Capítulo 4

1.4K 130 9
                                    

Narra Guillermo:

"Y aunque me odies por lo que hice, aun te amare. Si no me ves, todavía te amare. Todavía te amare porque eres mía. Eres mi corazón y nadie puede quitármelo. Ni siquiera tu".

"¿Qué libro es ese?". Papa pregunta desde el otro lado.

"Es el segundo libro de Raine Miller". Digo mientras mis ojos captan todas las palabras que ya leí un millón de veces.

"Estas obsesionado". Él se ríe mientras se desplaza por su teléfono.

Lo miro y giro los ojos. "Estas obsesionado tú también. Hubiera estado bien con Garnes y Guerra, ¿Sabes?".

"No soy estúpido Guillermo. Habrías tratado de rescatarlos lo antes posible". El levanta una ceja hacia mí haciendo que el calor penetre en mis mejillas.

"No, no lo haría". Digo con confianza, especialmente no después de recibir otra carta.

"Bueno, no me estoy arriesgando. También se sobre la nueva carta". Él dice, haciéndome echar una mirada furiosa a Garnes que constantemente evita mirarme. "No vayas a matarlo con tus miradas mortales, él me informa todo".

"Le dije que no te dijera nada. Ahora sé por qué estás aquí, cuidando niños". Me enojo mientras desabrocho el cinturón de seguridad y me pongo de pie.

"Siéntate Guillermo". Papa dice con una mirada de advertencia que ignoro.

"No, no necesito que me traten como a un niño pequeño sin importar cuanto pienses que soy uno". Le devuelvo la mirada antes de entrar en el dormitorio en la parte trasera del jet privado. Suspiro y me quito la ropa antes de dejarme caer en la cama. Bueno, pisotear lejos en realidad no demostró que no soy un niño. ¡Maldita sea, olvide mi libro! No voy a volver por ahí, así que tengo otra hora restante. Cierro los ojos y me muevo hasta que estoy bajo las sabanas. Después de algunos minutos aburridos, saque mi teléfono y comencé a jugar Subway Surfers. Odio este maldito juego, pero nunca encuentro la fuerza para desinstalarlo.

"Guillermo, voy a entrar". Papa dice mientras golpea después de que pierdo como 20 millones de veces.

"¿Por qué molestarse en llamar si entras de todos modos?". Llame y lo escuche reír antes de que se abriera la puerta.

"No sabía si estabas desnudo". Él se encoge de hombros y camina hacia la cama.

"Eso nunca ha pasado". Me burlo y el me mira mientras se sienta.

"Sabes que estoy haciendo esto para protegerte. Eres mi bebe y me preocupo por ti". Él dice suavemente mientras me frota la pierna entra las sabanas.

"No tienes que preocuparte por mí, papa. Tengo dos guardaespaldas que hacen genial su trabajo. Solo voy a estar el fin de semana. Es un viaje relacionado con el trabajo y voy a estar en reuniones o en el hotel todo el tiempo. Te aburrirás". Yo digo y él se encoge de hombros.

"No realmente, estoy seguro de que puedo encontrar algo que hacer". Él dice con una sonrisa que me dice que está tramando algo.

"¿Qué piensas hacer?". Pregunto con los ojos entrecerrados y él sonríe inocentemente, lo que significa que es vergonzoso o aterrador.

"Tengo una cena el domingo por la noche. ¿Te gustaría venir?". El pregunta con un puchero.

"Como si pudiera decir no a tu puchero. ¿Con quién?". Me quejo y él me sonríe.

Negocios - Wigettaحيث تعيش القصص. اكتشف الآن