Trust me.

Capítulo ocho.

"Usted, traidora. Nunca se dará por vencida otra vez.'

Punto de vista de Jaime.

Los últimos días fueron los más locos.

Después de confesarle mis sentimientos al Nico, y que me correspondiera, todo cambio. -para mejor obviamente-

Estábamos pasando mucho tiempo junto, lo que también sirvió para conocernos -Más de lo que ya lo hacíamos-

Me sentía demasiado feliz. Tal vez sea muy cuatico pero cuando me despertaba y recordaba que estaba con el Nicolás, me daban unas inmensas ganas de gritar y de apretar algo hasta romperlo.

Era viernes y había quedado de ver unas películas con el Nico.

Llegue a su casa con unas weas para comer, somos unos guatones culiaos.

Toqué el timbre y después de unos segundos apareció el Nicolás con un seudo pijama y con el pelo desordenado, parecía recién levantado, y eran las cinco de la tarde.

-Nicolás: Por fín llegaste -Dijo sonriendo.

-Jaime: ¡Pero si llegué a la hora weon!

-Nicolás: Es que te echaba de menos -Dijo mirándome a los ojos.

Puta que me gustaba este imbécil.

-Jaime: Las cagas pa fleto.

-Nicolás: ¡Quién lo dice! -Soltó unas carcajadas -Ya weon, pasa.

Afuera estaba cagado de frío entonces cuando entré el cambio de temperatura fue muy fuerte.

¡Bendito aire acondicionado!

Sentí como el Nico cerró la puerta detrás mio. Mientras, iba a dejar las bolsas con comida en la mesa, pero algo me impidió que realizara dicha acción.

-Nicolás: Te faltó mi beso de saludo. -Dijo mientras tiraba de mi, lo que hizo que quedara junto a él.

-Jaime: No te pienso dar un beso. -Dije en un intento de hacerme el difícil, lo que no funcionó mucho.

-Nicolás: ¿Estas seguro? -Puso sus manos alrededor de mi cintura con cierta delicadeza que me volvía loco.

No me resistí más. Tenerlo tan cerca y no hacer absolutamente nada era imposible para mi.

Solté una carcajada y le dí ese beso que tanto esperábamos. -Si, ambos.

Estaba loco por darle un beso a este weon.-

-Jaime: ¿Feliz?

-Nicolás: Muy feliz -Dijo alargando la "u" -Ya, ¿veamos una película?

-Jaime: Dale, traje unas weas pa comer.

-Nicolás: Si sigues dándome comida voy a engordar, voy a tener la media guata y ya no me vas a querer más.

-Jaime: Con o sin guata, te voy a seguir queriendo, y más que la cresta -Sonreí mientras me habría paso a cocina para hacer las palomitas.

En resumen, estuvimos todo el día acostados mientras veíamos películas.

Me la pasaba tan bien en su compañía.

Me sentía relajado y feliz a cagar. No me di cuenta cuando sentía mis párpados pesados, preparándome para dormir en los brazos del Nico.

Punto de vista de Nicolas.

Estos últimos días han sido definitivamente los mejores que he vivido.

Observé la posición en la que estaba en este mismo momento.

El Jaime estaba durmiendo mientras yo lo abrazaba y lo mantenía cerca de mí.

Era realmente afortunado.

Me levanté de la cama con mucho cuidado para no despertar al Jaime.

Aproveché de revisar redes sociales, en toda la tarde no había tiempo de verlas por estar con este aweonao que tanto quería.

Estaba apagando el computador cuando sonó mi celular, era un mensaje en el que decía.

-"Aléjate del Jaime"

¿Que chucha? Primero que nada, ¿alguien sabía que el Jaime y yo teníamos algo? Y segundo, ¿Quién me viene a hacer amenazas?

-"Quien chucha eres?" -Respondí

-"La Francisca."

¿¡QUE CHUCHA ESTA WEONA!?

-"¿Por qué cresta crees que tengo algo con el Jaime?"

-"Había que ser muy tonto o muy tonta como para no percibir que entre ustedes algo pasaba. Ese día en el Mall pude confirmarlo. Por eso mismo quiero que te alejes de el. No quiero que pase algo entre ustedes."

-"¿Qué te hace pensar que voy a alejarme de él, solo porque tu lo dices? Eres ridícula."

-"Hay algo que no sabes. Antes de que llegaras hasta donde estaba el Jaime en el mall, él me dijo que quería darme una segunda oportunidad. Me dijo que sigue enamorado de mi.

Nico, él te está usando, te está usando para poder olvidarse de mi. Te estoy diciendo eso porque no quiero que salgas herido y porque yo quiero volver con el Jaime. Le voy a decir que seamos novios de nuevo, total, tu y él no lo son ¿o si?

-"No..." -Respondí.

-"Excelente. Que tengas buenas noches."

Tiré mi celular a la mierda. Fue tanto el impacto que éste tuvo con la pared, que provocó que se le saliera la batería.

Me sentía mal, decaído, quería llorar, sentía un dolor en el pecho... me sentía solo y estúpido.

Me levanté de la silla de mi escritorio y miré al Jaime.

¿Será verdad lo que me acaba de decir? ¿Me estaba usando para poder olvidarse de ella?

Si seguía pensando, mi cabeza explotaría, así que decidí acostarme.

Lo mejor era que mañana se lo preguntara al Jaime. No debía dejarme llevar por esa mina.

Me acomodé al lado del Jaime y lo abracé por la cintura lentamente. Sentí su aroma lo que provocó que me estremeciera. Me sentía tranquilo, a pesar de lo que acababa de pasar.

Le dí un beso en la comisura de sus labios mientras lo observaba con cierta ternura.

Buenas noches -Le susurré, sabiendo que el no me escuchaba.

Quererlo era tan malditamente fácil para mi.