Libro 1/2
El tiempo pasa, las heridas no sanan, sus almas lloran. Ella tomo la decisión, la nueva reina de la manada Red Demon. Él, destrozado por dentro, alfa de la manada Blue Moon. Ellos almas gemelas, separados por todo, pero... El destino quie...
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Animals - Maroon 5
Me siento muerta, sin él me encontraba herida, ella se lo llevo, tentarme el corazón no era mi plan para ella, ahora...mucho menos.
Dos días después de enterarme vine a la manada, dos semanas desde que llegue aquí, dos semanas desde que Maximilliano desapareció.
Ty se quedo a cargo en el reino, no trajimos a los demás demonios, esto fue inesperado para todos, me encontraba caminando hacía los calabozos, Alan tendría que hablar.
— segura que lo quieres verlo — preguntó Abby sosteniendo su arco y flecha.
— Abre la puerta...— dije y así lo hizo, entre primero que Abby, Alan se encontraba en un estado que me hacia feliz, él merecía estar en este lugar.
— ¿son tus nuevas aliadas?— pregunte al ver ratas junto a él.
— ¿que quieres?
— donde esta Elena
Una sonrisa abarco su rostro, los impulsos me ganaron haciendo que mi puño conectara con su cara, de su labio un hilo de sangre corría.
— donde esta, Alan— observo a Abby para después verme a mí— sal Abby— dije al darme cuenta de que no quería hablar delante de ella.
— pero Em-
— ¡que salgas!— grite y asintió saliendo del calabozo.
— tu humor ha cambiado...—dijo Alan burlón.
— habla...
— ella no lo quiere a él, mi Emi...— escucharlo de ser "Mi Emi" me hace querer vomitar— te quiere a ti...
— Donde se esconden— ordene saber.
— donde la conociste, ella estará contigo en un parpadear de ojos, solo tienes que ir...
— Alan... Púdrete...— dije mientras me daba la vuelta y salia de los calabozo.
— ¡seras mía de nuevo Emi, no importa si no lo deseas!— escuche decir pero eso no sera verdad.
Salí de los calabozos y camine hacía la mansión, si era verdad lo que decía ahí estaría, no dejaría a Maximiliano solo.
Entre y los únicos que se encontraban era Alec y Danasha.
La noche ya esta por llegar.
— Emi...— Danasha me seguí en el camino por las escaleras.
Entre a mi habitación mientras ella me seguía, tome mi espada y busque una capa negra que la cubriera.
