Theo

Abrazo Reconfortador

Narra Theo:

Es hoy un día diferente. Después de recupérame de mi ruptura durante todo el finde, me siento mejor.

Acabo de salir de la universidad más que cansado. Lo único bueno que puedo rescatar de un día Lunes es que después de un largo fin de semana, vuelvo a ver a Lucia.

Viendo que empieza a anochecer, me dirijo a la estación de subte, donde espero a que Lucia me mande un mensaje haciéndome saber que se encuentra en la estación.

Lucia
Estoy a dos estaciones.
¿Me podrías hacer un favor?

Theo
Si, decime.

Lucia
¿Me compras un pancho con ketchup y papas pay en el kiosko de la estación? Es que me estoy re cagando de hambre 😂

Theo
Que amiga tengo, che.
¿Sabes que? A mi también me agarró hambre, te segundeo con el pancho.

Mi querida amiga me clava el visto. Bien. Voy a hacer como si nada acaba de pasar y voy a comprar los panchos, los cuales están en menos de dos minutos. Justo cuando decide aparecer el tren.

Me dirijo a nuestro vagón especial y la veo. La veo hermosa como siempre, con unos jeans desgastados y su campera gigante, haciéndome saber que es una chica muy friolenta.

Sonrío mientras avanzó a ella. La misma me sonríe y me recibe con un abrazo y un beso en el cachete.

— Hola, ¿Cómo estás? ¿Todo bien?— saluda un poco preocupada al ver mi cara. La cual supongo que no se ve muy bien que digamos.

— Ponele que si, asimilando todo lo qué pasó el Viernes— me siento a su lado y le entrego su pancho, para así proceder a contarle lo ocurrido.

Mientras le cuento lo sucedido a Lucia, no la veo sorprendida, la veo más que nada enojada, furiosa. De la nada me interrumpe gritando.

— ¡Es una puta de mierda! — se agarra del pelo— ¡¿Como te pudo haber hecho eso?!— suspira enojada mientras movía un pie de arriba a abajo— ¡Encima en su departamento! ¡La voy a matar!

— No, Lucia. No vas a matar a nadie. Lo que vas a hacer es calmarte, ya pasó— digo tratando de calmarla— Lo único que me gustaría es un abrazo tuyo, así se que estás conmigo y me ayudas a superarla.

Al terminar de hablar, siento que Lucia se sube arriba mío para luego estar abrazada a mi como una especie de koala de zoológico. Esto me hace reir, ella me hace feliz.

— Ahora no, porque estoy súper cansada, pero mañana vamos a salir— me mira sonriente, trato de hablar pero pone sus dedos en mis labios, callándome — Y no acepto un no como respuesta, Theo.

No pongo resistencia ante esa mirada y ella se pone feliz al lograr su objetivo. Lo que causa que se baje de mí para luego darme un beso y salir del tren.

A lo que yo me pregunto ¿Donde mierda estoy?