Capítulo 43

Mulai dari awal
                                    

—¿Qué es esto?

—Jamás he abierto la prueba de ADN que mandé a hacer —explica.

Me está ahorrando todo el proceso de esperar diez días más.

—¿Eso por qué?

Se hace la pausa y creo estar viendo a otra persona, sin egos ni rivalidades.

—No importa lo que diga ese sobre, Norma es y siempre será mi hija, yo estuve desde el embarazo hasta estos ocho años de vida que tiene, si lleva tu sangre te advierto que ni se te ocurra pensar que te la voy a dejar sin pelear.

Un discurso lo suficientemente sentimental y emocional, sin embargo, rasgó la envoltura, solo el momento dice la verdad y la reacción de cada quién.

No lo pienso dos veces antes de desdoblar el papel, saltándome todo lo que dice, para buscar la parte que realmente me interesa.

—En un 99.99% de compatibilidad, Norma Schmidt es hija de...—contengo el aire  —, es tu hija.

Suelto el aire que estaba conteniendo, sintiendo un alivio indescriptible. Carajo, llegué hasta sudar.

Melanie será la primera y la única en darme hijos, quiero que ella vea esto y no me contengo tirándole captura en fotos.

A Ben los ojos se llenan de lágrimas, luce muy vulnerable y lo que acabo de decir es como lo más grande que jamás haya escuchado.

Mis músculos se regalaban, no tenía esperanza de que fuera mía, todo está bien y cada quien está en donde debe de estar.

Me quité el peso de encima y sin remordimientos le atacaré con todo, así la lleve a la muerte, en donde su padre no le ponga un alto, va a terminar muerta.

Jamás he matado a nadie, ni lo había sopesado hasta que he estado formando mi familia.

—Danielson —la voz de Ben me saca de mis pensamientos —. No pierdas a tu familia por alguien como Allison, no me caes bien, yo a ti tampoco, no le demuestres miedo, es lo que busca en las personas.

—Agradezco el consejo, Schmidt, espero no volver a verte, las cosas se han hecho un poco mejor para mí al tú colaborar, sin embargo, eso no significa que olvido.

—Para ambos, yo tampoco puedo olvidarlo, no importa cuantas veces pida perdón —argumenta Ben.

Estoy teniendo piedad solo por la niña.

De un momento a otro la mano de Ben es extendida hacia mí y bacilo en corresponder.

—Cerremos este ciclo como personas maduras. —insiste.

Me levanto dilatando el momento, abrochó los botones de mi chaqueta y estrecho su mano, después de hacerlo esperar.

—Que te vaya bien. —Cameron.

Con eso le doy la espalda a una brecha pasada, con las cargas más ligeras, sin obtener algún paradero, porque por más que Dominic busque a su hija, no la encuentra.

Regreso a mi monótona vida rodeada de colores grises, que se va apagando con cada cosa.

Quién haya ayudado a Melanie, es un experto y ella supo cómo moverse, estoy peinando toda Europa y no encuentro nada.

Soy un manojo de enojo, nervios y anhelo, porque la foto que miro todos los días desde mi billetera era cuando mi bebé apenas si tenía cuatro semanas, y ya tiene veinte.

Tres malditos meses donde no sé quién soy, qué voy sintiendo como la luz se apaga y sin ellos no tengo un rumbo claro en esta vida.

La foto en mi escritorio es una selfie mía y de Melanie. Las preguntas de cómo se verá con el vientre redondo de cinco meses albergando a nuestro bebé, me dan vueltas a cada instante.

Casada a mi corta edad © [Danielson 1]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang