EPÍLOGO

4.1K 382 56
                                    

Querida Pansy,
esta última semana sin ti ha sido un verdadero aburrimiento.

Mi hermano Ron sigue tratando de hablar conmigo de tú-sabes-qué y tú-sabes-quién.
Aprecio inmensamente su preocupación, pero sus preguntas diarias del tema van a terminar con mi paciencia.

Hablando de terminar con mi paciencia, recuérdame que nunca te presente a mi hermana Ginny. No para de preguntarme sobre Harry Potter y lo valiente que es, y cómo desearía ser tan amiga suya como lo soy yo. Me está volviendo loca.

Otra cosa que me está volviendo loca son mis padres, que también tratan de entablar conversación sobre cualquier cosa. Desde el hecho de que soy una Slytherin, hasta lo que me pasó bajo la trampilla. Si tan solo supiesen que son las últimas personas con las que me gustaría hablar de mis problemas.

De vez en cuando, cuando estoy en su cuarto tomando ranas de chocolate y grageas de todos los sabores con mis hermanos Fred y George, siento la necesidad de contarles todo lo que me pasó, y lo que me mantiene despierta por las noches.

Pero luego, veo la preocupación en sus ojos sin saber a penas nada, y me pregunto lo que les pasaría si supiesen todo. No quiero preocuparles de esa manera, creo que se merecen un verano sin problemas. Se los debo, después de todo lo que han hecho ellos por mi.

Por cierto, siento haberte molestado a ti con mis problemas. Eso es bastante egoísta. Solo quiero que sepas que aprecio todo lo que haces por mi, y te entenderé cuando decidas que te mereces más que escuchar las quejas de una Weasley. Te querré siempre, pase lo que pase.

Creo que eso es todo, esperaré tu respuesta impaciente. Espero que me cuentes como va todo con tu familia.
Te quiere,
tu mejor amiga, Di.

Diana se estiró en su asiento, dejando caer su pluma sobre su escritorio y revisando las palabras que había escrito, sintiéndose satisfecha con todo lo mencionado en la carta.

Tras dejar escapar un bostezo, agarró un lado de la hoja de la libreta que había aparecido en su maleta una semana antes, para arrancarla y mandársela a su amiga, antes de detenerse de inmediato, y separarse del objeto con prisa.

Para su sorpresa, las palabras que había dibujado en el papel con específico cuidado, comenzaban a desaparecer, y fueron sustituidas por unas nuevas, que aparecieron como por arte de magia.

¿Quién es Pansy?

Diana frunció el ceño, ojeando su pluma, antes de hacerse con ella. Negó con la cabeza, ensimismada, y escribió nuevas palabras.

Mi mejor amiga.

Pronto, nuevas palabras se formaron, contestándole.

Suena como una buena amiga.

Diana sonrió.

Lo es.

Pausó durante un segundo, antes de añadir.

¿Quién eres?

Mi nombre es Tom Riddle. Fui un alumno de Hogwarts hace años. ¿Cuál es tu nombre?

Diana. Diana Weasley.

Diana. Me gusta.

Dime, Di, ¿tienes muchos amigos como Pansy?

Diana se paró a pensar. Neville, Harry, Hermione... Es decir, tenía amigos pero, ¿como Pansy?

Tengo amigos, pero no como ella.

A veces no estoy segura de que sean mis amigos de verdad.

Si dudas de ellos, es que no lo son.

Quizás yo podría ser tu amigo. Uno de verdad, me refiero.

Como Diana no contestó, Tom continuó escribiendo.

No es como si tuvieses nada que perder, ¿verdad?

Al escuchar el crujir de la puerta, Diana se apresuró por cerrar la libreta y girarse en dirección al sonido. Como era de esperar (ya que compartían habitación), se trataba de Ron, que cargaba con su escoba y una Quaffle en una mano.

—Di, ¿segura de que no quieres jugar con nosotros?

Diana sonrió forzadamente, pero negó con la cabeza.

—Segura.

Ron asintió, oscilando antes de darse la vuelta para marcharse.

—¡Ron! —llamó Diana, esperando a que su mellizo le mirase para continuar:— Gracias por preguntar.

Ron sonrió.

—Por supuesto. Oh, y, Di, he estado pensando y... es decir, no tienes por qué hablar conmigo de ello... de lo que sucedió, me refiero... pero deberías hablarlo con alguien. Creo que te vendría bien.

A Diana le brillaron los ojos cuando asintió.

—Está bien. Lo tendré en cuenta.

—Bien —contestó Ron.

—Gracias.

Ron se marchó, y Diana se quedó sola con sus pensamientos.

Quizás su hermano tenía razón, y le vendría bien desahogarse.

Volvió a abrir el libro, y se apresuró por coger la pluma.

Se encogió de hombros. No es como si tuviese nada que perder, ¿verdad?

Me vendría bien un amigo.

❛i. venomous❜ harry potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora