La casa del brujo [COMPLETA]

━━ ✧Capítulo 5✧━━━━━

Los cinco amigos se miraron el uno al otro, aquella melodía los incomodaba, les causaba terror, pues sabían bien que no había nadie más en casa, «O al menos, eso pensaban»

— ¿Tiny tim? — preguntó Leo.

— Por favor, llamemos a la policía — insistió Rob, mientras sus piernas temblaban.

John, Erick y Bucky observaron el techo, pues escucharon el sonido de una canica, era un ruido uniforme en aquella canción, algo tan perturbador.

Leo sacó de inmediato su celular, abrió su lista de contactos y marco a Idris, de quien por fortuna obtuvo respuesta — Leo, ¿Cómo estas, amigo? — era una voz agradable.

— Bien — se entrecortó Leo, mientras pasaba un poco de saliva

— ¿Amigos? — dijo Erick — ¿Y si mejor continuamos la llamada afuera? — sugirió con nerviosismo, pues aquella canción lo incomodaba.

Leo asintió con la cabeza y se encaminó hacia afuera, por su parte John corrió detrás, ya que estaba muerto de miedo.

— Debemos ir arriba — dijo Bucky a Rob

— No lo creo, amigo — dijo Rob, mientras jalaba a su amigo del brazo, dirigiendose hacia el exterior.

— ¿Crees que podamos vernos en el café de siempre? — preguntó Leo

— Por supuesto, amigo ¿A qué hora? — le preguntó Idris

— Ve saliendo de una vez — le respondió Leo

Bucky sacó su celular y marcó a Chadwick, quién no respondió a la llamada, Bucky se molestó y pidió a Rob que él se intentara comunicar, a lo que este accedió pero no tuvo tampoco respuesta. Erick no paraba de dar vueltas, mientras se tomaba fuerte la cabeza, Leo observaba la casa con incertidumbre, incluso las miradas de algunos vecinos eran incomodas, pues no dejaban de ver al grupo de amigos, por aquel extraño comportamiento que mostraban.

Jon se dirigió hasta con los chicos y dijo — Yo creo que debemos marcharnos de una vez — tomó un aire — los demás llegarán al café en cualquier momento y debemos estar ahí — agregó.

Los chicos se pusieron en marcha de nuevo al café, pero antes de llegar encontraron a Shurey, la hermana de Chadwick, quien estaba conversando con Maggie Cohan, una mujer muy hermosa, tenía ojos verdes y grandes, unas mejillas rosadas y cabellos castaños. Maggie estaba enamorada de Bucky y siempre encontraba un buen pretexto para hablarle — Bucky que gusto verte — dijo Maggie, con un poco de neviosismo en su voz — Luces muy guapo, como siempre — habló, mientras observaba hacia el suelo.

— Gracias Maggie — dijo Bucky — Con gusto me quedaría contigo, pero estoy pasando por una situación complicada— bramó Bucky.

— Lo entiendo — respondió Maggie

— Que gusto verte, Shurey — dijo Erick.

Shurey saludó a los chicos — ¿Y Chadwick? ¿Por qué no está con ustedes? — preguntó la joven

— ¡Imposible! — dijo Erick — Ni ella sabe dónde está, capaz que a Chadwick ya lo asesinó quién sea que esté haciendo esto  — manifestó Erick a los chicos.

— ¡Cállate Erick! — le gritó Rob

— ¿Alguien esta molestando a Bucky? — preguntó Maggie, quien había estado al pendiente de aquella conversación.

— Shurey, ven tenemos que hablar de un asunto importante — se la llevó Erick hasta el café, dejando atrás a Maggie.

Maggie solo frunció y se marchó del lugar. Al entrar al café, se percataron de que en la mesa del fondo se encontraba Saga, este estaba dando un sorbo al café cargado que había solicitado y les lanzó un gesto muy sombrío. Saga Stan era un compañero de Bucky, ambos impartían clases en la misma escuela. Saga era el típico maestro amargado, cuando escuchaba el murmullo de las voces de los niños, los interrumpía con una voz autoritaria en tono de amenaza o de orden, sus alumnos lo respetan o quizá le tenían miedo por el sonido de la vara, que hacía marchar por el aula del conocimiento.

— Saga — dijo Bucky, mientras se acercaba a la mesa — Que bueno que ya estás aquí — dijo  Bucky, quién se apresuró a tomar asiento

— Dime, ¿Qué es lo que está pasando? — le dijo Saga con un tono de voz frío.

Los chicos que faltaban se aproximaron y se sentaron en la mesa a esperar la llegada de Idris.