II

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SeongWu se preguntó una vez más por qué le había hecho caso a DaeHwi, también verificó la dirección en su celular, era un local entre las frías calles, se preguntaba si había estado bien haber salido.

Cuando entró, vio que la mujer que estaba adelante se veía normal, así que creyó que era una extorsión. 

—¿A qué vienes muchacho?—Dijo ella—Supongo que por tu vestimenta quieres convertirte en idol. 

SeongWu traía una chamarra holgada, también un cubre bocas y una gorra.   

  —Ya soy un idol— mencionó Ong con cierto orgullo en su voz. 

—Oh, no te conozco, hablas coreano, ¿eres importante allá? Lo siento, no te ubico— dijo la mujer. 

  —¿Wanna One?— dijo SeongWu para saber si la adivina, shaman o bruja sabía quién era. 

Pero la respuesta lo dejó helado. 

— ¡Claro! El de Kang Daniel, lo vi en un programa y en una revista y promocionando a LAP y ELLE— La mujer sonrió. Ong sufrió un pequeño tic en el ojo derecho. Era excatamente eso a lo que se refería. 

— Exacto, ¿tiene algún hechizo para qué...—Ong fue interrumpido por la señora.

—¿Para que Daniel se enamore de ti? Lo siento pero la mayoría de los fans que me piden eso los rechazo, si él no tiene conocimiento de tu existencia temo que un hechizo de amor funcione, aunque si te conoce las cosas podrían ser muy diferentes— mencionó aquella mujer de cabello negro. 

—¡No! Yo no soy un fan, yo soy un miembro de ese grupo— dijo ya molesto— Quiero algo para ser más popular que Daniel, quiero ganar más fans, quiero quitarle a las suyas. 

La mujer se sorprendió de aquella petición, qué clase de persona egoísta hacía aquella declaración. Daniel se veía como un chico inocente según la adivina, entonces el chico que tenía en frente era una persona mala y debía aprender una lección. Ella no podía volverlo guapo porque ya lo era, tampoco darle fortuna porque ya la tenía, lo único que podía hacer era advertirle al chico que sus celos iban a quitarle el cariño de sus fans si seguía así. 

—Tienes que cambiar tu actitud— dijo ella.—Te haré una lectura de cartas. 

Se sentó en una silla y Ong empezó a observar como la mujer ponía las cartas extendidas boca abajo sobre la mesa. 

—Elige 10— dijo ella. 

SeongWu solo señaló varias, la mujer las acomodó una por una, según el orden que había elegido. Luego empezó a voltearlas. 

—La sota de espadas— La mujer pensó un poco— Tu personalidad puede tender hacia lo terco y obstinado. Esta predicción te comunica conflicto o rivalidad, pero esto puede adoptar muchas formas diferentes en tu propia vida.      

Luego volteó la siguiente. 

 —Los obstáculos que tienes delante de ti se revelan con esta carta. El carro— La mujer hizo una mueca.—Es muy posible que experimentes caminos duros, largos, largas pendientes ascendentes, callejones sin salida y reveses dolorosos, pero no debes perder las esperanzas. 

La mujer volteó la otra carta:

  — Esta carta representa los eventos recientes en el pasado que han provocado que llegues a donde te encuentras actualmente.— La mujer observó la carta con detenimiento, se estaba dando una idea de qué problema tenía el chico que tenía frente a ella.—Dos de copas, puede tratarse de una historia de amor particularmente emotiva, pero también puede ser una amistad profunda y duradera. Pero se acerca un acontecimiento, probablemente inesperado, algo que ha cambiado tu relación emocional. Esto será a la larga para mejor.        

La mujer suspiró. Y observó la siguiente carta.

  — Tu futuro, la carta que salió es la Muerte, espera el fin de una amistad cercana, un trabajo, un matrimonio o incluso de la vida, pero no te enfoques demasiado en lo negativo. También representa el comienzo de algo nuevo.

La mujer siguió leyendo las demás cartas hasta que llegó a la última. 

  —En cuanto al amor, ya lo tienes, estás atado a una persona, sus almas se encuentran unidas por una relación espiritual.— mencionó la adivina.— Pero estás teniendo problemas de comunicación con esa persona, se debilita su amor, pero seguirán juntos por el hechizo

—¿Un hechizo en verdad? ¿Es una broma cierto? ¡Quizá alguna fan loca hizo eso!— dijo Ong preocupado. 

—Cuando se hace un hechizo de amor se necesita tener las caras de las dos personas en mente, si tú no conoces a esa persona el hechizo no puede afectar— dijo la mujer.

—¿Y cómo se quita?— preguntó. 

—Hay formas de romperlos, pero necesitas saber cuál es tu caso. Ya sabes, hechizos con manzanas y miel, fotografías en los zapatos, agua con ropa interior, loción de atracción, hechizos de unión con candados, fotografías con azúcar y canela, incendiar cabello, hasta muñecos voddoo.— La mujer le daba una lista de los hechizos más comunes para enamorar. 

Ong solo abrió la boca observando embobado. No sabía qué hacer, se supone que había ido a ese lugar por un hechizo para ganarle a Daniel y había recibido la noticia de que estaba bajo el encantamiento de un romance desconocido. 

También la adivina se sobresaltó, iba a darle una lección a ese joven, pero parecía que ya sufría a su propia manera, y lo seguiría haciendo si continuaba ignorando a la persona con la que estaba amarrado. 

—¿Cómo sabré qué hacer?— preguntó SeongWu a punto de hacer un drama. 

La mujer se levantó de su lugar, acercó varios objetos a la mesa y empezó a llenar de agua un tazón de vidrio, también le puso flores y especias de frascos pequeños. Ong solo veía.               

 — Escribe tu nombre en el papel, en la manzana, en el candado y en ese pedazo de tela— dijo la mujer. 

SeongWu solo obedeció. No entendía para qué, hasta que la adivina puso el tazón enfrente de él. Él escribió con plumón y letra muy legible: Ong SeongWu. 

—Ponlas dentro. 

Ong hizo caso. Las dejaron allí por cerca de dos minutos mientras la mujer rezaba algo inentendible. Luego le pidió a Ong que los sacara de aquella agua y tallara su nombre con los pulgares. 

El nombre de el papel había desaparecido por completo. El de la manzana solo bastó con pasar el pulgar sobre él para borrarlo. Luego Ong suspiró en la tela sería más difícil, pero eso no ocurrió, su nombre estaba todo corrido en el pedazo, era ilegible, luego pasó al candado y por más que pasó su pulgar o su dedo indice, aunque pusiera un poco de saliva, el nombre no se borraba.    

—¿Qué significa esto?— preguntó Ong sorprendido. 

—Significa que estás bajo el hechizo de un candado. Alguien cerró un candado con tu nombre y su nombre en alguna parte de Corea, alguien que debes conocer en persona, sino el hechizo no funcionaría. Para romperlo ambos deben de abrir el candado y estar de acuerdo en que su relación jamás va a funcionar. ¿entendiste?— preguntó la mujer. 

 —¡No! ¿Cómo voy a hacer eso?— preguntó SeongWu preocupado. 

—No lo sé, ahora pagame— mencionó la adivina.           



Continuará... 


Continuación el próximo lunes~ Bonito inicio de semana <3 

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