Theo

Lo que pasó, pasó

Capítulo siete

Narra Theo:

- Flashback - (Hace varios años atrás)

 Los días pasaban y las peleas seguían. Estaba cansado de estar encerrado en esta casa toda una semana por miedo de que llegue a pasar algo feo.

 Tenía que ir a hablar con mi tía para que me aconseje sobre lo que teníamos hacer. Iba yo, ya que mi mamá estaba tan deprimida que ni ganas tenía de levantarse de la cama.

 Llegué a la parada del bondi, y  mientras lo esperaba, me puse a ver las noticias en una app que tenía en el celular y con eso, me entretuve hasta que llegó el colectivo.

 Ya dentro, me senté en unos de los asientos que estaban disponibles y me puse a pensar en ella... Lucia.

 La estábamos pasando tan bien hasta que me dejó ahí solo como un boludo en el parque, pero me tenía tan tonto que no me importaba, algo le habrá pasado, creía. O puede ser que ella me estaba re boludeando y solo se estaba burlando de mí.

 De solo pensarlo me puse tenso.

 Me bajé en la parada correspondiente y caminando cinco cuadras, llegué a mi destino.

 Estaba a punto de tocar la puerta, pero un mensaje llega a mi celular y me detengo.

" Theo, soy la tía Sole. Te aviso que estoy yendo para tu casa y recién me acordé de que vos venías para la mía. Disculpame.
Te espero acá y quédate tranquilo que yo hablo con tu vieja. Besos. "

 No si, la suerte estaba de mi lado.

 Volví a la parada del bondi para volver a casa.

 Solté un fuerte suspiro, y teniendo poco de bronca traté de no putear. Fui al reverendo pedo.

 Vi al colectivo venir hacia mi dirección, así que levanté mi mano y me paró. Me subí a este, me senté en unos asientos de adelante y me puse a mirar la ventana.

 Que feo estaba el día.

  Sentí que alguien venía hacia mí y me encontré con Lucia. El triste pensamiento de que me boludeaba pasaba por mi mente y me volví a poner tenso. Esto causó que me pusiera los auriculares, tratando de ingnorarla.

 Pero se veía que me salió mal y ella se acercó cada vez más, entonces dije sin pensar, un seco y frío "andate".

 Creía que funcionó, ya que ella se alejó bajando la cabeza y el bondi abrió las puertas a pedido del timbre, el cual tocó Lucía indicando que se iba a bajar.

 Que boludo me sentí. Capaz que le pasó algo serio y no me estaba jodiendo.

 El chofer cerró las puertas y estaba por arrancar cuando dije fuerte y claro.

— ¡Momento!

  Y las volvió a abrir, así que salí corriendo hacia Lucia.

 Llegué a ella.

 La agarré de la cintura y la di vuelta para poder verla a los ojos. Y estaba llorando, por mi culpa.

 Se quedó mirándome hasta que intentó hablar, pero no le dejé hacerlo, poniendo mi índice en sus labios, callándola.

 La observé detalladamente. Era tan hermosa.

 Me fui acercando cada vez más, hasta que nuestros labios se estaban rozando. Y sin poder evitarlo, la besé.

 La danza de nuestros labios me dijo que me quería, y si estaba equivocado, yo si lo hacía.

 Entre sentimientos y pensamientos de por medio, me di cuenta de que había un turro en la esquina escuchando cumbia peposa y se me escapó una sonrisa, sin poder evitarlo, rompiendo el beso.

 Junté nuestras frentes cuando fui consciente de que mi tía debía de estar esperándome en casa.

— Me tengo que ir— le susurré a Lucia, despidiéndome y dejándole un pequeño beso en sus labios.

 Entonces me separé del todo, la miré un segundo y me fui.

•

 Llegué a la puerta de casa, la cual estaba abierta, y escuché ruidos de valijas moviéndose de acá para allá. Decidí entrar y lo confirmé.

 Vi a mi tía jugando con Grecia a las muñecas, las saludé y pregunté por mi mamá.

— Está en su cuarto, corazón— me contestó.

 Subí para ir a su habitación y la encuentro sacando y metiendo ropa del placard a la valija.

— Nos vamos, Theo— me dijo sin siquiera mirarme.

—¿A donde? — le pregunté.

— A Córdoba con tu abuela por un largo tiempo — me contestó dándose vuelta, mirándome con sus ojos inyectados en sangre. Estuvo llorando bastante. — Vamos a estar mejor allá — me prometió dándome una sonrisa.

- Fin de Flashback -