Un fuerte agarre tomó la mano de Gracey que se encontraba posicionada en el manubrio, llevándola más cercana hacia aquel extraño.
- ¡Exijo que me sueltes! - gritó Gracey desesperada al estar sintiendo la respiración del extraño en toda su cara.
- No pensabas que después que me dejaste esperando te irás tan rápido - murmuró y seguido se acercó al oído de la pelirroja. - sabes que detesto esperar, Nami.
- ¿Nami? P..pues verás mi nombre...- respondió Gracey ante lo antes mencionado por el chico, su intento por defenderse fue inútil puesto que el chico se acercó más hacia ella y sobre todo hacia sus labios; depositando entonces un pequeño beso en los cerezos de Gracey.
Gracey no cerró los ojos en ningún momento, aunque de igual modo si lo hacía no habría diferencia alguna puesto que el pequeño cuarto estaba inmerso en una penumbra. Estupefacta, Gracey no podía creer que su primer beso sería de esta manera y más aún con un desconocido que ni siquiera la conocía.
El chico estaba a punto de desplazar sus manos por la cintura de la pelirroja, cosa que no pudo hacer ya que Gracey sacó fuerzas de donde no tenía para empujarle lejos y salir corriendo del sitio.
- ¿Qué? - gritó el chico cuando se puso de pie y salió en busca de Gracey pero este no tuvo oportunidad de encontrarle porque se había esfumado como por arte de magia.
De ojos marrones oscuros, tez clara, complexidad delgada; no siendo esto un punto negativo ya que pese a ser de esta manera sus abdominales se mantenían bien marcados; esto en conjunto con su estatura colosal y aquellos labios de tintura coral natural hacían de Bae Jinyoung uno de los chicos más codiciados de toda la escuela.
Actualmente se encontraba saliendo con Nami Kwon pero no es para confiarse, Jinyoung cambiaba de novia tanto como le pareciese durante el año escolar.
Gracey, por su parte, se encontraba en el lugar donde nadie la molestaría, y donde esperaba además a sus únicos amigos hasta el momento. En el aula de detención todo parecía permanecer como la habían dejado unos minutos atrás, algo desordenada a decir verdad. La pelirroja decidió ponerse a organizar todo hasta que llegaran sus amigos para evitar pensar en lo ocurrido con el desconocido.
Ya cuando puso la última silla en su lugar la puerta fue abierta con una gran fuerza haciendo que chocara con la pared.
- ¡Gracey! ¿Dónde estabas? ¿Sabes que te hemos estado buscando como locos? - gritó Jackson desde el otro lado de la habitación solo para acercarse en una caminata rápida hacia Gracey y plantarle un gran abrazo.
Este abrazo fue como una señal para que tanto Seongwoo como Jihoon corrieran a hacia Gracey y la abrazaran de igual manera.
- Veo que organizaste todo el lugar - dijo Seongwoo - debes estar muerta del hambre.
- Pero descuida hemos traído algo para que no mueras tan pronto - añadió Jihoon con una sonrisa en su rostro y tras esto colocó algunas chucherías sobre una de las mesas.
- Ven a comer ya, 빨리빨리! - dijo Jackson sosteniendo una silla y colocándole en frente de la mesa. - siéntate aquí.
Gracey hizo caso a los chicos y destapó una bolsa de papas crujientes, seguido comió una que otra mientras charlaba con los chicos.
Jackson se encontraba tomando fotos de Gracey mientras comía causando que esta corriera tras de el por todo el lugar para que las borrara. Los chicos trataban de ayudarla para que lo atrapara pero Jackson al parecer realizó algún deporte olímpico en la otra vida.
Todos fueron sacados de su carrera cuando escucharon una voz chillona.
- ¡Hola chicos! soy Gowon - dijo la chica.
- ¡Gowon-ah! Has venido - exclamó Jihoon emocionado.
Esta no se encontraba sola pues sostenía el antebrazo de Guanlin entre sus manos.
- ¡Jihoon! - gritó Gowon manteniendo aún sus ojos fijos en Guanlin mientras se acercaba a los brazos de Jihoon.
