Simple Amistad [Lukadrien] EN RECONSTRUCCIÓN

16. LLENO DE AMOR

luka

-Luka! ¡ven a desayunar de una vez! -grito a mi madre desde la cocina.

Abri mis ojos de golpe calándome el sol que entraba por mi escotilla haciendo que soltara unos gruñidos para girarme intentando encontrar otra posición cómoda para volver a dormir.

-LUKA! -grito otra vez la mujer haciendo que su voz se quebrara repentinamente para después seguir murmurando otras cosas dejando en claro que se estaba quejando de algo.

-es sábado déjame dormir! -respondí mientras tomaba mi almohada para lanzarla a la ventana como esperando que esta se quedara ahí cubriendo el sol, aunque era obvio que por leyes de gravedad esta caería hasta el suelo.

-son las 10 de la mañana. ¡Ven aquí de una vez y come EL HERMOSO DESAYUNO LLENO DE AMOR QUE HA HECHO TU MADRE! -grito una vez mas dejando en claro que ese hermoso desayuno hecho con amor se había convertido en el culpable de toda la ira que ahora tenia mi madre. Era de esperarse ya que nunca fue buena para la cocina y siempre que entraba a esta tu paciencia se agotaba.

Me puse de pie después de todo una vez entendí la situación que había en la cocina y era obvio que Juleka no podía controlar los nervios rotos de mi madre. Sali de la habitación sin siquiera preocuparme por mi apariencia para encontrarme con la terrorífica imagen de mi madre sosteniendo un cucharon de cocina mientras le servía una gran porción de que sabe qué cosa a Juleka quien solo estaba en si haciendo mirando asustada la porción de cosa sobre su plato.

-buenos días cielo! ¿Como dormiste? Toma asiento el desayuno esta listo. -dijo con una sonrisa obviamente falsa.

-estaba durmiendo bien hasta que sentí el presentimiento de que mi cocina iba a explotar. Porque lo permitiste. -mire a Juleka quien solo me miro indignada.

-cuando desperté ya estaba aquí. Es tu culpa siempre le dices que las mamas normales cocinan. -me hecho en cara mientras mi madre llenaba más su plato.

-no discutan hijos míos. -dijo mientras lanzaba una cucharada de cosa a mi plato como si se tratara de algún servicio de prisión.

-... no es necesario que cocines mama. -le pedí mientras me cruzaba de brazos como rehusándome a sentarme.

-luka toma asiento antes de que tu desayuno se enfrié. -me pidió con su sonrisa forzada mientras uno de sus ojos era atacado por una clase de tick dejando en claro hasta qué punto había llegado su estrés.

Decidí no discutir mas con ella y tomé asiento mirando el plato lleno de porquería. Pasaron unos segundos en los que los tres miramos nuestros platos en completo silencio esperando a que uno de nosotros tuviera el valor de probar primero, pero ni mi madre era capaz de probar su propia comida.

-esto no es normal. -dije después de un minuto de silencio haciendo que Juleka me mirara mientras mi madre estrellaba su frente con la mesa.

-luka. -me llamo Juleka como pidiéndome que guardara silencio.

-lo intente. -hablo mi madre mientras escondía su rostro.

-tu y la cocina nunca se llevarán bien así que olvídalo. -me puse de pie para tomar los platos y deshacerme de esa cosa antes de que todo oliera a porquería.

-no te desanimes. Mi amiga Marinette es buena para la cocina talvez pueda venir aquí y mostrarte algunas cosas. -hablo Juleka a lo que solo la mire sorprendido por su idea.

No basta con el hecho de que Marinette me había rechazado indirectamente, sino que ahora tenía que verla en mi cocina todos los días.

No necesitamos que alguien le de clases podemos mantenerla lejos de la cocina y ya.