Mi Mala Adicción

Capítulo 35: Rumba

Ella fue a sentarse y yo en busca de un vaso de agua, una vez que conseguí agua regresé a la mesa con los chicos y Calle pero vaya que ella estaba muy bien acompañada por Matu, podía ver cómo le mostraba cada uno de sus tatuajes, cada uno de sus asquerosos tatuajes, ya comenzaba a ponerme brava.

- Parece que estas muy bien acompañada, AMOR - enfatice en eso último

- Si amor, Matu me estaba enseñando cada uno de sus tatuajes y me decía si significado, es increíble como esta chica les da su significado a cada uno - no dejaba de mirar sus tatuajes

- No es gran cosa - susurré torciendo los ojos

- Trajiste mi agua amorcito? - me miró tiernamente pero si, ya olía bastante a alcohol

- Si amor, aquí está - le entregué el vaso poniendo mi mano en su pierna

- Te amo - sonrió y bebió de su agua

- Y cuanto llevan saliendo? - Matu pregunto acercando su horrible mano a Calle

- Dos meses - sonreí hipócritamente

- Amor ya vámonos ¿Si?, Me siento un poco mareada ya - Calle tomo mi mano y se levantó

- Tan rápido? - Matu se levantó con ella y luego yo

- Llevamos hora y media aquí así que no es tan poco tiempo, ella ya se siente mal así que nos vamos - comencé a caminar tomando a Calle del brazo, me despedí de todos y salimos

- Poché si te había dicho que eres el amor de mi vida? - Calle dijo con dificultad debido al alcohol

- No pero ya lo sabía amorcito - la metí al auto y bese su nariz para luego cerrar la puerta, caminé al lado del piloto y entré

- Esa chica Matu no es tan fea - encendí el auto y la mire mal ante eso

- Que dices Calle? - bufé

- Deberíamos hacer un trío con ella - río y me miró

- No digas estupideces Calle - arranque

- Era broma Amor - río y tomo mi mano

- Chistosita - torci los ojos

Llegamos a mi casa, la ayude a entrar hasta la habitación y de tumbó en la cama, debo admitir que si que pesaba pero me encantaba estar con ella sin importar como. La desvesti dejándola en ropa interior para que estuviera más cómoda por un momento me perdí en sus lindas curvas, en su hermoso cuerpo, tenía tantas ganas de hacerla mía pero no ahora. La cubrí con las sábanas, su ropa la coloque en el pequeño sofá que se encontraba cerca de ella, cuando aventé la ropa ahí de su saco callo un pequeño trozo de papel así que sin pensarlo dos veces lo recogí y me encontré con un número telefónico, suspiré y lo guarde en la mesa de noche. Me desvesti igual quedando en ropa interior y me acosté a su lado quedando profundamente dormida.

(Al día siguiente)

Sonó el despertador de las 6:30 a.m y sin ganas me levanté, Calle por obvias razones no querría levantarse así que baje a la cocina por unas pastillas para su resaca y un vaso de agua. Regresé a la habitación, me senté a su lado y comencé a moverla.

- Calle, Calle arriba - empezó a hacer ruiditos de disgusto

- Ohh, que tierna pero arriba amor tenemos que ir al instituto - abrió los ojos y se tocó la cabeza

- Carajo - si que tenía resaca

- Bebiste mucho, tomate esto - le di las pastillas y el vaso con agua

- Gracias amor - se tomó las pastillas y me sonrió

- Oye amor, ayer en aquel bar, acaso alguien te coqueteo? - levanté una ceja y la mire

- Amm....no que yo me acuerde ¿Por qué? - río

- Segura? - tome su mano

- Bueno solamente hablé con Matu la amiga de Sebas, me contaba de los significados de sus tatuajes y de ella pero hasta ahí - hundió sus hombros

- Lo pregunto porque ayer que te desvesti, de tu saco cayó un trozo de papel que tenía un número telefónico - sonreí demostrando que no estaba molesta, aún.