Capítulo 18

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Cameron POV:

-¿Christine?- Pero qué demonios...

-Hola- Me saludo mientras sostiene algo detrás de ella. Solo puedo mirarla sospechosa.

-¿Qué haces aquí?-Puede que suene algo ruda pero mi hambre tiene prioridades, pero mi estómago ahora se siente diferente que cuando tengo hambre.

-Hussh, ¿ya lo olvidaste? Por la apuesta tenía que traerte comida en tu facultad y por ello estoy aquí. – Es cierto eso, pero no esperaba que fuera TAN pronto.

-No esperaba que fuera tan pront- GRRR -...-Estoy segura de que estoy roja ahora mismo.

-Creo que alguien tiene hambre, ¿eh? – Definitivamente mi estómago tuvo el peor momento para rugir de hambre. Veo su cara y solo veo su sonrisa burlona.

-Pues bueno, ¿qué puedo decir? Antes de ser interrumpida por una mano en mi brazo – Volteo a señalar con la cabeza la mano que hay en mi brazo izquierdo y veo como sus orejas se tornan rojos – Iba a entrar a esta humilde tienda -Apunto enfrente nuestro y como alguna gente se me queda viendo ¿tengo algo en la cara o qué carajos? Me pongo de frente a ella y sentir frío donde antes estaba su mano – Y esa es mi historia. Si mal no recuerdo dijiste antes de irte a tu casa que estarías ocupada, ¿Qué cambio? – Doblo mis brazos mientras espero una respuesta.

-Mi profesor de logística no vino así que... - Se que esta mintiendo. No me mantiene la mirada y con su mano izquierda acomoda su fleco detrás de su oreja. -El caso es que salí temprano y decidí a venir aquí y cumplir mi parte del trato – Y me muestra lo que tenía en su espalda. Es una bolsa del Carls. Jr y puedo ver que esta lleno. Espero no ser la única que coma. Entonces pienso en justo lo que dijo.

-¿Entonces solo vienes a la facultad por una apuesta? ¿No por mi ser? – Pongo mis manos en mi corazón. – Estoy herida Chris. H-E-R-I-D-A. – Finjo como seco una lágrimas falsas y volteo a verla disimuladamente y satisfecha viendo como esta roja y con la boca abierta.

-N-no es solo por la apuesta. Quería ver como te esta y-yendo con las c-clases de hoy. Perdóname por ser una buena amiga. – Se da la vuelta y empieza a dirigirse al estacionamiento.

-¡Sabes que es broma Chris!- Empiezo a trotar para alcanzarla. – Chris, bien sabes qu- espera... - Volteo a ver a mis alrededores y veo como la gente rodea el Lamborghini que siempre veo que usa Chris y entiendo que era toda esa conmoción hace rato. Chris se mete en el asiento del piloto. Doy un gran suspiro antes de apartar a la gente para ir hacia el carro. Abro la puerta del pasajero y cierro la puerta detrás de mí. Volteo a ver a Chris y tiene puesta una cara de victoria y con una mano que posa en su mandíbula.

-Sabía que me seguirías. Además de que las dos podemos jugar a estar ofendidas. – Solo puede reír bajo mientras observa mi cara crédula. Rodo mis ojos antes de agarrar la bolsa de comida y sacar lo mío. Al parecer si recuerda que pedí la vez pasada. Veo el portavaso y veo 2 bebidas. Volteo a verla mientras subo una ceja.

-¿Qué? ¿Esperabas que solo te viera comer? No señor. Yo también tengo hambre.- Me arrebata la bolsa y empieza a sacar la comida, pero la paro antes de sacar las papas.

-¿Ahora qué? ¿Sabes cuánto tiempo estuve esperando a que salieras?- Alejo más la comida de ella, pero solo puedo pensar ante lo que dijo.

-¿Cuánto tiempo estuviste esperando? Creí que apenas habías llegado. – Empiezo a verla sospechosamente otra vez. – Además de que iba a decir que comiéramos afuera del carro. No quiero apestar tu carro. – Salgo del carro y Chris hace lo mismo. Ya no hay tanta gente afuera. La gente al vernos salir retrocede un poco del carro. A veces olvido que al tener las ventanas tintadas no puedes ver su interior. -Sé de un buen lugar para comer y luego me contarás que quisiste decir con eso. – Ella solo asiente y me empieza a seguir.

Tu Mirada EsmeraldaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora