el tercer tipo

•8•

La noche llega de nuevo, y Minhyuk vuelve a recibir el familiar abrazo de un viejo amigo.

La ansiedad.

>Lee Minhyuk, que cruel es la vida contigo. Has caído del cielo a las profundidades del inframundo en tan solo una tarde.<

Y sí, Minhyuk siente que se muere.
Minhyuk no está preparado para renunciar a Kihyun.

Minhyuk no quería pensar en ello, pero su idílica amistad con el bajito siempre había tenido fecha de caducidad.

Simplemente no podía aceptar la realidad, esa realidad que le decía que esa historia de telenovela, de el chico víctima de bullying y el rebelde no iba a funcionar.

Y ahora, estirado sobre su cama, con el estómago vacío de haber vomitado lo poco que había ingerido durante el día y la sensación de vacío en el pecho, Minhyuk llora y agradece cada segundo que ha pasado junto a su nuevo amigo.

Mañana volvía Son Hyunwoo de viaje.

Y mañana Son Hyunwoo se encargaría de apartar definitivamente a Kihyun de su lado para volver a submergirlo en su abismo de amargura y soledad.

Cómo empezó todo?

Minhyuk se acuerda perfectamente, como si hubiera pasado ayer.
Recuerda su primer día de clase, como se presentó a sus compañeros, sus miradas, que no eran de asco, ni de miedo como eran ahora, sino de curiosidad.
Minhyuk recuerda a Hyunwoo, el líder de la clase, el líder de la escuela, el hombre al que no le negaban nada.
Minhyuk recuerda sus antiguos amigos.
Minhyuk recuerda esa fiesta en la que todo cambió, en la que rechazó acostarse con Hyunwoo.

Y nadie se le negaba a Hyunwoo.

El día siguiente, ya no era nadie.

Sus amigos no le hablaron más.

Los insultos empezaron.

Ya no era el "gracioso y simpático" Minhyuk. Era el gordo, el asqueroso Minhyuk.

Y aprendió a odiarse.
Tal y como lo hacían los demás.

No todos tuvieron miedo, ni se doblegaron ante la ley del silencio impuesta por Hyunwoo.

Algunos se le acercaron, trataron de reconfortar su corazón malherido, como Kihyun.

Pero todos ellos acabaron desapareciendo, y cada vez que uno marchaba, destrozado, Minhyuk tenía más ganas de acabar con todo, y más asco le daba su reflejo en el espejo.

>Que ellos sufrieran fue tu culpa, Lee Minhyuk. Y ahora Kihyun también sufrirá si no lo apartas de tu lado.<

Mañana sería un nuevo día, un nuevo día que amanecería vacío, como los días de antes de Kihyun.

Todo por negarse a Hyunwoo.

Pero Minhyuk no entendía como le había podido desear, si era tan repugnante.

Minhyuk no lo entendía, pero tampoco buscaba a hacerlo.

Lo más importante ahora era preservar a Kihyun de las manos de Hyunwoo.

Aunque le costara la vida.