¿Jugamos A Ser Novios? - (El Juego #1) [+18] √

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Carter Woldhard

Ella no habla, se mantiene quieta con la vista fija en la ventana; Me dan ganas de frenar el auto y empujarla para saber si está viva.

A su vez prefiero no decir nada, quizá si le hablo ella se sienta cómoda y empiece a hablar hasta por los codos, y lo último que deseo es cabrearme mientras la escucho parlotear sin fin.

No me gusta la gente parlanchina.

Ella se acerca al estéreo que se encuentra conectado a mi celular a través de Bluetooth y lo enciende; Una canción que desconozco totalmente empieza a llenar el silencio en nuestros oídos. Joder, le he dicho un millón de veces a Asher que deje de jugar con mi teléfono y deje de agregar sus canciones extrañas. Por supuesto, como si fuera poco, mi acompañante comienza a tararearla, por lo que me acerco y paso a la siguiente canción.

Puedo sentir su mala mirada, pero me hago el tonto y sigo observando la carretera, ella se vuelve a acercar y la vuelve a cambiar así que apago el estéreo.

—Es mi auto, se escucha lo que me dé la gana. — Dicho esto, vuelvo a encenderlo y dejo sonar una canción de una vieja banda que me gusta, hasta que la señorita a mi lado, se vuelve a acercar y lo apaga.

—Si no nos ponemos de acuerdo, ninguno escucha música, es lo justo. — Hago uso de toda mi fuerza de voluntad para no soltar una carcajada... ¿Que se cree esta niñata? Ella fija de nuevo su vista a la ventanilla y pasan 15 segundos exactamente hasta que vuelve a hablar— Sobre el favor que te pedí...

—¿Qué edad tienes? — interrumpo.

—Dieciséis.

Joder, ahora iré a la carcel.

—Oh, ¿Y podría saber por qué una cría de dieciséis años estaba en una discoteca ayer?

—Se le llama identificación falsa, ¿Nunca usaste una?—rueda los ojos. Frunzo el ceño.

Hasta que caigo en cuenta.

—Ya lo entiendo todo, eres hermana de Danielle, por supuesto ¿Como no lo pensé? — susurro para mí, pero al escuchar su risita sé que lo ha escuchado.

—Mi hermana era mucho peor que yo. Yo al menos no llegué a casa con la policía, por estar en una fiesta donde había drogas, teniendo solo trece años.

Suelto la carcajada más grande que había soltado alguna vez.

—¿Me estás jodiendo?

—No, estuvieron a punto de llevarla a un hogar para niños huérfanos, ya que no quería decir donde vivíamos por temor al regaño de mis padres. Ella solo había dicho que iba a una pijamada, y por su culpa, a Nicole y a mí nunca nos han dejado ir a pijamadas. — se encoge de hombros.

Por supuesto que sé que Dani había sido problemática, de lo que nunca había oído es de esa anécdota. Imagino a una pequeña Danielle, con la cara como un mapache de tanto llorar, en la puerta de la casa de mi tío. De solo imaginarla, siento la necesidad de soltar otra carcajada.

Lana se acerca de nuevo al estéreo y lo enciende para cantar la primera canción que suena. Aún tengo la duda de saber ¿Cómo es posible que no las conociera? digo, alguna vez tuve que haber escuchado de ambas, pero no es así, no lo recuerdo.

Mi tío y yo, desde que me mudé con mi papá y Amelie, nos hicimos muy unidos, incluso llegué a llamarlo tío antes de llamar mamá a Amelie.

—Primita ¿Te conozco de antes? — le pregunto, le bajo un poco a la música para escuchar su respuesta.

—No me digas así, no somos primos, y sí, ayer te conocí en una discoteca ¿Qué? ¿No lo recuerdas? — suelta con burla.

—Lo recuerdo perfectamente, y créeme que no lo olvidaré. —Confieso.