Diabolik Lovers x Tn. (El portal a Diabolik Lovers.)

Capítulo 40.

Él único consiente era Reiji, que veía el frasquito en su mano, estaba sentado sobre el sillón y claro que sabía del desastre que estaban causando sus hermanos, porque aunque quisiera detenerlos no había marcha atrás.

Reiji: Supongo que tendré que guardarte, debo ser consiente de los efectos que tienes Tn.

En eso Shu entró a la habitación, sus ojos llenos de lujuria observaron fijamente el frasco lleno de su hermano.

Shu:...Reiji...¡¡Dame eso!!

El rubio se tiró sobre él como si nada, Reiji lo empujó para quitarlo de él.

Reiji: ¡Cálmate!

Exclamó él que se había parado, sujetando su frasco fuertemente. Se escuchó que se aproximaban corriendo, y no pudo hacer nada, estaba rodeado por sus hermanos, todos con la misma intensión de sacarle aquel rastro de sangre.

Kanato: ¡¡¡Quiero eso, dámelo Reiji!!!

El pobre joven de cabellos lilas estaba todo sudado, su garganta ardía demasiado, y aunque quisiera calmarse no lo lograba, el calor de su cuerpo le hizo desabrochar parte de su camisa.

Reiji: ¡¡Basta!! ¡Deben controlarse!!

Subaru: ¡¡Nos entenderías si la hubiera probado!!

Mala idea de Reiji haber abierto el frasco y beber de este.

[Con Tn]

Pov'TN.

Mi paseo fue muy entretenido, me acabé escuchando todas las canciones que tenía de Got7. Para cuando salí del centro comercial, noté que las nubes de una tormenta se acercaban.
Llame a un taxi y emprendí mi camino a la mansión, las gotas de lluvia bajaban por la ventana del auto.
El viaje se me hizo corto, pague el taxi y bajé.

Tn: Wooh...cuando se volvió tan aterrador?

Dije, la tormenta, nubes negras, lluvia y esa casa que parecía de terror ahora mismo.

Tn: Siento que la cague...

Abrí la puerta, típico rechinar de película de terror, hizo mi cuerpo temblar.
El silencio lo hizo peor, como si me estuvieran escuchando y esperando a atacar, es extraño y ya empiezo a tener miedo.

Cerré la puerta y comencé a caminar por el pasillo en dirección a la escalera, creo que mi habitación sería más segura ahora. Las luces están apagadas, y dentro de dos horas había que ir a la escuela.
Caminé, noté que las cosas estaban tiradas, vidrios rotos. ¿Pasó una avalancha o que?

Tn: Oh..rayos!

Salí corriendo, noté a Subaru tirado en el suelo, cerca de las escaleras.

Tn: ¿Subaru? ¿Me escuchas? ¿Estás bien? ...¡Reiji! ¿Alguien?

No recibía respuestas de nadie, cuando volví a ver a mi bebé...digo, Subaru, él me estaba mirando de una forma...incomoda.

Tn: ¿Subaru, estás bien?

Lo ayudé a sentarse, pero él sólo me miraba con sus ojos llenos de ...¿Lujuria?
Empezaba asustarme, así que intenté pararme pero él sostuvo mi muñeca. Me tiró al suelo y él se posó sobre mi.

Tn: ¡Su-subaru!

Subaru: ¿Te dije que eres tan hermosa?

Eso no me lo esperaba, y mucho menos aquel beso que plantó en mis labios.

Narradora.

El pobre albino estaba lleno de deseo, sus labios se movían solos sobre los labios de Tn, sus manos recorrían su cuerpo y aunque ella intentaba apartarlo, él no estaba cociente de lo que hacía. Su cuerpo mandaba.

Aquellos besos iban aumentando de tono, se detuvo. Y ocurrió que los afilados colmillos del albino habían mordido esos labios. El aroma de su sangre lo dejó satisfecho, y comenzó beber de ese líquido rojo que brotaban de sus labios. El ardor de su garganta iba disminuyendo pero se sentía excitado y buscaba más.

Pov'Subaru.

¡Mierda! No puedo parar, es tan increíble...se siente tan bien.

Ella jadeo de dolor, carajo, mis sentidos sólo reaccionaban a ella.

Pov Tn.

No sabía que hacer, Subaru me besaba como si no hubiera un mañana y yo....7u7 Osea, Subaru me está besando pinche pendeja!!

Me dí cuenta que me había sentado sobre sus piernas, no podía verlo, parecía comerme con la mirada y..

Tn: ¡Mmg!

Los colmillos de alguien pasaron a morder mi cuello, rodeaba mi cadera con sus brazos y a Subaru no parecía molestarle. De hecho siguió bebiendo de las gotas que salían de mis labios.

Narrador.

Reito fue el segundo en llegar, y apretaba a Tn entre sus brazos para sentirla más cercana a su cuerpo. El tercero en llegar fue Shu, mordió el otro lado de su cuello pero el pervertido levantaba la blusa de Tn con las intenciones de tocar su piel.
El cuarto y quinto, Kanato y Reiji, sujetaron sus muñecas y bebieron de su sangre, y el último. Ayato, se hizo lugar para pasar a morder la clavícula.

Tn no podía reaccionar ni moverse, el dolor de esas mordidas era ligero pero le robaba algún que otro jadeo.

Y entonces...

Continuará...