SHERWIN
Días después de lo ocurrido en el orfanato, nos llegó un sobre negro en el que se nos confirmaba la adopción de Sebastián así que solo teníamos que ir a recoger al pequeño y firmar unos cuántos papeles.
- ¡Estoy tan feliz! - dijo Jonathan por décima vez esta mañana.
- Si Jonathan, yo también estoy feliz pero ya cálmate - dije riendo levemente mientras limpiaba algunas de las fotos que tomé hace varias semanas.
- ¡Oh, por cierto! Llamaron de la agencia de modelos en la que sueles trabajar, quieren que fotografíes a una de sus mejores modelos mañana - dijo Jonathan poniéndose a mi lado.
- ¿Cuál exactamente?
- Una tal... Meya... Miya - dijo Jonathan confuso.
- ¿Maya? - dije con un pequeño brillo en mis ojos al pensar en mi amiga.
- ¡Exacto, esa misma! - dijo Jonathan riendo.
Genial, aunque amo estar con mi amiga Maya, quería pasar más tiempo con Sebastián para que se acostumbre a estar con nosotros, pero trabajo es trabajo.
(...)
- Firmen aquí, aquí, y aquí - dijo la señora Sol Piedad pasándonos tres papeles para que los firmemos.
<< Recuerda leer la letra pequeña Sherwin >>
Esto no es una película conciencia.
<< ¡Siempre hay que leerla! >>
- Bien, pueden retirarse - dijo la señora a secas.
Como siempre...
- ¿Y no le darán la despedida a Sebastián? - dijo Jonathan poniéndose de pie haciendo que yo también lo hiciera.
- Ese fenómeno no le hará falta a nadie, así que no hace falta una despedida - dijo Sol Piedad como si nada.
La verdad es que esta mujer me hierve la sangre...
<< Vamos Sherwin... no te controles, dile lo que sientes >>
No... ¿y si digo algo malo?
<< No importa, además Sebastián es legalmente tu hijo, así que no hay nada que perder >>
- No se cómo demonios una persona como usted se hace llamar religiosa - dije con un tono bastante molesto haciendo que Jonathan y la vieja esa me miraran sorprendidos.
- Se nota que ustedes serán unos padres terribles. ¿Cómo te atreves a hablarle así a una dama, a una señora mayor? - dijo la señora ofendida.
- A ver señora, usted de dama no tiene NADA - dijo Jonathan haciendo énfasis en la última palabra - Y usted como señora mayor debería haber aprendido en sus mil quinientos años de edad sobre el respeto.
- ¡Agh! Yo respeto mucho a las personas, menos a fenómenos como ustedes y ese niño rarito - dijo Sol Piedad con asco.
Apreté mis puños con fuerza y abrí mi boca dispuesto a decirle un par de cosas pero la mirada de Jonathan hizo que me calmara.
- Mire señora, con todo respeto - dijo Jonathan en un suspiro - No discutiremos con usted, porque si lo hacemos quedaríamos a su nivel, y créame, es muy bajo. Si nos disculpa, nos retiramos - dijo Jonathan tomando mi mano para que salgamos de su despacho.
Llegamos a la recepción en donde se encontraba otra monja, pero esta era más joven que todas las demás, esta al vernos nos sonrió y se acercó hasta donde estaba Sebastián sentado con un pequeño equipaje de mano.
YOU ARE READING
ADOPTADO
FanfictionMuch@s se habrán preguntado... ¿Qué habrá sido de la vida de nuestro lindo uke y de el pervertido de Jonathan? ¿Y de Nico y Jeremy? ¿Y la Diosa del yaoi? ¿Aún quieres saber? ¡Pues lee esta historia pendej@!