A comparación de él, estabas realmente feliz y emocionada. Darcy estaba espectacular, la miraste por el espejo, el vestido blanco se ajustaba a su cuerpo y decía mucho sobre su buen gusto, una lágrima resbaló por tu mejilla.
–Oh mamá -se acercó a tí- no llores -te abrazó.
–Es que estás tan preciosa -te apartaste un poco y la admiraste mientras la hacías dar una vuelta.
–Papá tendrá que afirmarlo -sonrió nerviosa, salieron de la habitación y ahí estaba él, impaciente esperando.
–¿Interrumpo? -dijo acercándose a él, Harry alzó la mirada y no dijo nada.
–¿no quieres que olvidemos esto y volvamos a casa? No habrá problema si...
–Papá, es lo que quiero -le sonrió nerviosa.
–Oh Darcy -sonrió- siempre serás mi pequeña -la abrazó- mi bebé.
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Niall Horan.
Le ayudaste a colocar el collar que Niall le había regalado por su cumpleaños, Rose era demasiado madura y sensible al igual que él. Sonreíste y la abrazaste, no dabas crédito a lo rápido que había crecido.
–Te amo mamá -apenas la escuchaste.
–No llores mi vida -la miraste sonriendo- es un día feliz.
–Olvidé mi corbata -entró él a la habitación.
–¿Qué opinas? -Rose lo miró nerviosa.
–Guau, cuando dije que te verías hermosa no creí que te verías así de hermosa -sonrió y sus ojos se llenaron de lágrimas.
–Te amo papá -Rose abrazó a Niall.
–Y yo te amo a tí mi princesita.
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