SHERWIN
Me encontraba vistiendome para ir al trabajo y hacerle la sesión fotográfica a mi amiga Maya, pero cada mañana siempre era lo mismo... ¡No se qué camiseta ponerme!
- Sherwin ¿sabes qué hago yo en esa situación? - dijo Jonathan detrás de mi, pero yo aún no apartaba la mirada de mi armario.
- ¿Qué?
- ¡Me pongo una camiseta negra! - dijo Jonathan soltando una risa.
- Hace calor para usar ropa negra Jonathan - dije sacando una camiseta blanca para luego pasarla por sobre mi cabeza y luego por mis brazos.
- Claro abuela - dijo Jonathan con su típico tono burlón. Me giré para observar a mi amado Jonathan y me quedé con la boca abierta al ver como este estaba vestido con su elegante traje negro y mientras que con su mano derecha peinaba su cabello hacia atrás. Como lo solía hacer desde que íbamos a la secundaria.
Qué recuerdos...
<< Wow, es hermoso recordar tu época de colegiala enamorada con las hormonas alborotadas >>
¡Déjame ponerme sentimental!
- ¿Sherwin? ¿Hola? ¡Sherwin! - me llamó Jonathan agitando su mano frente a mi rostro - No puedo creer que te hayas quedado embobado viéndome después de tantas veces que me has visto usando este traje.
- Es que cada vez te ves más sexy - dije guiñando un ojo.
- Oh vaya... ¿Dónde quedó el Sherwin tímido y pasivo? - dijo Jonathan riendo mientras tomaba las cosas que solía llevar al trabajo.
- I'm sorry, the old Sherwin can't come to the phone right now. - Hice una pausa - Why? Oh, 'cause he's dead!
- Lo inmaduro si que no se te quita - dijo Jonathan riendo con más fuerza mientras tomaba mi mano para salir de la habitación y dirigirnos hacia la de Sebastián para verificar si este estaba listo.
- Adelántate, si? - le dije a Jonathan mientras le daba un delicado beso en sus labios para que este sonriera ampliamente y se fuera por el pasillo.
Toqué la puerta dos veces y cómo no recibí respuesta entré silenciosamente a la habitación encontrándome con Sebastián, el cuál estaba intentando atar sus cordones.
- ¿Necesitas ayuda Sebas? - dije sonriendo con ternura al ver como este fruncía el ceño en cada intento fallido que hacía.
- Si por favor - dijo Sebastián acomodando sus lentes oscuros que no dejaban ver sus ojos.
Me acerqué al pequeño y me agaché para atar sus cordones, al terminar de hacerlos Sebastián me miró con una tierna sonrisa.
- ¡Gracias señor Sherwin!
- De nada Sebas. Puedes decirme papá o papi cuando te sientas cómodo y confiado, de acuerdo? - dije brindándole una sonrisa a lo que este asintió con la cabeza.
Miré por un instante sus lentes oscuros y pude notar el color marrón de su ojo izquierdo, pero el color azul aún no lo distinguía.
- ¿Pasa algo? - dijo Sebastián confundido mientras inclinaba ligeramente su cabeza.
- ¿Por qué no te quitas los lentes? - dije tomando su mano.
- E-Es que... Sol Piedad había dicho que nunca me los quitara porque puedo asustar a la gente... - dijo Sebastián cabizbajo.
Miré el triste semblante de Sebastián y empecé a imaginar lo dura que tuvo que ser su vida en ese orfanato.
- ¿Ves a Sol Piedad aquí? - al decir esto Sebastián negó aún sin mirarme - ¿Crees que Jonathan y yo vayamos a juzgarte? - Sebastián negó pero esta vez alzó la mirada.
ESTÁS LEYENDO
ADOPTADO
FanfictionMuch@s se habrán preguntado... ¿Qué habrá sido de la vida de nuestro lindo uke y de el pervertido de Jonathan? ¿Y de Nico y Jeremy? ¿Y la Diosa del yaoi? ¿Aún quieres saber? ¡Pues lee esta historia pendej@!