Epílogo [1]

3.5K 398 43
                                    


Primera parte del epílogo.

















-¿Qué tal tu día?- inquirió Crystal mientras se quitaba sus zapatos.

-Increíble- aseguró Jaden, atrayéndola a sus brazos.

-¿Si?- inquirió nuevamente, alzando sus cejas- ¿Y a qué se debe?

-He hecho el amor con la directora en mi jodido despacho- murmuró él justo antes de atacar sus labios.

Crystal soltó un pequeño gemido, al recordar aquello.

-Eres un...- jadeó cuando Jaden besó y chupó su marca- un...un...dios mio Jaden- suspiró de placer, dejándose mimar.

-Te recuerdo que fuiste tú quien apareció en mi despacho, exigiéndome tener sexo allí mismo- le recordó él mientras rasgaba la camiseta de Crystal.

-Las hormonas- objetó ella.

-Sí, las hormonas- Jaden sonrió, dejándose caer de rodillas para quedar a la altura de su redondo abdomen- Tienes que venir al mundo, bebé- susurró depositando suaves besos por éste- No puedes quedarte en el vientre de tu madre toda una vida.

Crystal rió al escucharlo.

Había pasado una semana desde que, según los médicos, cumpliría el tiempo adecuado para dar a luz.

-Déjala- dijo ella, con ternura- Que venga al mundo cuando quiera.

-Deseo verla- comentó él como un niño pequeño- Quiero cargarla en mis brazos, amarla tanto como te amo a tí- se levantó para quedar frente a su esposa- O sea mucho.

-Me vas a hacer llorar- dicho esto, Crystal comenzó a llorar.

-Mierda no, nena- gruñó Jaden, abrazándola- Cada vez que lloras te tiras dos horas para calmarte.

-Las hormonas- lloriqueó.

-Las hormonas- repitió él, riendo- Vamos a darnos un baño, debes descansar.

Crystal ya había recibido un pequeño, no tan pequeño, regaño por parte de éste.

Los médicos le habían recomendado reposo durante los últimos meses, y ella había obedecido.

En parte.

De vez en cuando ella iba a echar un vistazo por su institución, y si podía, hacerlo con su marido sobre el escritorio de su despacho.

O el de él.

Cualquier sitio está bien, la verdad.
Pensó ella, sonrojándose.

-No- comentó Crystal rápidamente.

-¿No al baño?- preguntó él un tanto confuso.

-Creo que...- se calló al sentir como rompía aguas- Sí, definitivamente nuestra bebé quiere venir al mundo ya.

-Mierda- comentó histérico- ¡Vale, vale! ¡No pasa nada! ¡Está todo controlado! Solo hay que recordar las clases y...

Crystal #2 ©Onde histórias criam vida. Descubra agora