O6. Wearing eachothers' clothes.

7.4K 996 111
                                    

Entre la inmensidad de la oscuridad en esa habitación que no le pertenecía, Kirishima sólo podía acurrucarse más contra el cuerpo del rubio, tratando de que la reciente baja de temperatura disminuya gracias al calor corporal que Bakugou desprendía. Él estaba seguro de que era demasiado tarde y no quería despertarlo, pero por alguna extraña razón su cuerpo pareció experimentar una baja de temperatura y aunque se cubriera lo mejor posible con las frazadas y se acurrucara contra Bakugou, eso no disminuía.

Recordó vagamente su conversación antes de que ambos se acuesten, el rubio le replicaba y gritaba repitiéndole que hacía demasiado maldito calor para que duerman juntos, pero Kirishima alegó que si ambos se quitaban la remera y dormían únicamente con sus pantalones sería mucho más fresco. Estaba seguro de no haber convencido al rubio, pero sonrió al escucharlo chasquear exageradamente y luego verlo quitarse la parte superior de la ropa que usaba como pijama.

Kirishima hizo lo mismo y ambos se acostaron siendo casi las nueve de la noche, horario prudente para que Bakugou disfrute de todas sus horas de sueño y se despierte de mejor humor —aunque lo que significara "mejor humor" era cuestionable—, sin embargo, ahí estaba él, el frío de la noche atacó como si de un quirk se tratara y él no podía dejar de remover sus piernas, frotando sus pies contra sí mismo, buscando calentarse de alguna manera.

—Mmn —Kirishima se quedó estático cuando escuchó a Bakugou. Tan tieso y quieto como una piedra, sintió al rubio removerse y rodearlo por la cintura con más firmeza, antes de volver a dormir.

Suspiró después de esperar que Bakugou vuelva a dormirse con profundidad, sólo entonces se prefirió relajarse; sin embargo, la adrenalina de ese momento fue lo que evitó que sintiera el inmenso frío que estaba llegándole a los huesos, así que cuando acabó, nuevamente todo su cuerpo vibró y se estremeció por completo.

—Pedazo de mierda —oyó y oficialmente se imaginó su funeral. Bakugou definitivamente no era bueno cuando recién se levantaba y vaya que lo sabía él.

Los dos tenían un largo expediente en donde Bakugou, apenas abriendo los ojos, era mucho más susceptible y perdía la paciencia con tanta facilidad que a Kirishima sólo le quedaba acostumbrarse. Una vez, claro que una sola vez, recibió una explosión en medio de su cara cuando estaba roncando después de un largo día de entrenamiento. Bakugou se disculpó más tarde ese día y Kirishima estuvo feliz de que su quirk se active incluso cuando esté descansando, sin embargo, fue la mirada de arrepentimiento de su mejor amigo y el nervioso movimiento de labios lo que lo llevaron a aprender a adaptarse a Bakugou.

Sabía que el rubio no quería que dejaran de dormir juntos, ambos llevaban haciéndolo desde que el incidente con Midoriya ocurrió, y estaba bien. Al pelirrojo se le hacía curioso que nadie les dijera nada, pero después de varias semanas turnándose de una cama a otra alrededor de tres a cuatro veces cada siete días, imaginó que si alguien lo sabía, estaba de acuerdo con ello.

Así fue como inició con su entrenamiento para adaptarse al Bakugou mañanero, aprendiendo qué cosas podía y qué cosas no podía hacer; y en la parte superior de esa larga lista de si-lo-haces-te-mueres, se encontraba la regla de oro: "No despertar a Bakugou, él sólo se despierta cuando oye su despertador".

Así que, volviendo a la situación actual donde ambos se hallaban mirándose a los ojos, Kirishima esperó su muerte con total valentía, listo para endurecerse tan pronto como el rubio deje de rodear su cintura.

Pero para su sorpresa, las manos ajenas, en vez de apartarlo, lo acunaron más cerca, atrayéndolo hacía su pecho y mirándolo a los ojos. Bakugou se veía tan cansado, sus párpados pestañeaban repetidas veces y su mirada agotada le dio bastante ternura al pelirrojo, quien aun así prefirió continuar a la defensiva.

30 things with you. | Kirishima Eijirou x Bakugou KatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora