Firefly |Ed Sheeran|

34. Bienvenida, amabilidad

Capítulo treinta y cuatro

Tu curiosidad era algo que adoraba, pues me hacía pensar que te interesabas en mi.

***

- Y luego ella vino y se me lanzó encima.

- ¡Eso es mentira Edward! - exclamé no demasiado alto, refutando lo que acababa de explicar sobre un día que quedamos él, Kyle, y yo. Nina seguía riendo.

-Bueno vale. Pero es verdad que viniste.

- ¿Y que querías que hiciera? Kyle me invitó - aseguré.

- Eso es lo que tu dices...

- ¡Es la verdad!

- ¡Sois muy graciosos! - exclamó Nina riendo. Se puso en pie y empezó a ponerse su abrigo y la bufanda. - bien chicos, ha sido un placer, pero debo irme.

- Claro. Gracias por todo Nina - la abracé y besé su mejilla.

- Adiós Nina - soltó Ed con una pequeña sonrisa. La chica desapareció detrás de la puerta y quedamos Ed y yo sentados el uno al lado del otro.

Me quedé con una sonrisa impregnada en mi rostro. Aparte de que me parecía increíble que Ed estuviera allí -pues sin saber como, él estaba siempre que lo necesitaba - Ed había sido increíblemente amable con Nina, y eso había sido demasiado raro viniendo de Edward. Y eso era algo que apreciaba muchísimo. Tal vez a partir de ahora sería más amable, y podríamos hacerle una bienvenida a su amabilidad. Sería difícil, pero nada era imposible. Por otra parte la curiosidad de saber como estaba conmigo siempre me mataba, aún qué no sabía como preguntarlo. Así que simplemente no lo hice.

- Ed - murmuré mirándolo. Este dejó su mirada sobre mí, esperando que continuara. - Gracias por todo, de verdad.

- Gracias a ti Jane. No tienes ni idea de lo que me has ayudado. Y, por cierto, siento mucho lo de antes; no sé que me ha pasado - Aclaró el muchacho, torciendo sus labios hacia un lado.

- Vamos, a todos nos puede pasar - murmuré poniendo una mano sobre la suya, en un gesto inocente por mi parte.

En cuanto me di cuenta de mi gesto intenté apartar mi mano, pero Ed no me dejó. Sentía el corazón empezar a latir más rápidamente, pues un simple acto como aquel me hacía sentir algo realmente mágico. Y es que el pelirrojo causaba eso y más en mi. Empezó a jugar con mis dedos, enroscando y desenroscando la unión que él mismo hacía. Era curioso, pero tenía un extraño complejo con mis manos, pues sentía que era la parte más pálida respecto al resto de mi cuerpo. Tal vez por eso siempre tenía las manos frías.

- ¿Sabes? - Preguntó aún jugando con mis manos. - Jamás he tenido una novia seria.

Me dio un vuelco al corazón.

< ¿Podría ser que tu fueras la primera? > Preguntó la parte interna de mi ser. Maldito subconsciente; ya estaba haciendo ilusiones. Era todo un experto en eso.

- ¿Por qué?

Obviamente no iba a hacer caso a mi subconsciente, aún qué eso implicara no hacerme caso a mi misma. Es decir, no tenía tantas ganas de ser su novia. ¿O sí? ¡Por Dios Jane!

- Ninguna ha merecido la pena. - Asentí y miré a Clair, intentando distraerme. ¿Que iba a decir? - ¿Y tú? ¿Novios serios?

- Bueno, algo así.

- Cuéntame ¿seis? ¿Ocho?

- Nada de eso. Dos.

- ¿Cómo se llaman?

- El más antiguo Jack. Y el otro Harry. En fin, Harry no fue algo excesivamente serio pero bueno, algo así. No sabría definirlo muy bien.

- Me gustaría ser el tercero.

Sentí que todo dentro mi daba un vuelco. Ya no solo el corazón, si no todos y cada uno de los órganos que me hacía estar viva. Y eso que lo de "estar viva" para mi era relativo. Pensándolo bien, si él me lo preguntaba... Joder, quería ser la novia de Ed. Tenía muchísimas ganas.

- ¿Que?

- Que si no has pensado quien sería el tercero.

- No has dicho eso - Solté, segura de lo que había oído la primera vez.

- Claro que sí Jane.

- No Edward, no lo has dicho.

- ¿Entonces, que he dicho, pequeña?

- Has dicho...

Callé un segundo y pensé en que iba a decir. "Has dicho que querías ser mi tercer novio" ¿qué? No. Era demasiado tímida como para decir algo como aquello. A parte, la mirada acusadora de Eddie causaba estragos en mí.

- Ahg, vete un rato a paseo Ed.

Sonrió y de pronto Carlos entró en la habitación. Le presenté a Edward y este volvió a ser el típico muchacho desagradable que era con todos. Preguntó todo lo sucedido con Clair y, cómo no, le expliqué con detalle todo lo sucedido - me lo pidió él mismo. Sin embargo en mi mente seguía una pelea interna de si quisiera ser, en un hipotético y solo imaginado caso, la novia de Ed o no.

- Oye, Carlos ¿verdad? - Preguntó Edward y Carlos, un tanto fuera de lugar, asintió. - ¿Te quieres quedar con Clair esta noche?

- ¿Qué? - Preguntamos al unísono el muchacho y yo. Con la diferencia de que este se ruborizó instantes después.

- Sin mal pensar eh chico. Bueno ¿quieres o no Carlos?

- Yo... No sé. Claro, me encantaría, pero...

- Perfecto, no hay más que decir - Edward se levantó y cogió mi mano, haciéndome imitar su gesto. Se puso su chaqueta y él me puso mi chaqueta con tanta delicadeza que sentí que volaba. O tal vez era su tacto el que me hacía volar. - Bien, volveremos mañana por la tarde. Cuida de ella chico - le guiñó el ojo y, cogiendo nuevamente mi mano, me llevó con él.

No sabía porqué no era capaz de preguntar que sucedía. Solo sabía que, mientras íbamos en su moto, su perfume me envolvía y me hacía enloquecer. Y también que él había dicho que le gustaría ser mi tercer novio. Estaba completa y absolutamente segura.

***

Tal vez es corto, idk, escribo desde el móvil y a veces se me hace difícil verlo lol eeeeen fin ¿que creéis que pasará en el próximo capítulo? Ashslvslabd LO AMARÉIS VALE LO AMARÉIS

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Os quiero mil<3

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