Libro 1/2
El tiempo pasa, las heridas no sanan, sus almas lloran. Ella tomo la decisión, la nueva reina de la manada Red Demon. Él, destrozado por dentro, alfa de la manada Blue Moon. Ellos almas gemelas, separados por todo, pero... El destino quie...
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Kigo, Selena Gomez-It Ain't Me
Todos se miraron entre sí, como si algo supieran, algo que yo no, incluso Arturo estaba preocupado.
—¿que pasa?—pregunte y el pequeño Alec entró corriendo.
—¡Arturo sales en televisión!—grito Alec a Arturo.
—¡¿que?!—me levante de la mesa pero Danasha se colocó enfrente de mí.—permiso Danasha...
—¿no prefieres ir a entrenar?—dijo mientras tocaba su cabello.
—Danasha...
—ese es mi nombre...
Tome su mano y le di una vuelta haciéndola a un lado y lastimandola al tocarla.
—Maximiliano...—dijo Abby.
—iptal...—dijo mi madre.
—¿deshiciste el hechizo?—le pregunte ¿porque lo hizo?
Axel se colocó delante de mí impidiendo el paso.
—¿quieres probar mi nueva receta de cocina?
—no gracias, quiero seguir viva, ahora quítate o te quito y no será amable.
—quítate de su camino Axel—dijo Maximiliano con voz de alfa.
Axel se quito y entre a la sala, en la televisión se encontraba una mujer hablando, ya todos se encontraban detrás de mí.
—si señores, la aparición de algo anormal ha aparecido, muchos creen que puede ser solo una simple broma pero otros dicen que el fin de nuestro mundo se acerca y que esto es una señal... ¿qué opina usted? a continuación repetiremos el vídeo.
En el vídeo se podía ver unos campista visitando el bosque, en esa área tenemos prohibido estar por ser habitada por humanos.
—mira amigo...—dijo uno de los campistas.
En el vídeo se miraba específicamente alas.
—¿es un ángel?—preguntó uno.
El demonio se dio la vuelta y vio a la cámara, para después salir volando.
—¿Emily?—dijo Abby acercándose ami.
—no dejes de Alec salga de la habitación...—hable entre dientes.
Abby tomó a Alec en brazos mientras entraba con el a ala habitación, salí de ahí y busque a Arturo, el muy maldito comía tranquilo.
Mis ojos se encontraban en la mayor tonalidad de rojo, Arturo al verme se asustó.
Tome su cabello y arrastre hasta afuera, todos gritaban que parara, que lo dejara, pero no dejaré a alguien que ha expuesto a nuestra especie.
