Y si te robó del idiota? « TomEdd »

Capítulo 15: "¿Rendirme?"

Luego de pensarlo mucho, él de cuencas vacías decidió regresar a aquel bar, sólo para poder despejar su abrumada mente con el licor que tanto amaba, aunque en realidad lo que buscaba desesperadamente era un consejo, se que parecerá extraño pero sentía que solo aquel hombre tendría las respuestas a sus preguntas.

Cuando llegó sólo se dedicó a ordenar aquella bebida que tanto necesitaba.

—Veo que regresaste– fue lo que escucho al ver como le entregaban su amada bebida– aunque por tu estado veo que las cosas empeoraron.

Tom solo veía aquella barra como si fuera lo más interesante del mundo para soltar un gran suspiro– se casaran en cuatro malditos meses– dijo al fin tomando un largo trago de su bebida– y temo no poder hacer nada para impedirlo, no quiero rendirme pero tampoco se que hacer. Mi amor y su amor son distintos, él sigue viéndome solo como un simple amigo, después de todo a él es a quién ama– tomo rápidamente lo que quedaba de su bebida mientras sentía como su garganta comenzaba a arder por aquel amargo líquido.

—¿Y qué esperabas?– lo miro aquel cantinero con el seño entre fruncido– ¿qué con solo decirle tu sentir cambiaría todo?– este solo vio como Tom se encogía en hombros mirando aún  lado, realmente ni el sabía que esperaba– pues déjame decirte que estás en un gran error, la vida  es una putada, que le gusta constantemente mandarnos a la mierda– grito golpeando con la palma de sus manos aquella sólida barra, llamando la atención de todos en aquel bar– si todo fuera tan sencillo, no sé le llamaría vida, Tom.

Todos los presentes soltando una pequeña risilla de afirmación , nada era fácil en la vida, claro que algunos tenían comprado la mayor parte de esta pero siempre sufrirían una que otra caída pues la vida es infame, y nunca deja que las cosas sean tan fáciles. Menos si algo realmente vale la pena.

Él de cuencas vacías soltó una gran carcajada uniensose a los otros hombres mientras pedía otro trago– tienes razón, esperaba que todo fuera así de simple, pero con él nada lo es– todos comenzaron a hacer ruido hablando de lo complicado del amor y la vida mientras Tom comenzaba a relajarse, era claro que no iba rendirse ahora después de todo el avance que tuvo en este tiempo con Edd.

[…]

Las horas pasaron rápidamente para el joven de cuencas oscuras, pues entre trago y trago perdió la noción del tiempo, ya cuando sus pensamientos eran estables decidió que era hora de marcharse, sin embargo le temía tanto regresar a casa, puesto que Edd lo mataría por no contestar sus llamadas (las cuales habían sido bastantes), ya cuando estaba listo para irse escucho una odiosa voz que le hizo enfurecer, realmente a la vida le encantaba ponerle el pie.

—¿Qué quieres ahora Tord?– contesto Tom mientras pedía otro trago, el cual no tardó casi nada en llegar.

—No lo sé, tal vez que te rindas con mi  prometido–sentencio mirándolo con una gran molestia.

—¿Por qué debería hacerte casó? más cuando tu "amor" lo daña profundamente– murmuró sin darle mucha importancia mientras miraba detenidamente su bebida.

—No me hagas reír, nuestro amor no le daña en nada, lo que le daña son tus estúpidos sentimientos Tom– sentenció con superioridad él mayor– ¿Por qué no te rindes de una vez? Que no es claro que él me prefiere, que yo soy su prioridad– cada palabra que decía parecía divertir al de cuencas oscuras, quiza era el efecto de aquellos tragos en su sistema, pero alcanzo a soltar una sonora carcajada que llamó la atención de algunas personas (nuevamente).

—Claro, serás su "prometido", su "vida" pero te puedo afirmar algo, yo soy más importante para él, de lo que tú alguna vez serás– dijo fríamente terminando su  bebida– y eso es lo que más te duele, que yo siendo sólo su amigo tengo más importancia que tú– río en un tono melancólico, viendo al suelo– pero eso también es mi maldición...yo soy sólo su amigo y quizás si debería rendirme pero– soltó un pequeño "gruñido" antes de embozar una gran sonrisa que sorprendió a todos los espectadores– no espere tanto para rendirme así de fácil, yo peleare por su amor, cueste lo que cueste.

—Tom, él me ama a mi, incluso decidió casarse conmigo, y no contigo. Mi consejo es que te rindas, sólo estás perdiendo tu tiempo.

—Tiempo que ya veré cómo recupero, por que no pienso dejártelo, yo realmente lo amo– grito mientras se escuchaban como todos a su alrededor le brindaban ánimo. Y un avergonzado castaño escuchaba todo con un gran sonrojo en sus mejillas desde la puerta de aquel ruidoso bar.

«Amor: uno, Edd: menos trescientos»

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Especial Maldito [3/3]