente en la de ella y le habló en un tono suave.

—Me importas Yuri. Como no tienes idea. Y mataré a cualquiera que te haga daño o quiera alejarte de mi... nadie te apartara de mi lado, ya no puedes escapar. Estarás conmigo sea por las buenas o por las malas acéptalo.

Y después de decir esas palabras él se fue dejándola sola aún sobre el suelo con lágrimas en sus ojos.