Our Destiny. ➳Neji Hyuga [2]

Capítulo 26: La cuarta guerra.

Narra Neji.

Cómo era de esperar, en poco tiempo, la guerra había comenzado.

Nuestras bandas han cambiado; ahora, todas y cada una, tienen escrito "Alianza Shinobi" en ellas.

Cómo estaba ya acordado; Naruto, el Hachibi, y Hayami, estaban fuera de peligro para esta guerra, y eso, de cierta forma, me reconforta. Su seguridad es mi prioridad, y si estuviera ella aquí, sé que no podría dar todo de mí, por mis nervios a que algo le suceda. Hayami puede ser muy fuerte, pero no es inmortal, los enemigos a los que nos enfrentamos lo son aún más.

Solo me pregunto, ¿dónde estará?

Dejando ese tema de lado, ahora mismo me encontraba en batalla. Alguno de esos bichos blancos habían aparecido por la zona, y nuestro escuadrón era el encargado de ellos. Es petrificante ver cómo muchos de mis compañeros, e incluso conocidos, han muerto en batalla.

Espero no terminar igual que ellos, aunque sé que en la guerra eso no está asegurado.

—Neji-Nii-san.— Hinata se colocó a mis espaldas, cubriendo mi lado contrario.—¿T-Todo está bien?

—Sí, solo... pensaba.— y, con mi Jūken, golpeé a uno de esos bichos blancos.

—¿Es sobre Hayami-chan?— yo no evito mostrarme una pequeña sonrisa de boca cerrada al escuchar su nombre.

—Sí, es por ella.

—Tranquilo, Nii-san, Hayami-chan estará bien, ella es... Hayami-chan.— musita, mientras golpeaba a varios.

—Si, lo sé, Hayami es tan... ella.— escucho como suelta una pequeña risa.

—¡Hey, ustedes!— nos grita Kiba.—¡Dejen de charlar tanto, y preocúpense por salvar sus pellejos!

Ambos asentimos y volvemos a golpear a más bichos blancos.

—Nii-san...— se vuelve a acercar a mí Hinata.—Y-Yo... ya estoy decidida. Seré fuerte, y protegeré a Hayami-chan y a Naruto-kun en esta guerra.

—Hinata.— le miro de reojo, ella había, ya, derrotado a muchos bichos.—No tienes que preocuparte por ello, ya eres fuerte.

—¡G-Gracias!

El sol se marchó, y, para nuestra sorpresa, nuestros enemigos también. Aquellos contra los que luchamos habían vuelto por donde vinieron.

—¡¿Y ahora qué haremos?!— cuestionan a lo lejos.

—No hay ningún capitán en esta división.— declaro.—Ahora, lo único que podemos hacer es quedarnos aquí, y mantener la guardia.

Necesitamos un descanso, eso seguro. Solo me alegro internamente porque hayamos sobrevivido este día, espero que mañana resulte igual.

Hayami, por favor, ni se te ocurra pensar en venir para acá.

Narra Hayami.

¿A qué no saben a quién se le ocurrió la grandiosa idea de salir del escondite, para participar en la guerra?

Exacto, a Naruto.

¿A qué no saben quién le sigue?

¡Acertaron! Yo.

Estamos en camino al campo de batalla, aunque me parece riesgoso, al ser tan de noche, pero es lo que prometía.

En este momento me calaba los huesos el pensar en participar en la guerra; no tengo ni idea de qué es lo que sucede ahí, o a qué nos enfrentamos, o por cuánto tiempo. A este punto, invoco a quien primero se le cruza por la mente que puede tener algo de idea sobre una guerra.