-¿Te gusto su cabello rubio? –Pregunté intentando hacerlo caer en la trampa.

-¿Rubio? –Dijo volteando a verme con el ceño fruncido. –Era como sangre...

Sangre... rojo... maldita sea.

-Y amh... ¿Viste a mi padre? –Pregunté sintiendo otra punzada en mi hombro. Él negó y volvió a voltear.

-¿Por qué no me dejaste verla?... –Susurré acercándome de a poco a él.
No me respondió.

-La extraño mucho... -Murmuré a unos pocos centímetros de su espalda.
Aun no decía nada y me estaba desesperando, esto se sentía como un secuestro.

-Quiero verla. -Dije rápido más como una orden. Él negó con la cabeza sin mirarme.

-¡No puedes alejarme de las personas que amo! –Exclamé cerrando los ojos. Mis ojos se humedecieron y las lágrimas comenzaron a caer. Estaba avergonzado.

Deja de llorar, Jimin...

-Tú no puedes... -Él no terminó la frase y volteó a verme. Yo seguía con mis ojos cerrados y los puños apretados intentando dejar de llorar.

-¡Esto es frustrante! –Sollocé pasando mi mano por mi ojo derecho.

Seguí llorando por unos minutos sintiendo su mirada sobre mí. Cuando estaba más calmado lo miré aun con los ojos llorosos y el ceño fruncido.

-Tú alejarte de mí... y yo no querer eso... pero... -Yo lo miré de inmediato esperando que terminara la frase. –Tú amar a tu familia... 

Lo miré aguantando la respiración.

-No quiero que te vayas... -Dijo mirándome. –Pero tú...

¿Yo? ¡¿Yo qué?!

-Vamos. –Dijo fríamente caminando a la única puerta del lugar.
Parpadeé sin moverme.

-¿A-a donde? –Pregunté caminando lento hacia él.

Él me miro y abrió la puerta.

-No te separes. –Dijo caminando delante de mí.

El camino fue silencioso, solo veía su espalda y como íbamos por los pasillos de la nave. Yo miraba alrededor por si una de esas cosas aparecía. En un momento choque con su espalda, él se había detenido.

-Shhh... -Dijo sujetándome un brazo.

Al parecer al doblar la esquina del pasillo había alguien más. Él estiró su brazo y sacó la rejilla que había en el techo, me hizo una señal y de la nada me levantó por la cadera para que entrara en él. Subí sin hacer ruido y estiré mi mano para que subiera.

-Adiós. –Dijo con una pequeña sonrisa.

-¿Co-como que adiós? –Pregunté abriendo mucho los ojos.

Pude notar como sus ojos tenían algo diferente... algo que me hizo daño.

Vi como salió corriendo y a los segundos escuché un rugido de esas cosas. Me apresuré a gatear por el conducto y sin darme cuenta en un momento una rejilla del conducto se abrió haciendo que cayera doblándome la muñeca izquierda.

-Mierda... -Dije en el piso sintiendo mucho dolor en mi mano.

Noté que estaba fuera del refugio, ¡Justo en la entrada! Me apresuré a apretar el botón de la pulsera.

-¡Mamá, por favor abre la puerta central! –Dije levantándome del piso.
El mensaje se envió y solo tuve que esperar unos segundos para que la puerta se abriera y mi madre saltara sobre mí.

. ⇢ dark shadows ˎˊ˗ ꒰ ymWhere stories live. Discover now