Theo

Extra

Narra Theo:

Es un día pesado y para resaltar, el tráfico me tiene podrido.

Tengo que llegar a casa a las 20:00 y son las 20:30.

Golpeo el volante el auto y luego toco la bocina nervioso.

Se supone que hoy es nuestro aniversario y Lucia está preparando la cena y el perro que acabo de comprar es remueve incómodo en el asiento a mi lado. Me parece que a él tampoco le gusta el tráfico.

Al contar unos diez minutos, puedo avanzar.

Suspiro y me decido ir por el camino corto, teniendo en cuenta que no llego a comprar algo más para la cena.

En unos diez minutos estoy guardando el coche en el garaje y sacando al perro.

— Llegué— digo haciendo que Lucia salga de la cocina para saludarme con un beso.

Los días pasan y cada día me enamora un poco más, si eso es posible.

— Hola, amor— dice abrazándome —¿Como te fue hoy?

— Bastante bien y déjame decirte que te ves muy linda hoy— le doy un par de besos en sus labios.

Se escucha un ladrido justo cuando Kabul y Sydney bajan de la escalera.

—¡Un perrito! — gritan emocionados y terminan de bajar corriendo de las escaleras.

Lucia me mira divertida, sonriendo algo nerviosa.

—¿Que pasa? — le pregunto.

— Creo que tuvimos la misma idea— responde mientras se dirige a la puerta del patio.

Cuando abre la puerta, otro cachorro aparece corriendo hacia los chicos, quienes empiezan a gritar de la felicidad.

— ¡Otro perrito!— gritan.

— Buenos chicos, dejen a los perros en paz y vayan a lavarse las manos que la comida ya está— empiezo a decir pasando uno de mis brazos en la espalda de mi mujer.

Los nenes asienten sonrientes y se van corriendo al baño.

Aprovecho la situación para volver a besar a mi esposa, haciendo que se ría. No hay mejor sonido que su risa.

— Te amo.

— Yo también— me contesta.

— Guácala, mamá y papá se están besando, Sydney— dice Kabul tapándole los ojos a su hermana.

— Déjame ver, tonto— dice la menor sacándose las manos de su hermano para poder mirar— Un día voy a tener novio y lo voy a besar mucho como lo hacen mamá y papá.

— Vos no vas a besar a nadie— digo—¿No hijo?

— Si, porque los nenes tienen bacterias y si los besas te podés convertir en un zombie— dice Kabul complotándose conmigo.

— Mami, ¿Eso es verdad?— pregunta mi nena algo asustada, causando que Lucia me fulmine con la mirada.

— No, bebe— se agacha a su altura y le da un beso en su cabeza— Solo es que tu papá y tu hermano te cuidan mucho— se acerca a su oído y le susurra sin disimular para que pueda escuchar — Podés besar a un chico, pero no les digas— ambas empiezan a reír.

Decido ignorar eso y digo:

— Vamos a poner la mesa y a comer.

Así entre los intentos de chistes de Kabul y risas de todos, nos encontramos en la mesa disfrutando de la cena de aniversario, la cual consistía en canelones con vino para Lucia y para mi, y jugo de uva para los nenes.

— Mamá, papá me dijo un día que vos elegiste mi nombre, y en la escuela nos pidieron investigar sobre nuestros nombres— dice con la comida en la boca, por lo tanto le hago una seña para que trague y después hable, cosa que hace — Y leí por internet que Kabul es la capital de Afganistán ¿Porqué me pusiste un nombre de un país en donde hubo una guerra?— toma un sorbo de su jugo.

— Porque naciste ahí, hijo— contesta tranquilamente Lucia.

— Papi, mamá me dijo que vos elegiste mi nombre, así que también quiero saber ¿Por qué me llamo así?

— Porque te hicimos en Australia— digo rápido.

— ¿Como me hicieron?— pregunta inocentemente.

— Con mucho amor, mi vida— se remueve incómoda Lucia —¿Cómo te fue en el colegio?— pregunta cambiando de tema.

Lucia me da una mirada de advertencia, lo que no hace más que causarme gracia.

Recuerdo ese año loco en donde viajamos por casi todo el mundo.

Miro a mi familia con amor y no puedo estar más agradecido de que el destino nos volvió a cruzar.

••••••••••

No puedo estar tan feliz de terminar de escribir el romance de Theo y Lucia. Estoy tan enamorada de ellos.

Aviso que este va a ser el último extra, así que les agradezco por todo el apoyo de todos ustedes a lo largo de toda la novela.

Nos leeremos en otra ocasión, ¡Besos! 💜