Después de que lo hizo, a Kirishima no le sorprendió que Bakugou no se tomara la molestia ni de prender la luz, al parecer el rubio estaba más que dispuesto a acostarse pronto, por lo que ambos caminaron entre la oscuridad con la única luz natural de la luna ingresando por los ventanales del balcón. El rubio se sentó sobre su cama y se tomó su tiempo para relajar sus músculos, tronando su cuello y juntando sus manos.

—Sigo sin entender por qué carajos quieres ver esto. Eres un maldito raro, idiota.

—¡Quiero! En serio quiero. —respondió Kirishima con determinación.

Bakugou sólo suspiró resignado, al parecer bastante cansado como para pelear con el pelirrojo, así que, sin decir nada más, juntó sus manos y comenzó a masajearse los hombros él mismo. Kirishima ladeó la cabeza, quedándose callado y tranquilo, observando atentamente los movimientos hábiles con los que las manos del rubio se paseaban por la piel de sus hombros y pronto bajaban al largo de sus brazos.

—¿Masajes?

—¿Querías algo más extraño, idiota? Sólo los masajeo un poco antes de dormir.

—¿Todas las noches?

—Cada maldita noche.

—En serio te cuidas mucho, Bakugou.

Kirishima caminó en silencio hasta sentarse al lado del rubio en la cama, y este sólo suspiró fastidiado, relamiendo sus labios antes de contestar la siguiente pregunta con una clásica respuesta a la defensiva.

—¿Qué clase de idiota no se cuidaría? Sólo el maldito Deku va por ahí rompiéndose como un jodido idiota por ese quirk rega... —Hizo una pausa y se corrigió al instante—. Es un jodido nerd de mierda que no tiene ni una maldita idea de las cosas.

—Sí... Es peligroso que se haga daño de esa manera, pero ha mejorado, ¿no?

—Uhm.

—Claro que tú eres también muy sorprendente, Bakugou.

—No necesito que me adules, idiota.

—Lo sé, pero quería hacerlo, lo siento.

El pelirrojo le sonrió con naturalidad y Bakugou sólo chasqueó la lengua sin responderle más, continuando con sus masajes en silencio. Kirishima observó con atención una última vez y después lo miró determinado, esperando no estarse equivocando con lo que diría a continuación.

—¡Bakugou!

—¿Hmm?

—¡Déjame ayudarte!

—¿Qué? —Bakugou se detuvo—. ¿Ayudarme con qué?

—Con esto, los masajes. —explicó—. Creo que tus músculos descansarían más si no los usaras para relajar el otro brazo, ¿no? Al menos los días que te exijas mucho, puedo masajearte yo y así evitarías hacerlo por tu cuenta.

—¿Siquiera has dado un maldito masaje antes?

—No... Mi piel es bastante seca así que difícilmente me doy masajes pero puedo intentar, ¿me dejas?

Bakugou lo miró directamente a los ojos y Kirishima imaginó que el rubio se estaba planteando la posibilidad, por lo que intentó verse lo más serio, sincero y profesional posible. Quería ayudar a Bakugou de alguna manera y si sus manos servían para que este pudiera dejar de exigirse demasiado o llevar ello con más calma, pues lo haría sin lugar a dudas.

—Sólo trata de no joderme el brazo, idiota, o te juro que te mataré.

—¡Lo haré! ¡Gracias!

Esa noche, Kirishima y Bakugou se durmieron bastante tarde. El rubio le explicó con detalle cómo debían ser los masajes mientras sus manos se tocaban múltiples veces para las clases rápidas, y, a su vez, Kirishima obtenía el permiso total para tocar a Bakugou tanto como quisiera.

El pelirrojo sentía que, de algún modo, había quebrado una de las paredes que Bakugou usaba para defenderse, pues en uno de sus últimos intentos, una pequeña sonrisa fugaz apareció en los labios del rubio y una inmensa en propia boca, emocionándole el haber aprendido cómo masajearlo con una sola clase.


+


—Está bien, sólo relájate.

—Cierra la maldita boca, idiota. Quiero dormir.

—Sí, lo siento.

Bakugou se acurrucó en sus brazos mientras Kirishima tomaba cuidadosamente su palma y la acariciaba con suavidad y con atención. Esa noche Bakugou no lo llamó para que le ayude, tampoco era la hora de siempre ni una ocasión rutinaria; Bakugou apareció en su habitación a altas horas de la madrugada y para cuando fue a verlo, totalmente preocupado, se encontró con el rubio herido y lastimado cubierto de una gran cantidad de vendas y hematomas.

Al preguntar, Bakugou le explicó que había tenido una pelea con Midoriya y Kirishima prefirió no preguntar más, no porque no tuviera curiosidad, sino porque sabía que todo lo relacionado al amigo de la infancia del rubio era un tema delicado, y Bakugou se veía lo suficientemente masacrado como para que le exigiera más.

Kirishima sólo se sentó en la cama y le sorprendió cuando el rubio no se sentó a su lado, sino que se situó sobre sus piernas y luego se acurrucó encima suyo, Bakugou escondió su rostro en el cuello ajeno y exhaló profundamente, dejándose hacer por las manos del pelirrojo, quien le proporcionaba las caricias necesarias para relajar los brazos y manos ajenas.

—¿Quieres que me vaya ya? Seguro necesitas dormir —murmuró después de varios minutos amasando la piel con sus pulgares.

—Necesito dormir tanto como el infierno, sí —respondió el rubio—, pero tú no necesitas irte.

—¿Está bien si me quedo?

—Te estoy diciendo que te quedes, maldito, no lo voy a repetir y si no lo deseas puedes irte a la mierda.

Kirishima sonrió suavemente, bastante cautivado por el pedido ajeno. Para él era imposible ver qué expresión estaba haciendo Bakugou en ese momento, pero cuando tomó su otra mano y sintió el cuerpo ajeno tensarse para luego relajarse nuevamente, imaginó que Bakugou estaba bien con ello.

—Me quedaré, Bakugou.

—Mmn... —fue la única respuesta que obtuvo, aunque para Kirishima esa era más que suficiente para reconocer el inmenso agradecimiento de su mejor amigo, él lo necesitaba ahí, y no sólo a sus caricias, sino a él.

Y Kirishima se quedaría más que gustoso, porque cuando se trataba de Bakugou, sabía que haría lo que fuera por él.


+


Bueno... ¡Espero les haya gustado! Como un comentario personal quería decirles que aquí entran las opciones de "acurrucarse, abrazar con suavidad, acariciar, hacer mimos", y cuando lo leí lo primero que me vino a la mente fueron los mimos que se pueden hacer de forma masculina y llenos de amor, así que este coso fue lo que surgió. No sé, me gustó, jajaja. Pasen una bonita noche, lamento la demora pero recién enciendo mi lap:-(.

30 things with you. | Kirishima Eijirou x Bakugou KatsukiWhere stories live. Discover now