Y si te robó del idiota? « TomEdd »

Capítulo 3: "Frindzoneado"

Consejo y posible nota mental, cuando tú día vaya fantástico y creas que solo mejorará, nunca delos nuncas digas ‹que todo saldrá de putísima madre› por que como no puede ser de otra, la vida es una puta mierda que ama vernos sufrir, por lo que si tiene la oportunidad, cambiará las cosas de un segundo a otro.

— ¡Tom! ¿Estás bien?– preguntó completamente alterado Edd, mientras movía con nerviosismo sus manos,tratando de llamar mi atención, que se encontraba casi perdida en la nada o aquello hasta reaccionar.

— ¡Una puta bala me pasó a un puto centímetro de la cara!– grité con molestia, mirando con rabia a quien tanto odiaba, era claro que esto no había sido un accidente.

— Ups, lo siento,estúpido Tom– soltó con simpleza, encogiéndose de hombros sin alguna pizca de culpa, que más me hervía la sangre.

— ...– apreté mis puños con rabia, intentando en un vano intento por no cometer una locura, pero él me lo ponía difícil, por lo que me tentaba en irme de ahí hasta tranquilizarme, aunque a su vez no quería, sentía que irme de ahí le daría la victoria de una estúpida situación que aunque no quería ser el ganador, tampoco el perdedor, por lo que también apretaba con fuerza mis dientes o eso hasta analizar mejor la situación; posiblemente esto podría ser ventajoso para matar dos pájaros de un solo tiro– Edd ...

— ¿Qué pasa Tom?– respondió casi de inmediato, tratando de relajar su expresión de una manera inútil, sus ojos eran demasiado expresivos a mi parecer.

— Me das un abrazo– pronuncie con simpleza, extendiendo mis brazos en un vago intento de parecer indefenso y aterrado, algo que ni yo me lo creía, pero su mirada fija en mi,analizando cada gesto mío me ponía nervioso, sabía que podría negarse e incluso podría hasta molestarse conmigo por pedir algo tan absurdo en estos momentos,pero como todo giro impredecible, él me tomó entre sus brazos, fundiéndonos en un sobreprotector abrazo del que no me gustaría soltarme nunca. En vista que aquella delicadeza que tenía conmigo me hacía feliz, me hacía pensar en lo afortunado que era porque me tocará suavemente la cabeza para tranquilizar mi muy acelerado corazón producto de lo inesperado de la situación– ya, ya ... todo estará mejor– me susurró dulcemente con aquella voz que me traía loco, en verdad no quería que me soltará nunca, aunque así vez, me sentía tan estúpido por sentirme tan bien por algo tan simple.

— Creo que ya fue suficiente– comentó aquel idiota con voz molesta, mientras nos separaba demanera brusca para continuar hablando con su irritante voz– no te pasó nada ... y no necesitas que mi novio te éste abrazando– que demostraba lo molesto que lo ponía la cercanía que Edd y yo teníamos, en especial demostraba aquel lado posesivo que lo regía remarcando aquel simple "mi" como si él fuera de su propiedad.

— Tord ... no es momento para tus celos– respondió antes que yo, Edd, con un pequeño puchero en sus labios mientras negaba suavemente y nos miraba fijamente– después de todo, Tom y yo somos muy buenos amigos– continúo diciendo con ahora una destellante sonrisa, la cual acompañó con un cálido abrazo para mí que por aquella hermosa friendzone sentí peor que un témpano de hielo golpeando mi cuerpo. Sin dejarme aún hablar escuche la fuerte y grotesca risa burlesca de Tord, que me miraba con un semblante de superioridad, que anhelaba tanto quitarle de su feo rostro.Y que sin pensarlo mucho me dio una maravillosa idea que lo haría sufrir momentáneamente– si y como somos muy buenos amigos ... ¿qué tal si vamos a acampar?– pronuncie con una ligera sonrisa y un semblante tranquilo que realmente reía internamente por la deformada expresión del tercer individuo del lugar, que esperaba paciente la respuesta de su pareja.

— Eso suena maravilloso– me dijo con sutil emoción, separándose un poco de mi para verme alos ojos, en un semblante un tanto pensativo, como si analizará todo lo que tendríamos que organizar.

— Espera un segundo ...– trato de decir con calma, analizando lo todo lo dicho, soltando un estruendoso "Qué" que resonó en toda la habitación, ensordeciendo me un poco– en ese caso, yo también voy– replicó de inmediato, mirando como Edd no decía nada, simplemente soltaba un suspiro.

— Es un desgracia,pero este un viaje de amigos– mencioné mientras me encogía un poco de hombro,odiaba decir que solo éramos amigos y era algo que definitivamente quería cambiar y por eso no desaprovecharía aquella gran oportunidad– lo que significa, cero parejas– sentencie, tras la pequeña risilla del amante de la soda.

— Es una lástima, Tord– atino a decir, mientras lo miraba con un semblante sutilmente nervioso y divertido.

— ¡Entonces lleven a Matt!

— Oh ... qué lástima,hoy tomo un vuelo para otro país– aclare con un tono sutilmente burlesco mirándolo fijamente; en verdad era la primera vez que pensaba en regalarle algo a Matt por su narcisismo que ahora me era beneficioso, posiblemente le daría algo como un jodido espejo de oro o algo de esas estupideces que pedía siempre– así que, solo seremos tú y yo– pronuncié con un tono más calmado mirando como el solo asentía con una linda sonrisa que era acompañada por una pequeña risilla– suena como en los viejos tiempos– afirmó, casi dándome un ataque al corazón por la melancolía que había sentido al recordar aquel bello tiempo donde solo éramos nosotros dos contra el mundo.

     Por su parte, Tord me miraba con un genuino odio que no desaparecería pronto, más al saber que no podía oponerse, aún su relación era frágil y un ataque tan marcado de celos solo molestaría a Edd, por eso solo podía tragarse sus palabras, mientras yo me salía de alguna manera con la mía.