Contigo

478 46 43
                                    


Sentía sus manos acariciando las mías, como lo hizo en el metro, intentando consolarme. Hasta ahora no había reparado en ello; sólo estaba consolándome. No me hizo sentir mal, no me miró con lástima ni sintió pena por mí. Sólo tomó mis manos entre las suyas y jugó con mis dedos, miraba mis uñas, comparó cuál de nuestras manos era la más grande. Y ahora que podía pensarlo desde otro punto de vista, era gracioso.

Y reí. Entonces algo me dolió. Me dolió mucho. Y sentía que no lo iba a podría soportar hasta que sentí sus dedos entre los míos y su voz lejana llamando mi nombre y el de alguien más. 

Intenté abrir mis ojos, pero no pude. Sólo podía escuchar cómo seguía pronunciando esos nombres extraños que mis oídos no podían comprender.

-Felix, por favor. -ella rogaba por algo.

Pero, ¿qué demonios quería de mí? En ese momento, yo no podía dárselo.


 •


Podía sentirme calmado, mi cuerpo indoloro y mi mente tranquila. Realmente estaba en paz. Y mientras movía mis manos, sentí un brazo, luego una mano, seguido de unos dedos delicados con uñas bien recortadas.

Mis ojos se abrieron de golpe al recordar todo lo ocurrido. Lo último que vi fue a mi chica embistiendo, por mi culpa, el ventanal de una tienda. Comencé a moverme y carraspear, cosa que la hizo removerse. Las cosas se veían un poco borrosas para mí, pero al verla cuando levantó la cabeza, con sus ojos cerrados y los abrió, sólo pude ver felicidad y alivio en ellos.

-¡Felix! -Su voz se escuchaba llena de alegría y emoción-. Creí que te perdía cuando despertaste y te desmayaste. -Sus dedos tocaban delicadamente mi rostro; estaban fríos, pero los sentía cálidos. Debía estar muuuy drogado.

-Agua. -carraspeé.

-¡Claro! Agua. -Se apresuró en buscar la jarra con el contenido dentro. Lo necesitaba, en serio. Estaba sediento.

La habitación era tal y como se mostraba en la TV: todo muy blanco, limpio y pulcro; algunos sonidos que resultarían ser molestos sino fuera por las drogas que me administraban, pero ella se estaba volviendo loca. Lo sé, la conozco. Y, a pesar de eso, seguía aquí conmigo, cuidándome.

Y ahora que seguía con vida, no la dejaría ir por nada del mundo. Sería mía para siempre.


  •  


Las cosas pasaron rápidamente ante mis ojos a lo largo de los días.

Tuve que instalarme en casa con mi nueva novia, para que mis padres tuvieran la tranquilidad de no venir todo el camino hasta acá y dejar sus vidas pausadas por mi culpa. No importará qué digan los médicos, el conductor del auto, mi chica. Fue y siempre será mi culpa. Por mi imprudencia y mis juegos. De ahora en adelante me los guardaré para cuando estemos en casa.

Ahora que vivía con ella, me sentía la persona más feliz del mundo. Ella debía ir a trabajar y cumplir con su deber, muy aburrido de seguro sin mí por allí, pero me compensaba todas las horas que no estuvo conmigo. Era maravilloso tenerla en mi vida.

Pero, ya dejándonos de cursilerías, la realidad estaba ante nuestros ojos.

Estábamos juntos, vivos y muy jóvenes, pero nos amábamos. No queríamos cometer los mismos errores de antes; no podíamos hacernos esto a nosotros mismos. Con una lección ya aprendimos. Y decidimos ir poco a poco.

Nada más mejore, la llevaré a una cita oficial, súper romántico, como a ella le gustaría que fuera y así se irían dando las cosas, ¿no?

Recuerdo cuando me tocó el brazo, creí que era un tipo de reto de jóvenes adolescentes calientonas, y terminé mirando un rostro completamente rojo acompañado de unos hermosos ojos grandes. Y me quise reír, quise bromear, quise abrazarla e invitarla a salir. Así como lo dije en la carta que escribí sólo para ella. Pero no podía, porque tenía a alguien en mi vida, alguien a quien arrastraba conmigo como si fuera un saco de patatas. Muy mal, Felix, muy mal.

Se preguntarán, ¿por qué le permití que leyera las otras dos cartas?

Muy fácil: quería que ella me conociera mejor y pudiera verme con otros ojos, con las cicatrices que llevo conmigo, y que gracias a su cuidado y amor, han ido sanando una a una.

Algo curioso de esa carta, es que hay un patrón de palabras que forman un mensaje, el cual ella, tan inteligente como es, no notó. Nótese mi sarcasmo. Y reí a carcajadas cuando vi su cara de No sé de qué demonios me estás hablando.

Ella tiene un brillo especial, que iluminó mi vida. Y lo advierto, eh. Es mía.

Ella es mía.

*

*Dos años después*

-Bang Chan. -Logró pronunciar el nombre de su amigo, cuando éste le contestó la llamada.

-¿Felix? ¿Todo está bien? ¿Por qué no has llegado?

-Ella... Mi hija...

-Oh, Dios. ¿Ya nació? -Saltó de su silla, tirándola al suelo.

-Sí, hermano. Ya nació. -Felix rompió en lágrimas. Chan se llenó de felicidad al escuchar la noticia, más aún cuando escuchó a su mejor amigo llorando.

-No tardaré en llegar. ¡Toma muchas fotografías!

Bang Chan no pensaba perderse ni un segundo más para conocer a su ahijada. ¡Qué manera de comenzar el día! Sin duda alguna, amaría a esa niña como si fuera su propia hija.


 ❤ ❤ ❤


La historia continuará, en la secuela que haré :3 ¡De Channie Oppa! Lo dije en la última publicación, donde explico un concurso que, oficialmente, está cerrado. ¡Ya escogí a la ganadora! Pero aún así, habrán más concurso próximamente (o eso espero) ¿Les gustaría otro tipo de concurso?

*Nota.

Muchas gracias si llegaste hasta aquí y leíste mi historia, aunque sea una sonrisa te tuve que sacar, no me lo niegues. Me emocioné mucho al hacerlo y al ver el apoyo que me dieron. Si votaron, comentaron, si hablamos por inbox y hasta si te dediqué un capítulo, sinceramente gracias y espero verlos en mis próximos proyectos. También para los fantasmitas, sé que habrá uno que otro, que no responde mis msj, pero abre el link. Después de todo, ¿aunque sea su voto me gané? Espero que sí y si no, pues sal de la oscuridad y dime qué tengo que hacer para que me ames... Ah, perdón, para que ames mis historias :v

Me divertí haciendo esto, lo disfruté y no quiero parar hasta que vea uno de mis libros publicados en una librería. Pero allí no pararé.

PD: ¿Encontraste el patrón de palabras del que Felix habla? ¿El nombre de la raya fue muy obvio o no? Dímelo por inbox y tendrás una sorpresa :3

Mil gracias❤

Pronto llegaré con más historias maravillosas para ti📚

-GB00.

The Subway Guy (지하철 녀석) - Lee Felix (Stray Kids)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن