Our Destiny. ➳Neji Hyuga [2]

Capítulo 4: Delirios y rescates.

Narra Hayami.

—¿Qué pasa?– pregunté confundida.

—El Kazekage de Sunagakure ha sido secuestrado por Akatsuki.– anunció Tsunade.

Así que han vuelto.

—Nosotros sabemos más de Akatsuki que cualquier otra aldea, por ello piden nuestra ayuda.

—Tsunade-sama, no está sugiriendo que el equipo Kakashi...

—Es una emergencia, no tenemos tiempo para llamar a otro escuadrón.– yo sonreí.—Les asigno una nueva misión. Irán a Sunagakure a averiguar que está pasando.

—¡Hay que ir!– gritó Naruto emocionado.

—¡Sí!

[...]

—¿Todos listos?– preguntó Kakashi en la entrada.

—¡Claro que sí!– respondí.—¡Andando!

Todo el equipo empezó a caminar.

Narra Escritora.

—Tsunade.– se acercó Jiraiya.—¿Sabes el riesgo que corren al envíalos a esa misión?

—Lo sé, pero era una emergencia.

—Ya le advertí a Naruto no usar el chakra del Nueve Colas.

—¿Sobre Hayami?

—No será un problema.

—¿A qué te refieres?– preguntó la mujer.—Tiene la misma desventaja que Naruto, ¿no? Sus dojutsu...

—Me encargué de eso hace ya mucho tiempo, Akatsuki no se enterará de lo que tiene si no lo puede mostrar.– le explicó.

—¿Tú...?

—Está, momentáneamente, "desactivo".– sonrió.

—Buen trabajo.– lo felicitó.

Narra Neji.

—¿Otra misión?– preguntó Lee.

Tsunade-sama estaba frente a nosotros, explicándonos sobre nuestra misión rango S.

—Sí, básicamente les asigno la misma misión del equipo Kakashi. ¿De acuerdo?

¿Equipo Kakashi? ¿Podría ser peor?

—¿Listos, chicos?– preguntó Guy.

—Neji, ¿estás bien?– preguntó Tenten.

—Esto no es nada más que profesional.– me crucé de brazos.

—Cómo digas.– habló sin creerme.

—¡Listos, chicos!– Lee y Guy salieron corriendo.—¡Qué arda su llama de la juventud!

—Es tan vergonzoso.– susurró Tenten.

—Esos dos son esos dos, Tenten.

Narra Hayami.

En el camino encontramos a Temari, y al llegar a Suna nos informaron que Kankuro estaba en malas condiciones. Ahora estábamos yendo hacia el hospital.

—¡Kankuro!– Temari corrió hasta él.

—¡Maldito!– corrió una viejita hacia nosotros, oh bueno, hacia Kakashi.—¡Defiéndete a muerte!

Antes de que hiciera algo, detuve su puño.

—¿Qué cree que hace?– pregunté incrédula.

Ella se zafaba de mi agarre, pero yo seguía deteniendo sus ataques. Está no es una viejita cualquiera, tiene bastante fuerza.