Narra Guillermo:
Mis dedos bailan lentamente sobre las teclas cierro los ojos mientras meneo suavemente hacia la música antes de comenzar a cantar. "Toma mi mente y toma mi dolor. Como una botella vacía toma la lluvia. Y cúrate, cúrate, cúrame. Toma mi pasado y toma mis pecados. Como una vela vacía toma el invierno. Y cúrate, cúrate, cúrame. Y toma mi corazón y toma mi mano. Como el océano toma la arena sucia. Y sanar, sanar y sanar. Toma mi mente y toma mi dolor. Como una botella vacía toma la lluvia. ¡Y cúrate, cúrate, cúrame!".
Miro alrededor de la habitación y suspiro. Me duele la cabeza y me duele el cuerpo. Levanto el vaso de whisky a mis labios y lo trago rápidamente. Mi garganta arde cuando el líquido caliente baja antes de acomodarse en mi estómago. Vuelvo a tomar otro vaso y lo trago antes de ponerme de pie y caminar hacia la ventana con la botella en la mano.
"Espero que mañana no tenga una resaca masiva". Suspiro y bebo directamente de la botella.
Con una última mirada al gran patio, doy la vuelta y saldo de la sala/biblioteca del piano. Camino tambaleante hacia la cocina mientras saco la botella. Mis ojos se clavan en los cuchillos que están sobre el mostrador y me dirijo hacia ellos lentamente. Agarrando rápidamente, los meto en el cajón y lo cierro antes de que cambie de opinión. Me tropiezo con la nevera para agarrar la botella de vino y hacer mi camino a mi habitación para pasar la noche.
"Señor, ¿Esta bien?". Pregunta una voz profunda detrás de mí. Miro hacia atrás y veo a Garnes observándome de cerca.
"Si, ¿Por qué estas despierto?". Pregunto mientras me apoyo contra la pared.
"No deberías de estar bebiendo señor", dice con las cejas fruncidas mientras mira la botella en mi mano.
"Pague unos buenos 250 euros por esta botella. Voy a beberla". Lloriqueo y mientras sigo con mi camino escaleras arriba.
"Muy bien. Que pase una buena noche". Él dice, pero no doy la vuelta y cierro la puerta detrás de mí una vez que llego a mi habitación.
Pateando mis zapatos, me dejo caer en la cama y suspiro. Me tiro a la cama de espalda y abro la botella después de luchar un poco. Me levanto y me llevo la botella a los labios antes de tomar un gran trago de vino. No puedo creer que envié al Sr. De Luque ese correo electrónico. ¿Salivando? Probablemente piense que soy una puta o un bicho raro. Bueno, al menos no le dije que tuve una sesión con mi vibrador después de leerlo. Eso hubiera sido material suicida.
Fue un momento de debilidad. Solo quería hacerle saber que disfrute sus nuevos manuscritos y que quizás tenía demasiados vasos de vino para hacerlo correctamente. Mis padres se habían ido, así que tuve la libertad de beberme mis problemas. Lo que no esperaba era enviarle ese correo electrónico. Bien, lo hice pero no quería escribir lo que hice. Culpa al alcohol. Voy a tomar otra copa pero encuentro la botella vacia.
"Dios, maldita sea". Gimo y arrojo la botella al suelo mientras trato de levantarme de la cama.
"No te muevas". Una voz enojada dice desde la puerta.
"Papa". Digo con una sonrisa, pero él me frunce el ceño.
"¿De verdad Guillermo?". Suspira y me arrastra al baño.
"Ya me di una ducha". Gimo cuando me empuja dentro de este.
"Bueno, apuesto a que no fue fría", dice y abre la llave de agua fría.
"¡Mierda! ¡Papa, muévete!". Digo y trato de empujarlo hacia atrás, solo me hace retroceder y caer en el agua fría.
"No, ahora siéntate y cállate". Gruñe y rápidamente me arrodillo y miro hacia abajo.
