3O. Doing something hot.

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—¿Qué estás diciendo? No me refería a...

—Confía en mí —El pulgar de cada mano del pelirrojo se encargó de acariciar el dorso de las manos del otro—. Necesito que me hagas el amor de una vez... O creeré que me consideras débil.

—No es eso, idiota.

—Entonces demuéstramelo, Blasty, sé un hombre y confía en mí.

Las palabras duras pero sinceras del otro golpearon profundamente al rubio. Bakugou consiguió tranquilizarse y pronto una media sonrisa apareció en su boca. Kirishima sonrió también, reconociendo al chico que estaba encima de él como su gran amor durante casi tres años, feliz de que vuelva a su estado de ánimo natural. El rubio pareció recuperarse, tronando sus dedos inevitablemente antes de que sus piernas se coloquen en una mejor posición.

—Más te vale que puedas con esto, pelos de mierda.

—Déjamelo a mí.

Ambos compartieron esas sonrisas tan características justo antes de el rubio empuje sus caderas con la ayuda de sus piernas y penetre profundamente en el interior del pelirrojo. Kirishima soltó un fuerte gemido provocado por ese intruso en su interior, pero más allá de eso, su boca fue capturada por la ajena con desesperación, ahogando los sonidos exagerados que salían de ambos en un beso bastante húmedo e intenso.

Las manos de Bakugou liberaron instantáneas explosiones que fueron contenidas por la piel endurecida del pelirrojo, quien activó su quirk y recibió el del otro. Kirishima soltó un nuevo jadeo cuando el rubio dio inicio a las embestidas.

Su lengua en serio trataba de seguir un ritmo, pero incluso para Bakugou era imposible, ambos enloquecieron por el acelerado vaivén de las caderas ajenas, mientras el rubio empujaba contra un punto tan bueno que Kirishima era incapaz de mantener sus ojos abiertos por más de un segundo, cerrándolo cada que el glande ajeno tocaba ese lugar y se ensañaba con él, empujándolo y frotándolo en más de una oportunidad.

Las explosiones no se detenían, siguiendo el ritmo de las aceleradas e inestables embestidas acompañadas por el chirrido de la cama. Bakugou parecía vuelto loco por el mismo placer, jadeando y gruñendo con desesperación dentro de la boca del otro, mientras el interior del pelirrojo lo apretaba deliciosamente, forzándolo a ejercer más fuerza en cada uno de sus empujes descoordinados, hasta que fue capaz de conseguir un ritmo rápido pero constante.

—Ah... Ka... Katsu...

—Te amo —gruñó.

Sus bocas se separaron cuando les fue imposible seguir resistiendo sólo respirando por la nariz. Bakugou hundió su rostro en el cuello ajeno y dejó varias mordidas en este, mientras Kirishima arqueaba su espalda y enloquecía en busca de más profundidad, de ayudar para que el miembro ajeno toque ese punto nuevamente, así como lo llevaba haciendo todo ese tiempo. Más profundo, más fuerte, más, más.

—Es... No es un buen mo... Oh... ¡Mierda!

—Te amo, idiota. Te amo... Mierda.

Bakugou empujó nuevamente, reduciendo la velocidad para buscar más profundidad en cada embestida, frotándose contra las paredes, llegando al punto más asfixiante y manteniéndose ahí, anhelando moldear ese interior para que le perteneciera para siempre.

—Cielos... T-Tienes que callarte... O... ¡Ah! —Kirishima sabía que esas palabras dichas por el rubio estaban cargadas de agradecimiento y de felicidad, pero si continuaba repitiéndolas en serio iba a enloquecer.

Otra embestida fue a parar directo a su punto sensible y él juró ver estrellas, Bakugou le susurraba una y otra vez que lo amaba y no podía resistir más. Su corazón, su cuerpo, su ser se llenaba del otro a niveles que antes no había experimentado mientras intentaba sobrevivir al mayor placer de su vida. Y como si fuera poco, pronto el vientre ajeno rozó el suyo, apretando su miembro entre ambos cuerpos, aplastándolo deliciosamente.

—Estás... Estás hecho... Malditamente para mí, Eijirou.

—Ah... Katsuki, es-espera, yo voy a... V-Voy...

Kirishima ni siquiera terminó de hablar, fue callado por los labios ajenos en otro hambriento y salvaje beso, mientras Bakugou apoyaba la planta de sus pies en la cama y buscaba un nuevo ángulo para impulsarse con más fuerza.

La habitación se llenó de ellos, de sus gemidos, de sus aromas, del constante rechinido de la cama y de las explosiones contenidas por las manos endurecidas de Kirishima, aguantando cada ataque ajeno, mientras ambos continuaban drogados de placer, de amor, de la unión más salvaje y completa que habían tenido después de tantos intentos por llegar a ello.


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¡Y con esto terminamos los 30 días de Kiribakushima! Muchísimas gracias a todos por su apoyo, su cariño, sus votos, vistas y comentarios, en serio me han hecho extremadamente feliz.

También, si gustan, pueden escribirme diciéndome qué día les gustaría que alargue, ya saben que al ser drabbles y/o oneshots no tienen la historia completa, así que si cuentan con algún pedido o sugerencia, sólo escribanlo, yo feliz intentaré traerles más cositas sobre este hermoso par.

Nuevamente muchas gracias, espero continuar contando con su apoyo y vernos en algún futuro challenge<3. Un fuerte abrazo y espero pasen un buen día:). 

30 things with you. | Kirishima Eijirou x Bakugou KatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora