Firefly |Ed Sheeran|

17. Significado de palabras

Capítulo diecisiete

No quería pensar en alejarme de ti, no quería pensar que eras el culpable de algo que me afectaba; quería pensar que eras bueno.

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Su cabellera se movía sagaz por el viento que soplaba desde la ventana y sus ojos estaban clavados en una foto que sostenía entre sus manos. La dejó sobre el escritorio y caminó por la habitación, ignorándome y aceptándolo todo como tesoros. Acabó por sentarse en la cama y mirar la foto de la mesilla de noche, donde estábamos Clair y yo antes del accidente. Me miró cuando la dejó de nuevo sobre la mesa.

- ¿Como es que no estás en el colegio Jane?

- Ya lo sabes -Respondí. Él lo sabía todo, pues me conocía muchísimo más que yo misma. Era un yo en versión masculina.

- Jane, ¿Por qué? ¿Por un chico?

- Por hacer mi trabajo Dam, por eso -Suspiró y sonrió.

- No se enterarán ¿Vale?

- Gracias.

Adoraba cuando Damián entendía que el fin justifica los medios, y sobretodo cuando él podía rectificar cualquier cosa del pasado. Él era capaz de crear imágenes, ya que lo necesitaba cuando era la 'lucha' por llamarlo de alguna manera - aquel día en el que el mal era capaz de acceder a la Tierra - y ocultar mi identidad. A cambio, algunas veces -como era esta - la utilizaría con un buen fin; ayudar a Ed.

- ¿Has hablado con Katherine? -Pregunté de súbito, haciendo que su rostro quedara petrificado por el poco tacto con el que había murmurado aquellas palabras. Suspiró y se levantó, mirando a través de la ventana.

- Ayer me la encontré, en el cielo -Respondió.- en fin, no me la encontré directamente, la vi de pasada.

- ¿Como estaba?

- A penas la vi por segundos, pero no podría describir su rostro. No mostraba nada -Concluyó. Asentí y tiré mi cabello hacia atrás, intentando despejar mi mente.

- ¿Sabes quién es el nuevo ángel que viene? - Se sentó a mi lado y la cama no cedió. Él estaba muerto.

- Ajá. Es una chica, y es bastante bajita. Es muy agradable, pero parece qué aún está aceptando que ahora es un ángel. Me recuerda a ti - Murmuró. Sentí como ligeramente me ruborizaba y él soltó una carcajada. Me abrazó y besó mi mejilla.- Hay que ver como has cambiado, ahora eres tú la que parece experta.

- No te pongas melancólico Dam -Rió de nuevo y se sentó a mi lado otra vez-. ¿Qué te pasó, y a los chicos, ese día de la cafetería, que desaparecisteis sin más?

- Tuvimos una mala vibración, es todo -Asentí y vio que en mi mano estaba la pequeña pluma que nos había dado Katherine el día de su marcha. Me fijé en que él también la tenía en una cuerda como pulsera-. ¿Telepatía?

- Eso se llama tener poca originalidad, ya que solo leíste mi mente para saber donde la iba a poner.

- Touché.

De pronto recordé las palabras de Katherine el momento en el que iba a marchar de mi lado. Efímeras pero ardientes como el mismísimo fuego.

<< Jane, sálvate de él. Será tu perdición, por favor. - La empezaron a arrastrar y me miraba a lo lejos-. ¡Sálvate Jane, no caigas en su trampa! ¡Debes salvarte, te hará mal! - La seguí corriendo pero cuando llegué a la salida del juzgado estaba a punto se pasar por la puerta de salida del cielo. Me miró una última vez y luego su cuerpo desapareció, dejando tan solo su recuerdo en nuestra mente.>>