Theo

Salida de amigos no tan amigos (parte dos)

Narra Lucia:

Ya dentro de la sala de cine, buscamos nuestros asientos. Lo feo de buscarlos es qué hay que pasar casi por encima de la gente. En mi caso, me molesta bastante, ya que prácticamente los babosos de mierda miran sin disimular mi retaguardia, claro que ganándose puteadas mías y de Theo.

Estando sentados y tranquilos, Theo empieza a morfarse la mitad del balde de pochoclos. Cabe resaltar que todavía no comienza la película, es más, estamos viendo las publicidades.

  Y comienza la película.

Siendo sincera, no le estoy prestando atención a la película. No puedo despegar mis ojos de Theo. Es tan lindo.

Supongo que siente que lo estoy mirando, ya que se da vuelta para verme y me sonríe, pero esta vez se me queda viendo.

Tengo un cartel invisible son la palabra "chapame" en la frente, pero no se da cuenta y solo me agarra de la mano y sigue mirando la película, que por cierto, ya está terminando.

No puedo evitar suspirar y esperar a que termine la película.

Escuchando la canción del final, nos paramos a agarrar nuestras cosas y tratar de salir de la sala de cine, teniendo en cuenta de qué hay mucha gente.

Si dije que hay mucha gente en la sala de cine, hay el triple de personas en el McDonald's.

— Estoy empezando a pensar que este sitio es nuestro lugar feliz— le digo.

— ¿Por qué?— me pregunta mientras pasa uno de sus brazos para abrazarme y luego sonreírme.

— Porque cada vez que salimos o algo así, terminamos comiendo en uno de estos restaurantes— le contesto riendo.

Theo solo se limita a sonreírme, ya que somos los siguientes en pedir para comer.

— Buenas noches, ¿Que desean pedir?— pregunta una chica con el nombre de Silvana enganchado a su camisa de trabajo.

Theo empieza a pedir y esa tal Silvana no deja de mirarlo de una forma algo lujuriosa. Así que me apego más a él y la miro con cara de culo, mi especialidad. Eso basta para que lo atienda como a cualquier otro cliente.

Ya con el ticket en la mano, tratamos de salir de la fila para ir a otra diferente, en donde podemos retirar nuestros pedidos.

Saliendo de la fila, siento que alguien me empuja. Theo al mismo tiempo se da vuelta para agarrarme, quedando frente a frente y rosando nuestros labios.

Lo veo cerrar sus ojos. Un impulso me invade y decido dar el siguiente paso.

Besarlo.