Capítulo 26

91.2K 4.3K 453
                                    

Melanie

El taxi me deja en un lugar lo bastante retirado de todo lo que conozco aquí en New york, ojalá pudiera irme más lejos todavía. Pido la tarifa encargándome de pagarla, le deseo mucha suerte al chofer, bajándome del auto.

Es un centro comercial, más artesanal que otra cosa, me encantan estos lugares además de que las personas de aquí no viven con una cámara sobre ellos todo el bendito día.

Empiezo a caminar sin poder controlar las lágrimas, soy muy sensible, no soporto que me hablen mal y me griten, mi mecanismo de expresar lo que esos actos me provocan es llorar. Me admiro por no haberlo hecho en esas cuatro paredes donde me sentí todo menos querida.

Me hago a misma muchas preguntas de las cuales ninguna les puedo dar respuestas. ¿Por qué me trató así? ¿Por qué estaba así? ¿Quién es esa tal Allison? Más bien, ¿Quién es Allison en la vida de Cameron? Estaba totalmente desconcertada, no era nada del hombre que estuvo conmigo unas horas antes.

Deambulo con el móvil apagado entre las calles de esta pequeña cuidad dentro de otra, las obras de arte me maravillan, aquí voy a comprar cosas, pulseras, blusas hechas a mano, anillos, me desahogo entre tantas tiendas que termino con las manos llenas, sin cansarme, me limpio los ojos llena de ira.

Pasan algunas horas en las que no sé qué hacer mientras evito las cámaras de algunos lugares.

Me siento en una tradicional cafetería donde puedo usar el teléfono con algún billete. Después del número de mi casa, el que se me de memoria es el de Laura, no usare computadora porque por redes me rastrea y lo menos que quiero es verle la cara porque no sé qué sería yo capaz de hacer.

Lau me contesta al tercer tono.

—Buenas tardes —saluda con su natural desconfianza.

Sollozo, no sé qué me pasa, pero hoy más que nunca extraño a mis amigas.

—Hola, Lau —le saludo.

—¿Mel? ¿Qué te pasa? ¿Qué tienes? —me aborda con diferentes preguntas.

—¿Tienes tiempo para hablar? —pregunto primero.

—Todo el tiempo del mundo para ti, pero de una vez te digo que, si ese cabrón de Cameron te lastimó, yo misma le corto las pelotas.

Quisiera reírme por lo que dice, pero es justo lo que yo pensé, literal, hijo...mi suegra descansa, pero sí que es hijo de la mala vida.

—Creo que hasta yo te ayudaría —apoyo.

—Entonces sí hizo algo, ya estoy loca por vacaciones, si pudiera volaría ahora mismo para patearle —continua —, ¿Qué le paso a tu móvil?

—Te voy a contar —respiro profundo limpiándome la cara de todo llanto, me concentro en la furia, narrándole los hechos a mi mejor amiga.

Incluso, sin detalles, le digo que ya no tengo himen, que literalmente consumamos el matrimonio.

Laura se toma el tiempo de analizarlo todo.

—Cameron debería de besar el piso por donde caminas —afirma —, eso de darle una oportunidad después de todo lo que hizo y que se comporte con un animal, no tiene nombre.

Miro los anillos que tengo en la mano izquierda, los roto entre sí, me pesan algo. No hay que guerra sin pelea, estoy siendo lo más madura posible para no quitármelos y mandar todo a la mierda.

Sopeso la idea, desde que me falto al respeto de esa manera y me resto autoridad delante de una aparecida que parece es su ex, estoy segura de que es una de tantas que ha tenido, no es eso lo que me molesta, sino la importancia que le da a esa mujer es obvio que no es cualquiera al menos para él.

Casada a mi corta edad © [Danielson 1]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ