PARTE 1

 –Espera...

–Shh...Confía en mi Yuri. –Separo los labios de la suave piel de la chica para ver su rostro. –No llegaremos muy lejos...solo déjame tocarte. Ya no soporto estar sin tocarte.

Murmuro ronco acariciando la cintura de la menor debajo de él.

Diablos ella lo quería. Su cuerpo lo pedía. Su piel ansiaba ser tocada y su intimidad palpitaba deseando atención también. No debía temer. Era Haru. Un acosador. Un acosador que borro sus fotos de Internet y se preocupa por ella. Solo cerró sus ojos sonrojada y asintió.

Un pequeño suspiro escapo de los labios de Haru, ¿Por qué mentir?, ese suspiro era de puro alivio realmente necesitaba tocar a Yuri. Sin esperar más volvió a juntar sus labios invadiendo la boca de la chica con su lengua para saborearlo mejor. Los delicados dedos de la chica se perdieron en su cabello atrayéndolo más a su boca. Apoyo un antebrazo junto a la cabeza de Yuri para no poner todo su peso sobre su delicado cuerpo, con su mano libre acaricio su cintura hasta llegar a su muslo el cual obligo a subirlo hasta su cintura. Movió su cadera deleitándose con el gemido de la chica al sentir su dureza contra su intimidad.

Yuri inconscientemente levanto sus caderas en busca de más contacto. Estaba tan duro. él no se hizo de rogar y comenzó unos lentos movimientos con su cadera. Con cada acometida rozaba perfectamente su clítoris a través de la ya muy húmeda tela de sus bragas. Los labios del chico abandonaron los suyos y bajo hasta su cuello donde comenzó a lamer y morder. Haru metió sus manos entre el colchón y la espalda de la chica.

– Quítalo...por favor.

Al oír su voz jadeante se le puso más duro si era posible. Desabrochó ese molesto broche y deslizo los tirantes por los brazos de la chica hasta quitar por completo esa prenda de su cuerpo. Se quedó contemplando sus pechos desnudos. Maldición ¿Cómo podía ser tan pálida?.

Yuri quiso taparse pero Haru fue más rápido atrapando sus manos.

– No te ocultes de mí...Eres perfecta Yuri...

– Pero...me da vergüenza.

Haru soltó una pequeña risa y la volvió a cargar esta vez acostándola bien en el medio de la cama. La obligo a levantar sus brazos sobre su cabeza y de un ágil movimiento ato ambas muñecas a la cabecera de la cama.

– ¡Que mierda, suéltame!.– Era la primera vez que la escuchaba insultar. Pero que ternura.

– Cállate y confía en mi pequeña...

Comenzó a besar su clavícula sin prestarle atención a las quejas de Yuri. Bajo sus labios por el valle entre sus pechos y se desvió hasta que sus labios tocaron el pezón derecho que no tardo en erectarse. Lo acaricio con su lengua para después adentrarlo a su boca chupándolo y dándole pequeños mordiscos arrancándole suspiros y jadeos a la chica. Le dio la misma atención al otro pezón deleitándose con su delicado sabor y la suavidad de su piel. Bajo su mano acariciando su vientre hasta el borde de su braga en donde adentro sus dedos notando lo húmeda que estaba por él.

–Vas a volverme loco. –Gimió subiendo sus labios al oído de la chica. Adentro su dedo corazón con cuidado en su interior escuchando un pequeño gemido por parte de la chica. Retiro su dedo empapado con la excitación de Yuri y lo llevo hasta su clítoris donde comenzó hacer lentos círculos.

–¡Haru!. –Exclamo Yuri cerrando sus ojos. Eso...se sentía tan bien. No era del todo inocente se había tocado antes sola pero esto era otro nivel. Estaba a cien. Haru la ponía a cien y eso le encantaba pero también la avergonzaba. Un gemido salió de sus labios y levanto sus caderas cuando el chico aumento la velocidad de su dedo...quería más...quería sentir la piel de Haru contra sus pechos.

–Tu...camiseta...quítala... –Susurro con su respiración agitada sin ver como una sonrisa se apoderaba de los labios del chico. Sin perder tiempo se alejó quitándose la camiseta y quitándole también las bragas a Yuri.

Con un lento movimiento le separo las piernas a las chicas y se posiciono entre ella haciendo acopio de toda su fuerza para no quitarse los pantalones y hacerla suya ahí mismo. Se inclinó sobre su cuerpo gruñendo apenas al sentir pechos de Yuri aplastándose contra su piel. Volvió a capturar sus labios entre los suyos metiendo una mano entre sus cuerpos hasta encontrar de nuevo el clítoris de la chica el cual no tardo en estimular. Lo notaba duro bajo sus dedos. Perfecto.

Rompió el beso para soltar gemidos sobre los labios de Haru. Sus piernas temblaban y sus caderas se movían solas quería más y más de él. El calor comenzó a aumentar de repente. No supo cuánto estuvo gimiendo o pidiéndole a Haru que no se detuviera pero de repente su cuerpo se tensó y un grito se escapó de sus labios cuando un placer aun mayor se apodero de su cuerpo.

Era lo más hermoso que había visto. La cara de Yuri al tener un orgasmo nunca se le borraría de su mente. Sus dedos se aferraban a su sostén, sus caderas se levantaron y su espalda se arqueo. Sus mejillas sonrojadas y sus parpados cerrados con fuerza mientras sus labios dejaban escapar el grito más sexy que había oído.

Fue disminuyendo la velocidad de su dedo hasta cesar el movimiento por completo. Llevo ese dedo húmedo a sus labios y lamio los jugos de su chica deleitándose por su sabor. Posiciono sus manos a cada lado de la cabeza de su chica y despego un poco su cuerpo del de ella. Necesitaba calmarse.

Los suaves espasmos dejaron de controlar su cuerpo así noto como el fuerte y cálido pecho del chico se separó del suyo. Soltó un pequeño quejido y abrió sus ojos encontrándose con el atractivo rostro de Haru que la miraba atentamente. Algunos mechones de su cabello le acariciaban la mejilla.

–Eso...me gusto mucho. –Soltó en un susurro. Su fuerza se había ido después de ese orgasmo y no se quejaba.

–Créeme a mí también. –Susurro ronco Haru acariciándole los brazos para después subir sus caricias a sus muñecas a desatarlas.

Miro avergonzada entre sus cuerpos y vio el gran bulto de Haru. Ella pudo disfrutar pero el no. Apenas sintió sus muñecas libres abrazo a Haru por el cuello y enredo sus piernas en la cadera del chico pegando su erección a su intimidad.

Su cuerpo se tensó al sentirla pegarse a él. Si no se apartaba ahora terminaría follandola quiera ella o no. Estaba listo para alejarse cuando la oyó.

–Lo quiero...Quiero hacerlo contigo...

Cuanto le costó decir esas palabras pero eran ciertas. Lo necesitaba. Su cuerpo lo pedía a gritos.

–Yuri...podemos esperar...

–¡No quiero esperar!...Te necesito ahora.

Gimoteo avergonzada. Haru no dijo nada estaba lista para rendirse pero sus labios fueron capturados por los del chico en un beso que le quito el aliento. Enredo sus dedos en el cabello del mayor y lo acerco más a ella disfrutando de su sabor.

Haru rompió el beso y se puso de pie. De un tirón se quitó los pantalones y su ropa interior liberando al fin su erección. Quiso reír al ver como su chica se tapaba los ojos y cerraba las piernas.

Estaba listo para volver a la cama cuando lo recordó. ¡Condón!. Rogaba por tener uno en su billetera y al parecer Kamisama se puso de su lado por una vez en su vida. Tomo el pequeño paquete el cual rompió con sus dientes y prosiguió a ponerse el condón. Se volvió arrodillar sobre la cama y abrió lentamente las piernas de la chica y se posiciono entre ella dejando que la punta de su miembro acariciara la suave piel de la intimidad de Yuri.

Los nervios la atacaron de repente. Por fin lo haría. ¿Quería entregarle su virginidad a Haru?. Haru el acosador, el que la dejo sola...

Las manos de Haru atraparon las suyas alejándolas de su rostro para encontrar su intensa mirada.

–Puedes morderme, Rasguñarme si te duele mucho. Si dices que pare lo hare cariño ¿Si? –Dejo un suave beso en los labios de la chica y acaricio sus mejillas –.Eres preciosa Yuri.

El calor llego a su rostro y sonrió, era Haru...el chico que prácticamente la salvo hoy. Sin poder evitarlo una sonrisa se apodero de sus labios. Levanto su rostro y lo beso disfrutando de los labios del chico.

¿Por qué mentir? Estaba lista para entregarse a su acosador.

Amor Carmesí [PAUSADA]Where stories live. Discover now