Suspiro y abrocho mi camisa. Al mirarme al espejo, me paso la mano por el pelo y salgo del armario. Recojo mi chaqueta y me encojo de hombros antes de agarrar mi equipaje y salir de mi habitación. Luzu ya está esperando en el vestíbulo, así que cargamos nuestras maletas rápidamente en el elevador antes de dirigirnos al garaje. Las puertas se abren y mis ojos se abren en estado de shock mientras Guillermo se para allí con un traje negro y una sonrisa nerviosa.
"Oye chiqui, ¿Qué estás haciendo aquí?". Pregunto después de caminar y besarlo lentamente.
"Quería verte antes de que te fueras, uhm, quería tomar el camino al aeropuerto contigo". Dice con un sonrojo brillante y ojos esperanzados.
"Por supuesto, pero llegaras tarde al trabajo". Le digo y niega con la cabeza.
"No tengo nada demasiado importante que hacer hasta después del almuerzo cuando tengo una conferencia con gente de Nueva York... Maestro". Dice en voz baja y lo beso nuevamente.
"Esta bien, entonces puedes venir conmigo". Le digo y él me mira mientras me abraza con fuerza y me hace reír.
Luzu y yo cargamos las maletas en el SUV antes de que me acerque al Range Rover de Guillermo. Subo al asiento del conductor enciendo la camioneta y salimos del garaje subterráneo. Miro hacia arriba y veo a Guillermo mirando por la ventana con el ceño fruncido.
"¿Estas bien chiqui?". Pregunto y tomo su mano mientras asiente.
"Si, estoy bien". Él dice y lo miro suspirar. "Te voy a extrañar... Maestro". El duda con un sonrojo.
"Te echare de menos también chiqui, pero son solo unos días. Con todos los manuscritos en tu editorial, ni siquiera te darás cuenta de que me he ido". Digo y acerco su mano a mis labios para un rápido beso.
"Eso es verdad... Maestro". Él dice y se muerde el labio.
"¿Te molesta?". Pregunto con curiosidad mientras tomo la carretera.
"¿Qué cosa?". El echa hacia atrás y aprieto su mano suavemente.
"¿Llamarme Maestro? Has estado dudando cuando lo dices". Digo en voz baja y él niega con la cabeza.
"No, no me molesta. Aunque es nuevo y tengo que acostumbrarme, Maestro". Dice honestamente y asentí comprensivamente.
"¿Qué harás cuando me haya ido?". Pregunto y tararea.
"Probablemente voy a pasar el rato con Gustavo, lo que significa pasar el rato con Sebastián, ya que te llevaras a su esposa". Gime y me rio.
"Sebastián es muy molesto hasta que te acostumbras a él. Si él te molesta solo dile que se detenga y lo hará". Digo y el asiente con una sonrisa.
"No me molesta demasiado, es muy ruidoso y un poco loco". Luego de unos minutos de silencio, me detengo a unos metros del avión.
Garnes y Luzu llevan el equipaje al avión mientras Guillermo y yo vamos detrás de ellos. Le muestro el interior de este y el mira a su alrededor con un destello de impresión en sus ojos y una pequeña sonrisa.
"Debería irme ya que tu avión sale en diez minutos... Maestro". Dice mientras caminamos hacia la parte delantera del avión.
"Te avisare cuando aterrice". Le dije y él asintió mientras lo abrazaba con fuerza.
"Deberías traerme un recuerdo Maestro. Nunca he estado en China". Dice en broma y me rio.
"Te traeré algo, no te preocupes". Digo y tomo su cara antes de apretar nuestros labios.
