— cuida a Alec...

Me coloque la capa cubriendo la espada, baje las escaleras sin importar lo que Danasha dijera, Alec se atravesó en mi camino.

— ¿puedo acompañarte?— preguntó, me agache a su altura y tome mi rostro en sus mano.

— no Alec, iré por tu tío Max...

— ¿lo traerás?— preguntó feliz y con esperanza.

— lo haré...— me levante y seguí con mi camino.

Sentir que el camino que recorres se vuelve cada vez más largo, que cuando buscas la felicidad es un camino enorme por recorrer, un camino que es imposible recorrer sola, pero al regresar intentaría hacerlo con él.

Llegar al acantilado era un pesadilla, este acantilado no era de la resurrección ni de la vida, era más de la muerte.

Recordar como ella salvo mi vida para después querer quitármela me hace sonreír, mire hacia abajo esperando que ella llegara.

Su presencia no tardo en aparecer, voltee ocultando el miedo que mis ojos reflejaban.

— Elena...— su nombre salio como un susurro de mis labios.

Miedo...

Era la palabra que llego a mí al saber que me siguió ¿por que lo hizo?

— Emily...

— ¿donde esta Maximiliano?

— en un lugar mejor...

Saque mi espada rápidamente y la inserte en su cuerpo, sus ojos se abrieron de par en par...

Su rostro de sorpresa desapareció por una sonrisa, saco la espada de su cuerpo y su herida comenzó a sanar.

— eres patética, Emily. 

— deja a Maximiliano....

— entrégame a Danasha...— miro a los árboles.

Ella también sintió su esencia.

— no soy estúpida...—dije negando. 

— si lo eres ¿que es más valiosos Max o Danasha?

— los dos lo son...

— estoy siendo piadosa Emily...

¿que puedo responder? la respuesta era clara, no haría un intercambio.

— yo por Maximiliano— dije sin dudarlo.

Ella río, la causa de su risa causaba enojo en mí, me acerque a ella y deje el fuego recorrer mis mano quemando su piel, estaba por llegar a su corazón y sacar la piedra pero alguien me empujo haciendo que me separada de ella.

— ¡tomen a las dos!— grito mientras se recuperaba.

Fabio y ¿Alan?, que...

Fabio me tomo del cuello dejando casi nula, la respiración me faltaba.

Los ojos de Fabio se tomaron rojos como lo hacen los míos. 

— tu demonio...— volvió a su color original— sera mio...

Voltee a dirección donde Danasha se encontraba, no debió seguirme, Alan la había dejado inconsciente, agudice más mi oído para escuchar su corazón pero algo no era normal.

No ahora...

— otro Blood en camino...— dijo Alan riendo al notar lo mismo que yo. 

— déjalos...— pedí con dificultad.

— hazlo Fabio...— dijo Elena.

— ¡AYUDA!— escuche un grito de Alec y sentí un golpe en mi cuello.

....

Alec

Mi tía Danasha siguió a mi tía Emi dejándome con Brenda.

¿por que no esta nadie? mis padres fueron a un lugar con los padres de mi tía y no quisieron llevarme, pero dijeron que me traerían un regalo.

Ruidos de afuera empezaron a escucharse.

Brenda se levanto del sillón y tomo mi mano.

— Alec vamos...— me guió por toda la habitación llevándome a la de mi tía Emi.

Mi juguete se resbalo de mis mano y me solté de la mano de Brenda para poder recogerlo.

— aquí estas...— dije levantando mi dinosaurio— ¡CLOOOO!— imite su sonido.

— ¡Alec!— voltee en dirección Brenda y la tenían sostenida unos hombres— ¡corre!— grito y sin pensarlo así lo hice.

Correr, eso era lo que debía hacer.

solo corre Alec, no lo pienses, grita por ayuda, yo estaré para ti igual que tus padres— dijo mi tía Emi mientras me cantaba.

— ¿estarás conmigo?

— siempre... Seré como tu ángel guardián...

— ¿y para nuestro futuro alfa?

— él sera mi hijo, seré su madre, seré todo para él...

La palabra "corre" se repetía en mi mente, no era yo...

— ¡corre!

Hacía lo que la voz me decía, pase a todas las personas, mire a los hombre vestidos de negro, no de nuevo, ella me ayudaría,

— ¡ayuda!— grite al verlos detrás de mi.

Tropecé con alguien y caí al suelo, levante mi cabeza y vi a ese hombre.

— ¿ibas a algún lado?— preguntó.

— ¡ayuda! ¡tía Emi!

— Emily... Está con nosotros...

— ¡AYUDA!— volví a gritar pero nada.



Rey Demonio Where stories live. Discover now