The Subway Guy (지하철 녀석) - Lee Felix (Stray Kids)

Viviendo muy cerca... ¿Y el trabajo qué?

Felix y yo quedamos para almorzar en la tarde, ya que le tenía maravillosas noticias.

Llegué al restaurant a la hora indicada y él ya estaba allí, moviendo una rodaja de limón dentro de un vaso de agua.

-Hola. -Me senté rápidamente. Mi sonrisa era radiante y él lo notó, devolviéndomela.

-Sabes, tú sonrisa me gusta pero también me asusta. ¿Todo bien? -rió nerviosamente, tomando un trago de agua.

El camarero llegó, tomó nuestras ordenes y yo comencé a parlotear.

-Hablé con el dueño del departamento. ¡Es todo tuyo! Puedes mudarte ya mismo. -Vi cómo sus ojos se iluminaron de alegría y su sonrisa creció aún más.

-No puedes estar hablando en serio. Hey, chica, eres increíble. -Esto último lo dijo en inglés y me reí. Su voz es tan sensual.

-Y eso no es todo. -Me dio la mirada que le di cuando él pronunció estás palabras más temprano-. ¡Te conseguí un empleo!

-¿Qué? -Su rostro de felicidad me lo dijo todo.

-¡Serás mi asistente! -Pegué una exclamación de felicidad y alcé mis brazos en victoria. En cambio, todo su semblante alegre desapareció para mirarme con cara de pocos amigos. Luego me comencé a reír-. Es broma. Trabajarás como fotógrafo en mi editorial. Te necesitamos, en serio. Y no dudo que seas un buen fotógrafo, así que estás casi contratado.

-De verdad. -Se levantó del asiento y se sentó junto a mí-. Eres maravillosa, mil gracias. Te prometo ser el mejor en todo y te complaceré en lo que quieras. -Tomó mis manos entre las suyas, mirándome a los ojos y compartiendo su hermosa sonrisa conmigo.

-¿En lo que yo quiera? -baje mi voz a un susurro sensual y él se sonrojó, luego me dio una mirada pervertida.

-Sí, en lo que desees. -Luego nos carcajeamos al unísono-. Mejor dejémonos de estupideces y vamos a comer. Estoy muerto del hambre.

•

Y dos semanas transcurrieron rápidamente.

Felix era un increíble vecino, excelente en su trabajo (además de que a veces sí hacia de mi asistente) y un maravilloso amigo. No podría estar más feliz de haberlo conocido. Nuestra química juntos dentro y fuera del trabajo era muy buena, además de que también sabía escribir y tenía excelentes ideas.

-¿Recuerdas cómo te corté el cabello? -Felix rió tan campante y yo hice mi mueca mientras comía mi helado. Él estaba comiendo del mío, bueno, robando del mío si podía, porque se acabó el suyo antes.

-No, no lo recuerdo. ¡Y deja de comerte mis galletas!

-Vale, vale. -Subió sus manos en rendición y se giró mientras cruzábamos la calle y todo pasó tan rápido.

Felix cruzó la calle dándole la espalda, con los brazos al aire, sonriendo y una bocina hizo que rápidamente se girara asustado y se lanzara contra mí. Lo último que supe fue que me golpeé muy fuerte contra el vidrio de una tienda y Felix siendo arrollado por el auto que perdió el control y subió por la acera.

El auto que iba a matarme.

                                                                    ❤                       ❤                     ❤  

Y ahora se preguntarán: ¿Qué demonios? :v Bueno, ¿la sigo?

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