Lago

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*SIENTO FALTAS DE ORTOGRAFIA*

Eh llegado al lago, se respira un aroma a naturaleza y tranquilidad, la vista que tiene es bella, muchos árboles alrededor, mucho césped verde y con algunos patos.

Estacione el coche y me dirigí a sentarme en el muelle, necesito pensar y creo que es un lugar muy bueno para hacerlo.

Todos los problemas de mi madre vienen a mi mente, cuando yo era pequeño mi madre casi nunca estaba en casa y cuando estaba solo discutía con papá y a mi me mandaba a mi habitación como todos los padres suelen hacer en plena discusión. Sus gritos se escuchaban hasta mi cuarto, y a veces mejor me escapaba y me iba con Thomas a su casa, ya que me queda muy cerca de la mía, su madre nos preparaba chocolate caliente y para dormir nos contaba un  cuento después de que yo me quedaba dormido ella les avisaba a mis padres para que fueran por mi y así yo amanecía de nuevo en mi casa. Por esa razón siempre aprecie demasiado a la mamá de Thomas.

El tiempo fue pasando y mis padres seguían igual, a diferencia que a veces mi madre ya no llegaba a la casa a dormir y mi papá me decía que era porque había decidido quedarse con una de sus amigas. Cuando tenia diecisiete años descubrí lo que tanto había sospechado, mi madre tenia a otro hombre, una vez escuche una conversación de ella con el hombre al hacerlo inmediatamente se lo conté a Thomas ya que era al que más le tenia confianza, Isaac también era un gran amigo pero siempre pase más tiempo con Thomas ya que Isaac es un año más grande que nosotros dos y cuando entramos a octavo grado el se juntaba con otras personas y ya en la tarde que nos juntábamos en alguna de las casas siempre estábamos los tres.

En cuanto a mi madre todo siguió así hasta que un día llego y sin decir nada recogió toda su ropa y se marcho, ya no supe nada más de ella claro hasta estos días por eso es que me cuesta perdonarla. 

- Hey grandulón ¿Qué piensas? - dijo Zoe parada detrás de mi.

- En nada - tome su mano y la estire junto a mi para que se sentara.

- Te noto diferente algo preocupado ¿esta todo bien?

- La verdad no, necesito un consejo - me gire para quedar frente a frente.

- Claro dime.

Comencé a contarle todo lo que había sucedido con mi madre y sobre la cuestión de ir a verla o no.

- Mira Adam, yo no te puedo forzar a nada, pero ella es tu madre, es un humano y todos cometemos errores, se que ella ha cometido demasiados pero ¿no te das cuenta que esta a punto de morir?, que si no es hoy puede que no sea mañana que puede que ya no sea nunca. Debes de mostrarle que ya eres un hombre, que sabes perdonar ya que eso es lo más importante de crecer y también tienes que saber que cualquiera que sea tu decisión te apoyare - se acerco a mi y me beso la comisura del labio.

- Gracias - me quede viendo hacia el agua - ¿hace calor no crees?

- Adam no cambies de tema, es algo serio que no puedes dejar pasar, no sabemos cuanto tiempo le quede a tu mamá.

Me pare lance mis botas, los vaqueros y la camisa - Ya lo se preciosa pero mientras solo quiero disfrutar el momento contigo. - y me lance al agua.

- ¡Adam! ¡Adam! Sal del agua ahora mismo - empezó a gritar como histérica y quizás era raro pero me gustaba como se ponía cuando lo hacia su cara se volvía roja y juntaba las cejas.

- No, no quiero salir. Tendrás que venir por mi.

- Claro que no lo haré.

- Lo sabia, por que eres una cobarde.

- ¿Acaso me acabas de llamar cobarde ? una muy mala idea querido. - empezó a quitarse la ropa y quedar solo con su ropa interior al hacerlo se lanzo al agua.

Nade hasta ella y la abrace - ¿Ya te eh dicho que luces hermosa con tus bragas de puerquitos salvajes?

Soltó una risa y me lanzo un golpe al hombro - No, nunca me lo habías dicho pero creo que es lo más romántico que eh escuchado - terminando la oración me beso.

Después de un rato de nadar, besarnos y jugar decidimos salir del agua para recostarnos debajo de un gran árbol que daba una sombra inmensa.

- Adam creo que deberías ir al hospital.

- Solo si tu me acompañas.

- Mmmm esta bien.

- Bueno entonces levántate.

- No quiero - dijo con una sonrisa juguetona en su rostro

- A bueno - hice como si me fuera a ir sin ella, pero me di la media vuelta y corrí para cargarla. La tenia en mis brazos ella solo sonreía y me miraba fijamente a los ojos.

- ¿Qué pasa rompe bolas? - su sonrisa se quito del rostro y la seriedad se adueño de su expresión.

- Es que te quiero, y no quiero estar lejos de ti aunque no te soporte.

- Que bueno, por que nunca me alejare de ti - sin más deje un beso en su frente.

Subimos al auto y nos dirigimos al hospital ella encendió la radio, empezó a cantar la canción que sonaba, ella era lo que siempre había querido y la verdad mi mayor temor era estropearlo y perderla. El camino se hizo corto aproximadamente en treinta minutos ya estábamos en la puerta principal del hospital.

- ¿Estas listo?

-No, pero quiero hacerlo antes de que me arrepienta.

 Tomo mi mano y nos adentramos al hospital, ahí estaba la misma enfermera de la vez pasada así que me acerque a ella y le dije que quería ver a mi mamá, nos llevo directo a su habitación y nos dijo que teníamos solo quince minutos ya que el doctor iría a revisarla. Estábamos parados enfrente de la puerta de su habitación

- Adam, creo que lo mejor es que te espere aquí afuera.

- Si, esta bien. No tardare.

- No hay problema.

Entre y ahí estaba ella, mi madre estaba en una cama de hospital con su estado de salud muy critico con su cara pálida, débil pero aun así hermosa, había suero inyectado en su mano derecha, al rededor había un monitor que mostraba el ritmo de sus latidos. Me acerque a ella, tome su mano y comencé a hablar.

- Mamá me tomo tiempo decidir venir o no, pero por fin aquí estoy, quiero que sepas que no te guardo rencor,  que a pesar de todo te amo y que quisiera que despertaras para poder hablar mejor y para presentarte a una chica que me trae como loco, tengo tantas cosas que decirte, pero me gustarías saber si me escuchas, por favor dame una señal de que es así - arrime una silla hacia la cama y me senté, apoyando mi cabeza sobre su mano - por  favor mamá.

Dure aproximadamente diez minutos en la misma posición hasta que entro la enfermera.

- Disculpe pero el doctor necesita checar si ha habido algún cambio.

- De acuerdo.

- Si quiere puede venir el día de mañana, todos los días a partir de las tres de la tarde hasta las seis esta disponible la hora de visita para su madre.

- Gracias, hasta luego - bese la frente de mamá y salí de ahí.

- ¿Y que tal? - dijo Zoe

- Pues normal, quisiera saber que me escucha ¿sabes? la extraño, a pesar de todo.

- Tranquilo, es normal y yo se que te escucha veras que pronto despertara.

- Eso espero,  ¿Qué tal si vamos a comer?

- Me parece perfecto.

SALUDOS QUERIDOS LECTORES ;)

¿QUE PIENSAN SOBRE LA RELACIÓN DE ZOE Y ADAM? ¿O DE  LA IDA AL HOSPITAL?

ESPERO SUS COMENTARIOS, LOS TOMARE EN CUENTA, LO JURO.

CUIDENSE, HASTA EL PROX. CAPITULO.

Solamente miaWhere stories live. Discover now