La luna nueva (PAUSADA)

La familia Cullen.

Los cobardes mueren muchas veces antes de su verdadera muerte, los valientes gustan de la muerte una única vez. (William Shakespeare)

Habían aceptado bien al cachorro. Luego de aquel día donde llegó todo sucio y lleno de sangre del bosque; habían asumido que era de algún conejito que el lobo había atrapado y matado para consumir en sus instintos más primitivos (no muy lejos de la realidad). Eso había pasado apenas hace una semana.
Alice fue la primera en caer contra los encantos del menor. Era gracioso, se movía como si supiera como tratar a un vampiro; tal vez había tratado con uno antes, Aro había quedado encantado cuando le miraba hacer ejercicio.

Era un hombre, y todo hombre podría perder la cabeza con él pequeño de la manada. Jacob actuaba como el papá sobreprotector y estricto, entrenando, señalando errores y reforzando su autoestima de acuerdo al cuerpo que empezaba ha formar algo más de masa muscular. Edward era lo más cercano a la mamá de la manada (quitándole el hecho de que era un hombre). Proveía, alimentaba, defendía y marcaba con su olor a los miembros de su camada, incluyendo a los nuevos cachorros que iban integrándose poco a poco.
Rosalie no soportaba al «perrito», empalagoso, demasiado infantil y sus bromas le causaban dolor de cabeza. Pero bajo la amenaza de esos ojos brillando en dorado no podía hacer nada, lo había visto brincar con precaución y agilidad inumana hacia adelante mientras se enfrentaban al que era considera su enemiga, Victoria, la había sostenido por la garganta mientras apretaba su cuerpo encima suyo. Aro había aplaudido feliz mientras evitaba que sus dos escoltas interrumpieran la emocionante escena.

—Seth, abajo—exclamo Jake intentando detenerlo, la vampiresa no parecía venir buscando pelea—. Suéltala, no me hagas enojarme.

Seth había gruñido con muchos colmillos y dientes afilados alejándose un poco del cuerpo de la mujer de piel blanca. Miro a Jacob como si estuviera castigando y este solo acarició sus orejas y nariz para someter a la gran bestia que antes amenazaba con dar muerte.

—¿Qué piensas Rosalie?—le cuestionó Alice mientras le extendía un atuendo completamente negro.

—Que él cachorro tuvo algo que ver—susurro intentando que los demás miembros de la casa no la escucharán—. Y Jacob lo sabe, por eso a insistido en aparecer por el funeral.

Alice negó mientras terminaba de alistarse. Ellos estaban asistiendo porque Isabella fue novia de su hermano. Ellos no podían simplemente desaparecer de la vida de la chica así como así. Menos después de que todos se enteraran de que Edward Manson Cullen le había Sido infiel a la chica “más deseada” de la escuela por un chico de piel rojiza que era atractivo, cierto, pero que no podía ser tan complaciente como una mujer como Bella.

—¿Él inocente cachorro?—pregunta con voz dulce mientras le indica que deben salir—Pero sí es un amor. Él no podría hacer tal cosa.

Rosalie bufo un poco indignada mientras le seguía hasta el automóvil. No tendría ese tipo de plática con Alice, sabía escoger sabiamente sus batallas, aunque la risa de la mujer no le dejaba pensar, se estaba riendo de que ella no pudiera negarlo.

—¡Basta!—pateo el maletero con fuerza—¡Sé que fue él!—declaro cruzando sus brazos sobre su pecho—Lo sé, porque su olor era similar al de esa perra—declaro sin mirar a la chica.

La menor de estatura negó riéndose entre dientes, sus manos tomaron el brazo de Rosalie con cariño mientras que le daba un beso grande y dulce en la mejilla. Estaba celosa, claro que lo estaba, pero nunca aceptaría que se sentía de esa forma.

—Baja—expreso con una sonrisa ladeada abriendo la puerta—o quedarás como una insensible maldita y como una perra loca.

Le siguió refunfuñando en voz baja. La familia Swan estaba junto a la Black, aunque Billy estaba alejado de Charlie como si no pudieran verse a la cara para nada en el mundo. Eso incluye en el funeral de la chica a la cual Billy Black considero por muchos años como su familia hasta que se puso a jugar con el corazón de su amado y adorado hijo; el único que le quedaba cerca.

—¿Y Edward?—preguntó Rosalie mirando a los lados como teniendo miedo de lo que pasaría.

—¡Ahí!—señalo divertida.

Él de cabello cobrizo estaba sentado con Jacob a su lado palmeando su espalda y susurrándole cosas amorosas. Cosas dulces, sus manos sostuvieron los puños cerrados de Edd mientras intentaba sonreír con calma y paciencia.
Charlie se levantó hecho una furia cuando observo a Jake besar a Edward en la boca mientras frotaba su espalda con la calma del mundo.

—Debemos detener es...

Pero no pudo terminar de hablar cuando Charlie ya había cruzado la mitad de la casa a grandes pasos, y tomaba a Jacob del cuello de la camisa empujándolo a un lado. La reacción de Seth fue inmediata, ya estaba ha lado de Jacob intentando ayudarlo a levantarse.

—¡Tú!—rugió él hombre con potencia levantando con facilidad el cuerpo del vampiro—¡Todo esto es tu culpa!—aseguro sin darse cuenta como él menor que había llegado los separaba con fuerza.

—Debería calmarse señor Swan—la voz salió peligrosamente suave, él adolescente estaba tranquilo pero la fuerza aplicada en el pecho era suficiente para romper el esternón de Charlie.

—Suéltame Seth, debo poner a este bastardo infiel en su lugar...—grito el sheriff fuera de si empujando al chico.

—Usted—la lengua de Edward se deslizó lentamente por sus labios, como si su boca estuviera seca—le pone un dedo encima, y le juro que no me detendré.

La amenaza del tranquilo vampiro tomo por sorpresa a todos los Cullen presentes. Carlisle Cullen llegó en tiempo récord (bajo una caminata claramente normal) a lado de su hijo para detener el derramamiento innecesario de sangre.
Jacob hacia lo mismo con Seth, intentando que él menor no entrara en fase, pero ante toda posibilidad mantuvo la calma mientras tomaba al hombre roto de la camisa.

—Escucheme bien—amenazo gruñendo en su cara de manera salvaje; no estaba alejado de serlo—su “inocente hija”—hizo comillas con los dedos al soltar al hombre—estaba liandose con Newton—exclamo señalando al chico rubio que solo estaba sentado—¡Estaba teniendo sexo con un imbécil y usted culpa ha Edward?

—Seth, calma—intento razonar el doctor Cullen—no es el momento.

—¡Él debe saber que su hija era una puta zorra!—la bofetada de Charlie le hizo morderse el labio inferior—¡Ella quiso salir con Edward, Jacob y Newton al mismo tiempo!, ¡Usted es un idiota cegado!

Carlisle estaba ha punto de salir corriendo con los chicos, todas las miradas encima suyo no eran lo mejor por la noche. Hasta que Jacob jalo a Seth abrazándolo y haciendo que su rostro se hundiera en su pecho con calma, mientras Edward se acercaba para darles un abrazo. Él vampiro rubio solo negó con la cabeza mientras los guiaba hacia otro lado aún en aquel extraño samwichon.

Aquí otro gran capítulo a lado de mi Beta Jun-Asai que me ayuda ha tomar forma con mis ideas. Está pelea epica tuvo lugar :v gracias a que me dió la razón. Por cierto, un samwichon aquí, en Yucatán es muy rico, les invito a investigar sobre esta deliciosa comida.