Cosas De Adolescentes - Namjin

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-No griten tanto. -la voz ronca de Yoongi por recién levantarse provocó que las risas pararan. Le había despertado.

Voltearon a ver a las escaleras, el adolescente pálido bajaba las escaleras con una expresión no muy feliz, pero tenía en su mano una pequeña bolsa de plástico. Apenas llegó frente a su hermano, le tendió la bolsa, y con la otra mano le dio unas palmaditas en el hombro susurrando "Feliz cumpleaños".

Curioso por saber qué increíble regalo había dentro de la bolsita negra, la abrió, suspirando cuando vio lo que obtuvo -Calcetines de Iron Man, de nuevo. Gracias hyung.

Le miró un poco serio, y no porque no le gustara el regalo, si no que Yoongi tenía años dándole lo mismo. El hermano mayor le sonrió, dando otras palmaditas antes de ir a tirarse al sillón.

Namjoon rió -No seas así Yoongi, dale lo que compraste. -insistió acercándose a su hijo para intentar sacarlo del sillón, pero el adolescente se quejó abrazando una almohada.

Al final le hizo ponerse de pie, y con pereza, caminó hasta la cocina, abriendo un estante donde había ocultado algo. Jungkook casi se desmaya al ver una estatuilla de Iron Man con una increíble pose. El súper heroe estaba de pie derecho, con la derecha extendida a punto de atacar.

De vuelta gritó antes de irse corriendo para ver la estatua de cerca, maravillándose con cada detalle bien hecho -¡GRACIAS HYUNG! -exclamó, queriendo abrazar la estatua y a su hermano pero sin poder hacerlo por los anteriores regalos, aun los tenía en manos.

Apenas los dejó sobre el mesón, le quitó la estatua y le abrazó con fuerza, riendo por la notable incómodidad de Yoongi -No es necesaria tanta fuerza -le recordó el peli negro al sentir como le apretaba cada vez más-, Jungkook. Es regalo de appa Nam y mío, anda, ve a abrazalo a él.

El menor se separó para ver a su padre, quien asintió. Entre los dos habían puesto dinero, uno un poco más que el otro, pero al final la compraron junto. Jungkook fue a abrazar a su appa antes de volver por sus otros regalos, y luego de gritar un general gracias y de oír las risas de su familia, regresó a su habitación para guardarlos ya.

La estatuilla la colocó al lado de su lámpara, quedaba perfecta ahí, y los cómics fueron apilados junto a los otros que tenía en una repisa, y por último, prefirió quitarse la camisa que traía puesta y ponerse una de las que le regaló Hoseok. Pensó al ver sus obsequios, ¿Podía el día mejorar? ¡Claro que sí!

¡Es su cumpleaños!

Una vez y leyó un mensaje recibido, fue de regreso con su familia, parándose al lado de Seokjin, emocionado -¡Ya viene Yugyeom! -notificó, a lo que Jin asintió.

Ya se habían puesto de acuerdo entre los padres, el mejor amigo de Jugkook llegaría antes del desayuno, se quedaría todo el día con la familia para también quedarse a dormir, y mañana le llevarían a su hogar.

-Okay, ya casi terminó. -notificó Hoseok regresando a cocinar, preocupándose cuando descubrió que con la distracción, se le quemó un poquito una porción del desayuno.

Jungkook rió, sin poder evitar sentirse ansioso y contento. Miró a Shooky entrar a la cocina, y fue hasta él para también decirle -¡Yugyeom ya viene, Shooky! -el perro ladró, reconociendo que le llamaba a él, y se acercó esperando recibir comida o una caricia.

Se relajó con ese pequeño masaje tras sus orejas -Ven, Kookie -le llamó Seokjin abriendo el refrigerador, a lo que el menor se acercó rapidamente. Ahora sí que casi se desmaya cuando su padre sacó un pastel con la forma de una gran galleta, con trozos de pastel de chocolate para que pareciesen las chispas y su nombre escrito con chocolate líquido-, feliz cumpleaños mi bebé.