Labyrinth: Fragmentos [FanFic]

2. El laberinto

Los minutos que pasarían mientras Alice estuviera de pie contemplando el paisaje, trataba de convencerse que solo se trataba de un sueño, que después de entrar a su cuarto se había quedado dormida posterior al gran enfado que tendría con su madre pero al pellizcarse una mejilla y quejarse ligeramente se daría cuenta que efectivamente, estaba más despierta que nunca.

-Ok, tranquila Alice, esto tiene una explicación lógica-Al mirar su alrededor en busca de algo que le resultara de ayuda lanzaría un suspiro colocando sus manos en su cadera-Por supuesto que me gustaría saber cuál es...

Algo estaba claro y era que no encontraría las respuestas ahí de pie, llenándose de valor lograría hacer que sus piernas comenzaran a avanzar para ver como lentamente esas murallas que rodeaban al laberinto comenzaban a hacerse más grandes. ¿Qué cosas podría encontrarse allí? ¿Si se guiaba con la historia de su Tía podría resolverlo? Entre más se cuestionaba menos se daba cuenta lo cerca que estaba al inicio de ese enorme sitio un tanto intimidante; contemplando los muros al detenerse respiraría hondo buscando una puerta pero no encontraría más que un muro sumamente largo con enredaderas secas atoradas.

Caminaría por unos minutos ansiosa de ver una puerta pero al no encontrar nada se limitaría a suspirar de tal modo que retiraría un mechón de su rostro con esta acción. Una pequeña frustración nacería en su pecho cuando se recarga de espaldas en el muro cruzándose de brazos, pensó por un momento que podía volver como llego pero tener que caer de ese modo no era algo que la motivara mucho.

-Ojala y la puerta se abriera justo...-Sin antes poder terminar su frase, la chica lanzaría un pequeño grito al caer justo en el momento que sentía como el muro desaparecía de su espalda-...Ahora.

Quejándose del golpe se sentaría mirando curiosa como lo que antes creía que era un muro se había vuelto una puerta, un golpe de suerte es lo que pensaría pero no se quedaría a perder tiempo pensándolo, a penas y se colocaba de pie reanudaría su andar mientras sacudía sus ropas, el lugar era mucho más intimidante por dentro que por fuera, por unos minutos andaría en línea recto o eso sería lo que pensaba si no fuese porque por accidente patearía una piedra y esta pareciera atravesar un muro.

-Pasillos engañosos ¿eh? El que hizo esto realmente quería hacer que doliera la cabeza.

Pasos y más pasos daba Alice, al principio su andar era activo y decidido pero conforme pasaban los minutos pasarían a un andar normal para finalmente terminar en uno perezoso, en un andar que pareciera que le pedía permiso a sus piernas para seguir su camino; por un momento pensó que ese lugar era interminable, en otras que probablemente estaría andando en círculos y no se daba cuenta pero cuando finalmente decidió detenerse y mirar su alrededor para enterarse que habría llegado al centro de lo que aparentemente era la primera parte, de quien sabe cuántas.

Pasaría una de sus manos por su rostro retirando mechones del mismo y respirar hondo, ¿por dónde ir ahora? Ojala existiera algo que le señalara el camino o alguien que se lo mostrará, pero probablemente estaría pidiendo mucho. A penas y reanudaba su andar escucharía unos gritos de horror.

-¡¡AYUDEME!! ¡¡ESTA COSA VA A COMER!!

-Por dios...

Dejaría que los gritos la guiarán, cruzaría varios pasillos, saltaría algunos troncos que por alguna razón estaban ahí hasta que llegaba a un pasillo sin salida y ahí se encontraría con algo que a simple vista uno pensaría que se estaba volviendo loco. Frente a ella, pero dándole la espalda, se encontraba una criatura con cuerpo de león pero... ¿Con alas?

-¿¡Quien está ahí!? ¡¡Ayúdame!!

Sin saber cómo reaccionar, Alice tomaría una roca del suelo el cual lanzaría contra la criatura para llamar su atención pero torpemente caería a un costado de este, sin embargo aquel animal o lo que fuera se giraría para observar a la chica, de por si las alas en un cuerpo de león era raro, ahora que este tuviera la cabeza y torso de un águila en lugar del felino era increíble, pero Alice había leído suficientes libros para saber de lo que se trataba.